Otro año se acaba en occidente y toca hacer balance y lista de propósitos nueva. O no. Si 2021 fue el año de pa' vernos matao, 2022, que tampoco empezó mucho mejor, ha sido el año de, como decía el sabio, ¡Al loro! Que no estamos tan mal. Guerra, crisis, cambio climático, inflación... pero como Brian cuando está crucificado, toca silbar y cantar Always Look on the Bright Side of Life. A nivel personal ha sido un año de crecer profesionalmente, esa expresión que tanta rabia me da y que oculta otra realidad: más responsabilidades y un dinero que nunca las acompaña. Así que lección aprendida: cuando te ofrezcan un ascenso, pide un dinosaurio. Si en 2021 leí mucho, este 2022 tampoco me he quedado atrás. Han caído en mis manos un montón de libros, sobre todo de señoras victorianas, a las que he leído con premeditación y alevosía este 2022. También he jugado muchos videojuegos. Pero sobre todo, 2022 ha sido el año del cine de terror. Así que sin más preámbulos, vamos al lío.

LIBROS

  • La novela que más me ha gustado: Piranesi, de Susanna Clarke. Su anterior novela, Jonathan Strange y el señor Norrell no me gustó, e iba con las expectativas bajas. La idea de un laberinto con forma de casa que contiene todo un mundo, la magia como conocimiento perdido y la fantasía mezclada con ciencia ficción de Piranesi me han atrapado. Y como el año pasado con Nuestra parte de noche, he dado mucho la turra con el libro. Susanna, me debes unas cervezas.
Susanna Clarke molando fuerte

  •  Premios mejor novela casi ex aequo pero no: El interregno de Marte en Aries de Alexander Lernet-Holenia y la irrealidad que impregna El maestro del juicio final de Leo Perutz son buenos ejemplos del género fantástico europeo de principios del siglo veinte. Demuestran, como Cortázar y Borges, que la frontera entre lo fantástico y lo real es una delgada línea, a veces borrosa, y que el horror está en lo más cotidiano.


  • Relecturas: Este año les ha tocado el turno de relectura a Oscar Wilde y su El retrato de Dorian Gray y a H. G. Wells, del que he releído El hombre invisible, La guerra de los mundos, La isla del doctor Moreau y La máquina del tiempo. También ha habido hueco para El país de las últimas cosas de Paul Auster.

  • Libro de relatos que más me ha gustado: Ella dijo destruye de Nadia Bulkin. Terror periférico y ciencia ficción venidos de Indonesia. Amor eterno a La Biblioteca de Carfax por publicarlo y a mi hermano por regalármelo. Una de esas mezclas de social con horror que tanto me gustan y tan bien funcionan en otras autoras como Lisa Tuttle y Mariana Enriquez. 

  •  Premios mejor libro de relatos casi ex aequo pero no: Comparten este casi premio dos libros publicados por Valancourt Books y que de momento no tienen traducción al castellano. The Dead Hours of Night de Lisa Tuttle y Nightmare Flowers de Elizabeth Engstrom. Yo no sé qué tiene Tuttle que sus relatos te persiguen, como Objects in Dream May Be Closer Than They Appear.



PELÍCULAS


Si 2021 fue un año peliculero, lo de este año no tiene nombre. O sí: terror. Prácticamente no he salido de ahí, como bien atestigua mi perfil de Letterbox y mi disco duro de 4 tb lleno de películas de terror. Ha habido tiempo para el grano setentero, la nostalgia ochentera, clásicos de los sesenta y películas actuales. 




  • Joyitas modernas poco conocidas: Head Count (2018) de Elle Callahan, Host (2020) de Rob Savage y Pyewacket de Adam MacDonald.


SERIES



2022 ha sido un año poco seriéfilo donde lo que más he visto ha sido series que ya seguía de antes. Algunas como Evil han bajado un poco el listón en su tercera temporada, pero sobre todo 2022 ha sido la despedida de The Expanse

  • Mi favorita del año: Después de su cancelación y posterior rescate por Amazon, The Expanse ha dado para seis temporadas que a mí me han sabido a poco. Algo que he intentado remediar leyéndome los libros (creo que me he quedado por el quinto o sexto) y los cómics, pero no es lo mismo. Increíble el viaje con la Rocinante que tantas similitudes tiene con la Battlestar Galactica de 2003.

  • Miscelánea: Vi la última temporada de Stranger Things. Como todas: ni tan buena como dicen algunos ni tan mala como dicen otros. También caí en las redes de Los anillos de poder y de La casa del dragón, aunque esta última ni la terminé de ver. Como con Dexter, que todavía está el último capítulo pendiente.

  • Mención especial: Blooklyn Nine-Nine. Ocho temporadas y 153 episodios. Cuando no sé qué ver y me apetece desconectar, nunca falla: siempre me saca una sonrisa. 

TEBEOS



Como el año pasado, no he leído muchos cómics. Alguna serie que tengo por acabar, como Nailbiter, algún Astérix, un par de Junji Ito y poco más.

  • Mi tebeo favorito del año: The Nice House on the Lake. Como el año pasado con Something is Killing the Children, mi favorito de este año también es de James Tynion IV. Es una serie todavía en curso. Yo he podido leer el primer volumen, que recoge los seis primeros números; está prevista la publicación de un segundo volumen en marzo de 2023. El tebeo narra la historia de un grupo de personajes que tienen en común lo mismo: son amigos de Walter. Este misterioso personaje los reúne en una casa bajo un falso pretexto. Habrá que ver cómo sigue la serie. Me recuerda muchísimo a Perdidos, con esas cosas locas que tenía la serie en sus comienzos y que luego nunca supieron rematar, y a los mangas de Naoki Urasawa, que les pasaba otro cuarto de lo mismo. De momento, tanto Something is Killing the Children como  The Nice House on the Lake me parecen dos grandes series que merece la pena seguir. Habrá que ver que no acaben desbarrando mucho.

  • Mención especial: Venus in the Blindspot de Junji Ito.

VIDEOJUEGOS


Este año sí que le he dado al vicio bastante. Me ha dado tiempo a jugar unos cuantos juegos. Le he metido bien de horas al Age of Empires 2 Definitive Edition, rejugué unas cuantas aventuras gráficas y me metí de lleno en las novelas visuales.

  • Mi favorito del año: Eres Bigby Wolf, el sheriff de una pequeña comunidad de personajes de cuentos tradicionales que viven camuflados como humanos en el Nueva York de los años ochenta. Así, tenemos personajes como Bigby, que es el lobo feroz de Caperucita, Cenicienta, Blancanieves, la Bella y la Bestia... Pero el tono de la historia está bastante alejado de los cuentos clásicos. Bigby es el responsable de investigar una serie de asesinatos que destapan la corrupción presente en la pequeña comunidad de personajes de fantasía.

  • Menciones especiales: Kathy Rain, Whispers of a Machine, Unavowed y Lamplight City. Los cuatro títulos son aventuras gráficas publicadas en los últimos años, diferentes entre sí por las mecánicas que proponen, pero parecidos en cuanto al género fantástico y su tratamiento.

  • Bonus track: The Dark Pictures Anthology: House of Ashes

MÚSICA


Si 2021 fue un año de tirar más hacia los clásicos, 2022 ha sido lo contrario. Mucha música escuchada y muchos artistas y bandas nuevos descubiertos.

  • Mi disco favorito del año: Life on Earth (2022) de Hurray for the Riff Raff, la banda/proyecto detrás de la que se esconde Alynda Segarra desde 2007. Otro motivo más para ir a Nueva Orleans.

  • Destacado: We've Been Going About This All Wrong (2022) de Sharon Van Etten. Publicado en octubre, todavía no lo he esuchado lo suficiente. No sólo escribe e interpreta sino que también coproduce y graba un disco que se mueve por el mismo territorio que Nick Cave últimamente.

  • Menciones especiales: El debut de Leia Destruye con un álbum de título homónimo, Autofiction (2022) de Suede, Bremen no existe (2022) de Biznaga, que abre el disco cantando eso de "ahora que tenemos treinta y tantos/ que no nos une el amor sino el espanto" y Abril (2021) de Delaporte. ¡Qué ganas de verlos en directo!

  • Directo: Zahara. Va puto loca. No hace falta más. Coincidió mi viaje a España de marzo con su gira. Ganazas de volver a verla.

No es Estrella Galicia pero se le acerca


Y con esto y un bizcocho ya estaría. No ha sido mal año este 2022. Por otro año de cosas que nos entusiasmen. Que sean libros, películas, reencuentros o viajes es lo de menos. Que nunca nos quiten la sed. Yo, como buen inglés, lo voy a celebrar con unas pintas en un pub.

Yeah, I want to remember.
And I want to do so much more.
Yeah, I want to be much better. 
And I want to do so much more.