'Picnic en Hanging Rock' (1975): escuela de señoritas
Picnic en Hanging Rock es una película de terror y misterio australiana dirigida por el también australiano Peter Weir. Basada en la novela Joan Lindsay del mismo título, Picnic en Hanging Rock es una de las películas más importantes dentro del terror australiano, que en la década de los setenta vivió su edad de oro. Títulos como La última ola, también de Peter Weir, Despertar en el infierno, Walkabout o Largo fin de semana así lo atestiguan. Y en todas esas películas, de un modo o de otro, el paisaje y la naturaleza australianas están presentes.
Picnic en Hanging Rock relata la historia de la desaparición de tres alumnas y una maestra en una excursión al campo. En un prestigioso y elitista internado para chicas, el día de San Valentín de 1900 realizan una excursión a Hanging Rock, un monte perdido en medio de la nada. Suceden varios hechos misteriosos que predecen a la desaparición, como que todos los relojes se paren a las 12 o que todos caigan dormidos también al mismo tiempo. Y se ofrecen algunas explicaciones racionales, como el electromagnetismo y el calor. Ya es problema del espectador aceptar esas explicaciones o no. Miranda, una de las alumnas del internado, lidera una excursión a la cima con otros tres alumnas. En un moemento determinado, como en un sueño, desaparecen miranda y otras dos compañeras más, además de una profesora que había ido, sin saber muy bien por qué, en su busca.
En la película se tratan varios temas, además del misterio. Unos sugeridos abiertamente y otros tratados de manera más sutil. Picnic en Hanging Rock es una película de época que critica la educación femenina de la época. Trasplantan la sociedad victoriana inglesa de la época a un paraje inhóspito como Australia. Las mujeres tienen que vestir con su corsé. sus medias, sus mil prendas interiores y guantes, porque eso es lo que hacen las señoritas. La directora del internado es un buen ejemplo de hipocresía victoriana, más preocupada por su prestigio y el qué dirán que por sus alumnas. Cuando la única de las alumnas desaparecidas aparece viva, lo más importante es que "esté intacta". La virginidad es un valor en una sociedad que trata a las mujeres como mercancia. También se insinúa una posible relación lésbica entre Sara, la huérfana estudiante, y Miranda, que es descrita en un momento de la película como "un ángel de Botticelli". Sara es el cervatillo abandonado y condenado. También, a través de otros personajes, vemos las relaciones de clase existentes entre la élite gobernante y la clase trabajadora. Y todo esto, la crítica social a la educación y a la sociedad de la época, está envuelto en un halo de misterio y de simbolismo. El ascenso a la cima, al cielo, es la muerte y la iluminación. Ángela, descrita como un ángel, lidera esa excursión a la cima en un monte, Hanging Rock, donde parece habitar el dios Pan griego.
A nivel de realización está muy bien dirigida. Nos podríamos preguntar, parafraseando a los Monty Python, qué nos ha dado Peter Weir. Y no, no han sido acueductos y un sistema de alcantarillado como los romanos, pero sí películas como El show de Truman, El club de los poetas muertos, Master and Commander, El año que vivimos peligrosamente, Único testigo, La costa de los mosquitos, La última ola o esta Picnic en Hanging Rock. En el caso de esta última, un cine evocador, de atmósfera, que provoca sensaciones a través de imágenes y que crea su propio mundo. ¿Dónde está Miranda ahora? Probablemente convertida en ninfa o en el verso de un poeta
19 de junio de 2022, 20:47
Esta es una de las que tengo pendientes, y es muy curiosa esa retroalimentación que ha tenido lugar entre lo que narra la película y que se convirtiera en parte de una mitología real, mucho antes de que el concepto de creepypasta irrumpiera en la ficción. Quizá lo más memorable sea también el mantener ambigüedad ante todo...puede que haya una explicación lógica a lo sucedido, pero es imposible de llegar a verla si esta no sale a la luz. O puede que no la haya.
Ahora, al igual que Thomasin en La bruja, creo que Miranda tendrá una carrera mucho mejor de ninfa que aguantando un corsé y comportándose como una señorita XD.
20 de junio de 2022, 7:34
Es una chulada de película, a mí me ha tenido hipnotizado hasta el final. De todas las australianas de la década, la que mejor luce de todas.
En algún momento en el que la pila de lecturas disminuya un poco me gustaría darle una oportunidad a la novela en la que está basada la película. Hay multitud de trabajos sobre ella y el misterio que plantea. Parece casi una obsesión en Australia. Y lo de que se haya convertido en una leyenda urbana me tiene patidifuso xD.
Miranda sabe, como sabe Thomasin, que los bosques y la naturaleza están para disfrutar. Y que un buen aquelarre es mejor y más divertido que aprender a comportarse como una señorita.