'Women’s Weird 2: More Strange Stories by Women, 1891-1937': el título no engaña
La verdad es que sin pretenderlo este año mis lecturas han estado enfocadas a descubrir a las mujeres pioneras de la fantasía y el horror y a algunas de las que vinieron después. Lo que empezó como una relectura de un par de recopilaciones de Lovecraft me ha llevado por un camino totalmente inesperado. Es lo que tiene lo de no planificar las lecturas, que van surgiendo, y así he podido dar con un filón que me tiene muy entretenido.
Al éxito de Women's Weird: Strange Stories by Women, 1890-1940 publicado en 2019 le ha seguido este Women´s Weird 2: More Strange Stories by Women, 1891-1937 un año después. Como explica la editora Melissa Edmunson en la introducción, este segundo volumen cubre la misma época pero intenta ampliar el origen geográfico de las escritoras: a la lista de autoras angloamericanas se unen canadienses, irlandesas, austrlianas y neozelandesas. El foco sigue siendo el mismo, dar a conocer y recuperar a las mujeres pioneras del género, pero poniendo el acento en un lugar distinto. Y el resultado es tan bueno como en el primer volumen.
Nuevos territorios aparecen en los relatos, como la India, las junglas sudamericanas y los parajes desolados australianos, pero el hilo conductor de muchas de estas historias es otro: el espacio familiar. Las habitaciones y las casas encantadas pueblan estos relatos, algo común en buena parte de la ficción escrita en esas décadas. Hay una explicación materialista, y es que muchas de estas mujeres tuvieron que sostenerse a sí mismas y a sus familias con sus escasos ingresos como escritoras, viviendo en la precariedad y la incertidumbre. Ser mujer en aquella época y hasta tiempos recientes por estos lares significaba estar limitada al mundo familiar, estar encerrada en casa, y si a eso le sumas no ser dueña del techo que te cobija o no saber si vas a poder seguir pagando el alquiler, parece que estimula la imaginación y da origen a este tipo de relatos. Ejemplo de esto son Virginia Woolf y Shirley Jackson, especialmente esta última.
Women´s Weird 2: More Strange Stories by Women, 1891-1937 es un libro casi imprescindible por la acertada selección de relatos llevada a cabo por Edmunson. Como en el primer volumen, más allá de la curiosidad histórica, la editora rescata auténticas joyas del género, además de a sus autoras. A destacar relatos como The Blue Room, de Lettice Galbraith, donde un fantasma que tiene más de súcubo maligno que de espíritu se dedica a poseer y asesinar a todas las mujeres que duermen en el cuarto azul. En The Hall Bedroom Mary E Wilkins Freeman nos describe una pensión donde una de sus habitaciones posee un cuarto que atrapa su huésped. Katherine Mansfield escribe una clásica historia de casas encantadas y espíritus que poseen a los vivos en The House. Mientras que en The Red Bungalow Bithia Mary Crocker (llamarse Mary Crocker ya es magnífico) nos recuerda que lo barato sale caro. Por no hablar de Bessie Kyffin-Taylor y su The Outside of the House sobre la terrible maldición que pesa sobre una familia. Y los relatos de Marjorie Bowen, Mary Elizabeth Counselman y Stella Gibbons...
Yo ya lo único que espero de la vida es que publiquen otro volumen. Mientras tanto, a la espera de ese tercer volumen, Melissa Edmunson y Handheld Press siguen publicando drogaína para nosotros, los aficionados al género: The Villa and the Vortex de Elinor Mordaunt ya está disponible. Parece que voy a estar entretenido una buena temporada.
5 de noviembre de 2021, 15:41
En la recopilación de Relatos de fantasmas de escritoras victorianas también mencionaban la labor de escritura como vía laboral y el uso del fantástico y lo irracional como algo que estas autoras usaban a modo de terreno propio. Las primeras antologías de esta temática me habían gustado, pero si encima las siguientes empiezan a incluir el adjetivo weird, es difícil resistirse xD.
6 de noviembre de 2021, 6:44
A algunas autoras como Charlotte Riddell, que escribía y era famosa por sus novelas sobre comercio, se les cuela el elemento material más mundano, el pagar facturas, con lo sobrenatural. ¡Es lo que tiene tener que trabajar! xD
Esta antología está un poco por detrás del primer volumen, no por calidad sino por temática, con tanto relato centrado es el espacio hogareño. Aún así me ha gustado mucho y espero como agua de mayo el libro de Mary E Wilkins Freeman que va a publicar la British Library en enero. Como dices, es difícil resistirse xD