'Creep' (2004): terror en el metro
Creep supuso el debut en la gran pantalla del británico Christopher Smith, que posteriormente rodaría otras películas como Triangle, Black Death o Severance. Al igual que sucedió con otras cintas posteriores (a excepción de Triangle), Creep pasó sin hacer mucho ruido y recibiendo críticas bastante tibias. La película comienza con dos trabajadores del alcantarillado de Londres descubriendo un nuevo túnel, aventurándose en él y siendo atacados por una criatura. Ese el el punto de partida.
Smith narra la historia de Kate, una chica que después de asistir a una fiesta, coge el metro de Londres para volver a casa. Se lleva una sorpresa cuando descubre que el metro está cerrado y se ha quedado atrapada dentro. Le sigue uno de sus compañeros de trabajo, asistente también a la fiesta, que la intenta violar, pero es atacado por algo y desaparece. Kate busca ayuda, encontrando a una pareja de 'sin techo' que habita en el metro y a la que antes le había dado algo de dinero. A partir de ahí, persecuciones en los túneles del metro, criatura deforme (pero que lleva pantalones, WTF!) asesina y Kate superando una prueba tras otra para salir de allí con vida.
Pero Creep no es sólo una película de terror con monstruo, también es el viaje iniciático de Kate, el personaje principal, y su transformación. Se nos presenta en un principio como una persona frívola y hedonista que sólo mira por sí misma y por disfrutar, y a lo largo de la película se tendrá que enfrentar a dististas pruebas y superarlas, saliendo transformada de las mismas. El plano final es buen ejemplo de ello, cuando un hombre la confunde con un mendigo y le da algo de dinero, tal como hizo ella al principio.
Eso es una buena resaca y lo demás son tonterías |
27 de enero de 2016, 14:41
Me acuerdo de haberla visto a trozos (vamos, que la pillé empezada y a ratos la veía, a ratos hacía zapping). En general es una pieza muy típica de principios del 2000, cuando intentaban recuperar un poco el género de terror más allá de los slashers y sobre todo, de los vicios de montaje de entonces (bandas sonoras-ruido, movimientos acelerados y sustos de "CHAAAAN..!"). En general lo de no encontrarle sentido se lo achacaba a no haberla visto enterca: ¿Qué pinta ahí el morlock ese? ¿Por qué aparece una clínica abortista de la nada?, aunque el final de la protagonista estaba bastante bien traido.
28 de enero de 2016, 20:00
Para mí se pierde entre dos aguas: ni acaba de ser peli con mosntruo ni tampoco algo más profundo. Como suele pasar, hacia la mitad empiezan a mezclar elementos que no pegan unos con otros. Por suerte el final, cerrando el círculo que había iniciado la protagonista, está muy bien.