Whispers of a Machine es una aventura gráfica creada por Joel Staaf Hästö y Petter Ljungqvist. Joel Staaf Hästö, desarrollador indie de videojuegos sueco, es el creador de otra aventura gráfica Kathy Rain. Y Petter Ljungqvist, también sueco y también desarrollador indie de videojuegos, es el responsable de otra aventura gráfica, The Samaritan Paradox. Con estos antecedentes, tanto Hästö como Ljungqvist se pusieron manos a la obra para crear este Whispers of a Machine.

Joel Staaf Hästö y Petter Ljungqvist son los diseñadores y desarrolladores del videojuego, siendo Joel el encargado de la programación y Petter el responsable de arte. El estilo retro le debe mucho a la mano de Petter, pues todo está pintado a mano. No hay texturas prerenderizadas ni modelos 3D. Toda la parte gráfica está elaborada de manera artesanal. Es de justicia destacar también la parte sonora y musical del videojuego. Sin grandes estridencias, Jacob Lincke huye de tópicos como el uso de sintetizadores y música electrónica para ambientar una historia cyberpunk y se decanta por el uso de elementos e instrumentos propios del folclore escandinavo. Y todo esto sin estridencias, acompañando. 

La historia de Whispers of a Machines se podría definir como un nordic noir ambientado en un universo cyberpunk. En la ciudad de Nordsund se han producido varios asesinatos y la Central envía a Vera, una detective que utiliza mejoras genéticas, para investigar los crímenes. En este universo de Whispers of a Machine el uso de Inteligencias Artificiales se ha prohibido. Hubo un cataclismo seguido de un conflicto entre defensores de esta tecnología y detractores, generalmente religiosos, que acabó con la organización de los seres humanos en pequeñas comunidades autosuficientes y con la prohibición de estas tecnologías. A medida que avancemos con Vera en la investigación, descubriremos más cosas sobre este pasado y sobre la relación de este con los sucesos que estamos investigando.

Además de la historia y el apartado visual y sonoro, Whispers of a Machine destaca por su buen diseño, algo en lo que suelen cojear la mayoría de aventuras gráficas, tanto pasadas como presentes. Un buen ejemplo de esto es Unavowed, de Dave Gilbert. Por cierto, Gilbert es el responsable de las voces en Whispers of a Machine. Un buen diseño, especialmente en lo tocante a los puzles, es decisivo en una aventura gráfica. y Joel y Petter creo que se acercan bastante a la perfección en Whispers of a Machine. Tienes que conseguir la cuadratura del círculo: puzles que no sean muy tontorrones y sencillos ni tampoco muy complicados. Un puzle que plantee un desafío, que tengas que tirar de pensamiento lateral para resolverlo, pero que no sea ni muy sencillo ni muy enrevesado. Y que esté integrado en la narración de la historia. Además, el juego incluye unas mecánicas nuevas: Vera, la protagonista, tiene ciertas mejoras que podremos y deberemos utilizar para resolver muchos de estos puzles. Disponemos de un escáner forense, útil para buscar y analizar ADN, restos biológicos, huellas... También está a nuestra disposición un analizador biométrico, que podemos usar en los interrogatorios como una especie de detector de mentiras, y la mejora muscular, que nos vendrá muy bien cuando tengamos que usar la fuerza bruta. Además, las decisiones que tomemos con Vera reforzarán su personalidad en una de las tres direcciones disponibles, asertiva, empática o analítica, que a su vez desbloquearán otro par de mejoras cibernéticas. Conforme el juego avanza, su diseño se hace más complejo, porque ahora los puzles se pueden resolver de tres maneras distintas.

Whispers of a Machine es una de las mejores aventuras gráficas que he jugado, también una de las mejor diseñadas. Muy entretenida, con una historia que a mí personalmente me ha enganchado bastante y que por temática, ciencia ficción y crimen, me ha tenido encandilado hasta el final. En la página de Joel, Clifftop Games, se anuncia nuevo proyecto, un neo noir urban thriller. Esta vez en vez de usar AGS, utilizará el motor Unity. Después de Kathy RainWhispers of a Machine, a mí ya me lo ha vendido. Joel, dame más mandanga.