'The Face in the Glass: The Gothic Tales of Mary Elizabeth Braddon': lo real y lo imaginario
Mary Elizabeth Braddon (1835-1915) es una escritora inglesa autora de cerca de un centenar de novelas, obras de teatro, poesía y artículos de prensa. También escribió numerosos relatos que vendía para revistas. Es reconocida por ser autora de Lady Audley's Secret, una sensation novel, género que mezclaba drama y romance muy en boga entre las décadas de los sesenta y setenta del siglo XIX. Fua actriz de provincias antes que escritora, intentó triunfar en Londres pero fracasó, volviendo su interés hacia la literatura. No había muchas carreras profesionales abiertas para mujeres, y escogió las letras como medio de sustento. También fundó varias revistas, en las que publicaba artículos y relatos. Y como sucede con muchas de estas autoras victorianas, tras su muerte su obra quedó en el olvido. Sólo se salva Lady Audley's Secret, que tiene varias adaptaciones muy menores al cine y la televisión.
Muchos de los relatos de Braddon recogen, como no podría ser de otra manera, parte de su biografía. Durante muchos años su vida fue un escándalo en la Inglaterra victoriana de la época, pues vivía amancebada con su editor. No fue hasta que la esposa de este murió que pudieron casarse. En The Cold Embrace, Gertrude, no es correspondida por su primo. Braddon, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, habla de los roles y la sociedad de su época. Una mujer, Gertrude, es propiedad de su padre, que la quiere casar por dinero. Pero su amor es tal por su primo que se suicida antes de la boda concertada por su padre. De primos también va la cosa en Eveline's Visitant. El protagonista asesina a su primo en una pelea acalorada, no sin que antes este le lance una maldición. Se comenzará a aparecer a su esposa. Y tiene un giro final muy interesante. Mucho más tradicional es My Wife's Promise, una promesa más allá de la muerte. Un aventurero polar recibe la visita de su esposa muerta, tal como ella le prometió que haría. En Good Lady Ducayne hay vampirismo, erotismo y transfusiones de sangre. Parecido al vampirismo de The Shadow in the Corner, donde una presencia sin forma se alimenta de la energía de la nueva criada. The Ghost's Name da para película de la Hammer con Cushing y Lee, donde el capitán Donelly descubre el nombre de ese misterioso fantasma que habita el la mansión de los Halverdene.
Braddon villana de Marvel |
15 de septiembre de 2022, 8:43
Empiezo a sospechar que las señoras victorianas son más modernas que muchos señores y señoras actuales XD. Y que muchas van abandonando el relato tradicional para formular ideas que resultan bastante innovadoras para la época o directamente escandalosas para el canon victoriano. Aunque hoy ya no me extraña encontrar una autora que hayan recuperado recientemente, y seguramente las que queden pendientes...
Precisamente el pasado verano en Avilés pude ver una de las cosas más molonas que se han juntado en 2022: las editoras de La biblioteca de Carfax charlando en su puesto con Stephen Jones mientras la gente iba por allí comprando libros.
17 de septiembre de 2022, 12:10
Pues sí, este par de años leyendo a señoras victorianas me ha enseñado eso que dices: escritoras tremendamente modernas y cuyo desafío de los roles establecidos generalmente las lleva un pasito más allá (o dos, o tres) de lo que se estilaba en la época. Muchas de ellas escritoras profesionales, casi la única profesión liberal, junto a la enseñanza, que podían ejercer. También he podido apreciar el gusto que existe por lo sobrenatural en el país que me acoge, aunque he de decir que todavía estoy esperando que alguien me invite a su casa y después de ofrecerme un té me saque el tablero de la ouija. Este gusto es el responsable de que autores y autoras "serios" se hayan acercado al género, y también de que el propio género sea percibido con menos estigmas. Autoras recuperadas hay a patadas, más las que faltan todavía por recuperar. Mis libreros están contentos XD.
He escuchado alguna charla de La biblioteca de Carfax y me parece muy interesante lo que proponen. Su catálogo es una mezcla curiosa entre el new weird, señoras victorianas y escritores/as más o menos contemporáneos como Ketchum, Herbert, Engstrom, Carol Oates, Pugmare... Y no sé, me sigue pareciendo una extraña mezcolanza de primeras pero que tiene todo el sentido del mundo. Si tuviese conocimientos, talento y dinero para montar una editorial, sería muy parecida a La biblioteca de Carfax. Igual salpimentaba el catálogo con señoras pulp y algo de fantástico latinoamericano.