Eleanor Scott es el psudónimo de la escritora británica Helen Madeline Leys (1892-1965). Profesora educada en Oxford, también se dedicó a la escritura y a la investigación del folclore, especialmente el victoriano. Como tantas otras autoras de la época, su obra no es muy conocida y no toda ella se puede inscribir dentro del fantástico. De hecho, aunque consiguió hacer ruido con su novela War Amongs Ladies sobre el sistema educativo femenino, su obra pasó bastante desapercibida. Tampoco llegó a publicar mucho: cinco novelas, ninguna de temática sobrenatural, y una serie de biografías dirigidas a un público infantil. También se cree que publicó un par de novelas de misterio con otro psudónimo, pero no hay nada en claro todavía. Randalls Round es un libro de relatos de terror que se pueden incluir en ese subgénero tan en boga últimamente llamado folk horror, que muchas veces, como otras etiquetas, acaba convertido en cajón de sastre.

Randalls Round, publicado en 1929, fue un libro que no funcionó nada bien. Comparada con otros autores, se puede observar muy claramente la influencia de M. R. James, E. F. Benson y Walter de la Mare. Especialmente la del primero, del que toma un modelo que acaba llevando a su terreno. También se deja notal la influencia de Arthur Machen. Si definimos folk horror como aquellas historias en las que un mal primigenio de origen pagano o una forma de vida pagana se enfrenta a la civilización moderna cristiana, las historias de Randalls Round encajarían muy bien en esa etiqueta. No se trata de la lucha del bien contra el mal, de una dicotomía cristiana entre dios y el diablo, sino de personajes enfrentados a horrores que nada tienen que ver con el cristianismo y que se enfrentan, o bien a este, o bien a nuestro estilo de vida moderno. 

Randalls Round fue recupera y publicada en los años noventa por Ash Tree Press gracias Richard Dalby, que ya incluyó alguno de los relatos de Eleanor Scott en su antología para Virago The Virago Book of Ghost Stories. Hay que recordar que Eleanor Scott no fue una autora conocida en su época y luego olvidada, sino que ni siquiera en su época su obra mereció mucha atención, y este Randalls Round es de lo poco que escribió de temática sobrenatural. Al menos que se sepa. Ya la edición de Dalby incluía dos relatos más, The Unburied Bane y The Menhir, escritos por un tal N. Bennett, que tanto por estilo, temática y otras cuestiones, como el editor y la editorial, apuntan a la autoría de Eleanor Scott. Esta nueva edición de la British Library también los incluye, y sólo decir que ya con el primero, The Unburied Bane, ya merecería la pena el libro.

Según Eleanor Scott el origen de estos relatos son sus propios sueños y pesadillas. Y hay que decir que es algo que se nota, a veces más, a veces menos, en estas historias. Muchas tienen cualidades oníricas, con personajes viviendo un mal sueño, en estado febril.  Hay que admirar la capacidad de Scott para ligar el frágil argumento de un sueño. En el primer relato, Randalls Round, describe un ritual pagano en un pueblo de la campiña inglesa. Cultos perdidos y folk horror donde sólo falta un hombre de mimbre para el protagonista. Máscaras de animales, danzas, música de flautas, gente quemada en la hoguera y una antigua caza de brujas se convierten en la pesadilla de su protagonista. En el siguiente, Twelve Apostles, un americano bastante descreído comprará casa encantada con un oscuro secreto. Hay alquimia, una maldición y un tesoro que perseguirán a este descreído americano. Buscar el tesoro de un viejo brujo y alquimista en mitad de la noche, como el personaje de un slasher que baja solo a un sótano sin luz, no parece la mejor de las ideas. El protagonista de Celui-la, mientras pasea por la playa, descubre a un ser enterrando un objeto. El objeto, cómo no, está maldito. Así que entre latinajos, seres demoníacos, runas de la primigenia Britania pagana, invocaciones involuntarias y mucho terror, el protagonista tendrá que hacer todo lo posible para sobrevivir a esa pesadilla. Es uno de los relatos más claramente inspirados en M. R. James, y cuya invocación involuntaria de un ser terrorífico recuerda también a Evil Dead. Y es que en Randalls Round no hay relato malo. Maldiciones cada siete años en la noche de Lammas, folclore nórdico, folclore británico, viejos templos, ruinas precristianas, objetos malditos, calaveras aullantes, bustos romanos, antiguos ritos, magia pagana, el árbol de la bruja...  Si te gustan M. R. James y Arthur Machen y te lo pasaste bien viendo The Wicker Man y Midsommar, definitivamente Randalls Round te va a gustar.

Scott, E (2021). Randalls Round: Nine Nightmares. British Library.