Eva Margaret Neely (1911-1995), más conocida por su nombre de casada Margaret St. Clair, es una escritora estadounidense de ciencia ficción autora de más de cien relatos y ocho novelas. Sus historias aparecieron en revistas pulp de la época, bien bajo su nombre o bien bajo pseudónimo. Aunque se mueve claramente dentro del género de la ciencia ficción, también bordea la fantasía y el terror, encajando algunos de sus relatos en eso que se ha venido a llamar new weird. El primer relato que leí de St. Clair, The Island of the Hands, es buen ejemplo de esto. Podría estar escrito por cualquier autor/a actual y no desentonaría nada, a pesar de ser un relato escrito hace más de setenta años.
The Hole in the Moon and Other Tales recoge diecisiete relatos de Margaret St. Clair publicados entre 1946 y 1979. Aunque el grueso de los relatos escogidos pertenecen a la década de los cincuenta, permiten hacerse una muy buena idea de la obra y el estilo de St. Clair. Otro punto a favor del libro es que cuenta con una introducción de Ramsey Campbell, que cuando no está imaginando horrores cósmicos a la orilla del río Mersey, edita libros dedicados a autoras como Margaret St. Clair. La introducción de este libro, teniendo en cuenta lo desconocido de la autora, es oro. Sucede constantemente con estas escritoras, es poco lo que se sobre ellas. Al menos en este caso, una búsqueda por internet o este libro ayudan a hacerse una idea de quién era y qué escribía.
Muchos de los relatos de St. Clair incluidos en este libro están dotados de una complejidad y de una capacidad para generar extrañeza asombrosos. Hay unos pocos, sobre todo los primeros, que sí que caen en lugares comunes, pero otros muestran la habilidad de St. Clair para tejer su propio estilo y discurso. En Rocket to Limbo una mujer decide contratar los servicios de una agencia para deshacerse de su marido. Lo que no sabe es que su marido ha tenido la misma idea. Los problemas de pareja se solucionan yendo a una agencia y comprando un billete sólo de ida.Piety juega con el choque cultural de unos exploradores humanos en otro planeta. Descubren que los indígenas, aunque no tran avanzados tecnológicamente, han conseguido alcanzar la inmortalidad. Lo que no saben es que ese término significa algo completamente distinto en su cultura, quedando los terrícolas como unos míseros materialistas y mercachifles. En The Hierophants una astronauta se encuentra con una forma de vida a la que rendían culto los antiguos venusianos. Como en Alien, hay una nave abandonada con una misteriosa forma de vida dentro, sólo que el encuentro con esta forma de vida tiene un sentido más místico, de comunión y posterior pérdida de la gracia. Child of Void es uno de los relatos más extraños de St. Clair. El narrador es un adolescente que comienza contando cómo está harto del ser que vive en uno de los dedos de su pie. Luego recuerda el momento en que se mudó con su madre y su hermano a una granja en medio de la nada y el posterior encuentro con una forma de vida alienígena. Hathor's Pets es otro relato sobre un encuentro con otra inteligencia. Como en Child of Void, estos seres no están verdaderamente interesados en la humanidad, a la que ven como nosotros vemos a un gato. World of Arlesia anticipa la cultura audiovisual y las experiencias narrativas inmersivas. Un joven matrimonio van al cine a ver una nueva película. Ésta, destaca por ser especialmente inmersiva, utilizando el tacto y el olfato. El giro del argumento es que la película en realidad se trata del plan de unos seres extraterrestres para conquistar nuestro mundo, transformando a los espectadores mientras la están viendo. Continued Story abunda en esta idea de las nuevas narrativas. Un hombre visita una misteriosa tienda de juguetes junto a su mujer. Como los precios son muy caros, roba tres kits: uno para él, otro para su mujer y el último para los dos. Cada kit contiene una narrativa. Por ejemplo, el primero lo transporta a la luna, donde es perseguido a tiros por un misterioso hombre. Y siempre se siente observado. Parece como si St. Clair nos hablase de los streamers actuales y sus gameplays, donde ellos/as son los protagonistas de una narración y nosotros/as los espectadores. Como en los videojuegos actuales, hay una narrativa embebida, determinada por las propias mecánicas del juego, y una narrativa emergente que surge precisamente de esas mecánicas, que las complementa. Al jugar, nos contamos una historia. O se la contamos a los demás.
Margaret St. Clair poniendo ojitos a la última peli de Robert Eggers
The Hole in the Moon and Other Tales es un libro al que le tenía muchas ganas y al que he llegado con muchas expectativas. Después de encargarlo en la librería y esperar por él más de seis meses sin suerte, lo encargué a otra librería, en este caso de Estados Unidos. Ha sido la única manera de hacerme con el libro, y sospecho que con el aumento del precio del papel y de los costes asociados a la edición, no va a ser reeditado. Por el momento es la única manera de acceder a los relatos de St. Clair. Las expectativas, que eran altas, se han cumplido. En estos diecisiete relatos St. Clair se mueve entre lo cotidiano y lo fantástico. Es capaz de utilizar diferentes voces y diferentes narradores, y temáticamente está a otro nivel. Además, que fuera nudista y praticara la wicca le da puntos extra.
St. Clair, M. (2019). The Hole in the Moon and Other Tales. Dover Publications.
Lo de adelantarse al concepto de los gameplays y los streamers me ha dejado bastante descolocada (bueno, fijo que sus personajes tienen algo más de vocabulario que el Rubius o quien esté de moda entre la chavalada XD). Y en general, con esos puntos de partida, sí que se adelanta varios años a los relatos weird...además de estarse rescatando autoras,da la impresión que entonces estaban creándose relatos que hoy no desentonarían en una antología weird o en un Best New Horror de los de Mammoth.
Tiene cosas muy locas que, al contrario de lo que podría parecer, acaban funcionando. En ese mismo relato, los protagonistas entran en dicha tienda de juguetes, tienda que se descubre que viene del futuro y que aparece y desaparece. Y está muy bien hilado. Los precios de los juguetes que ve el protagonista son muy elevados, exageradamente caros, precisamente por eso, porque son del futuro.
Margaret St. Clair tiene relatos bastante más normales, de lo que podríamos encontrar en cualquier antología de los 40 y 50, pero tienes otros bastante adelantados a su época. Habla sobre identidad y deseo, sobre realidad y ficción, maneja distintos registros narrativos, sabe ser sarcástica... El libro me ha dejado con ganas de más. A ver si puedo conseguir algo de segunda mano pronto a buen precio. Eso o que La biblioteca de Carfax publique algo en castellano
Publicar un comentario
¡Gracias por dejar tu opinión! Recuerda que escribir bien no cuesta nada.
The Banned Books of the Damned
-
The Monster Looming Over Us Back in September of this year, the nation’s
book banning craze finally hit one of horror’s greatest. Twenty-three of
Stephen K...
The Young Immigrunts, by Ring Lardner (1920)
-
This is a guest post by David Quantick. “My parents are both married and ½
of them are very good looking.” This is the story of two very different
writers,...
Malpertuis, by Jean Ray
-
9781939063702
Wakefield Press, 2021
originally published 1943
translated by Iain White
246 pp
paperback
Sometimes you just find *that* book that you kn...
Padre Frank que estás en los…
-
Me ha costado ver las dos últimas temporadas de Shameless, de verdad que
sí. Puede que no superara la marcha de Fiona, o puede que los guionistas
pus...
Diez fantasmas (1971), de George Langelaan
-
El escritor francés, nacido en París, George Langelaan (1908-1972) es uno
de esos autores cuya vida resulta tan apasionante que casi opaca su obra.
En su...
Las feministas de los años 20
-
De repente, Dios sabe por qué, a la ficción española le ha dado por la
década de 1920. En su momento ya estuvo "La señora" con sus indianos que
volvían d...
Octavo aniversario y rumbo al invierno
-
Pues sí, este año algo más tarde pero aquí estamos otra vez para recordar
que ya hace ocho años desde que comenzó la andadura de este pequeño blog,
un rinc...
‘Ghost in the Shell: Stand Alone Complex’
-
“Gente basada en lo analógico como tú, da igual cuántos componentes
digitales añadáis mediante cyberización o prótesis, vuestro Fantasma nunca
será dañado”...
CeS: 8 temporadas y un final abierto
-
Como ya adelanté hace un mes, desde hoy 29/01/2017, y coincidiendo con sus
octavo aniversario, *Críticas en Serie* deja de estar activo.
Lo sé, *es una p...
¿Dónde estoy?
-
De camino a alguna otra parte...
Foto de: Ryan Tauss
Supongo que se veía venir.
Después de anunciar aquel muy lejano paroncillo fui publicando y preparando...
Lector omnívoro. Como buen cronopio, estoy un poco más cerca del más allá que del más acá, entre la biblioteca de Babel y la casa de Asterión. Bibliópata.
2 de junio de 2022, 8:35
Lo de adelantarse al concepto de los gameplays y los streamers me ha dejado bastante descolocada (bueno, fijo que sus personajes tienen algo más de vocabulario que el Rubius o quien esté de moda entre la chavalada XD). Y en general, con esos puntos de partida, sí que se adelanta varios años a los relatos weird...además de estarse rescatando autoras,da la impresión que entonces estaban creándose relatos que hoy no desentonarían en una antología weird o en un Best New Horror de los de Mammoth.
3 de junio de 2022, 6:22
Tiene cosas muy locas que, al contrario de lo que podría parecer, acaban funcionando. En ese mismo relato, los protagonistas entran en dicha tienda de juguetes, tienda que se descubre que viene del futuro y que aparece y desaparece. Y está muy bien hilado. Los precios de los juguetes que ve el protagonista son muy elevados, exageradamente caros, precisamente por eso, porque son del futuro.
Margaret St. Clair tiene relatos bastante más normales, de lo que podríamos encontrar en cualquier antología de los 40 y 50, pero tienes otros bastante adelantados a su época. Habla sobre identidad y deseo, sobre realidad y ficción, maneja distintos registros narrativos, sabe ser sarcástica... El libro me ha dejado con ganas de más. A ver si puedo conseguir algo de segunda mano pronto a buen precio. Eso o que La biblioteca de Carfax publique algo en castellano