'El cazador de jaguares' (1987) de Lucius Shepard: fantasía y dolor
En el cine, los encuentros con alienígenas casi siempre han sido algo terrorífico. Sin embargo, sin caer dentro de la comedia, sí que hay algunas excepciones: Encuentros en la tercera fase (1977), E. T. el extraterrestre (1982) o Cocoon (1985), son ejemplo de un contacto pacífico con razas alienígenas. Se suele decir que el fracaso de La cosa (1982) de Carpenter se debió al éxito de E. T. el extraterrestre, ya que el público estaba más por el buenrollismo de Spielberg que por el nihilismo de Carpenter. Starman (1984) sería el intento de Carpenter de complacer al público con un extraterrestre amistoso como protagonista. No hay muchas más películas relevantes sobre contactos alienígenas pacíficos, salvo Contact (1997) y Arrival (2016), con el remake de Solaris (2002) de Soderbergh tirando más por el romance que por la ciencia ficción.
Hell House LLC (2015) es la primera película de la saga, escrita y dirigida por Stephen Cognetti. Ya hablé un poco de ella por aquí. Entre los dos mil y la década de los diez, con el abaratamiento de los costes de producción y el surgimiento de redes sociales y plataformas de streaming, muchos realizadores tuvieron su primera oportunidad de dirigir su primera película. El metraje encontrado abarata más si cabe la producción de una película.
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| Buscando en el baúl de los recuerdo, ohhh ohhh... |
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| Somos los pachachos |
María Fernanda Ampuero (1976) es una escritora y periodista ecuatoriana. Lleva más de dos décadas residiendo en España, y desde comienzos de la década pasado comenzó a escribir ficción de manera profesional. Pelea de gallos (2018) es su primera colección de relatos. Ampuero es una gran fan del terror, desacomplejada, como Mariana Enriquez. Puede citar Pesadilla en Elm Street y Stephen King en una misma frase, cuando hace no mucho tanto una cosa como la otra te situaban en los márgenes.
Hay dos mitos fundacionales sobre los que se asienta el movimiento ovni y conspiranoico: el incidente de Roswell en 1947 y el Área 51. Roswell fue donde se estrelló un platillo volante con sus tripulantes y el Área 51 la base militar donde ser custodian esos restos y se experimenta con ellos. Por su puesto, un suceso como el de Roswell y su encubrimiento suponen la existencia de un grupo u organización dentro del gobierno, los hombres de negro.
Angélica Gorodischer (1928-2022) fue una escritora argentina de fantasía y ciencia ficción. Empezó a publicar relatos a mediados de los sesenta, formó parte activa del boom de la ciencia ficción de los setenta y firmó su mejor obra, Kalpa Imperial, en 1983. Publicado en su Argentina natal en dos volúmenes por la escasez de papel, Kalpa Imperial es un libro difícil de clasificar. Traducido al inglés por Ursula K. Le Guin a principios de los dos mil, dio a conocer al público anglosajón la obra de Gorodischer. Y creo que todavía no han terminado de entender nada.
Gorodischer no es muy conocida a este lado del atlántico, quizás por el hecho de ser mujer y escribir fantasía, una fantasía además que no entra en las categorías habituales. Contaba una de las editoras de Tanith Lee en los noventa el problema de las portadas, sobre todo en los setenta y ochenta. Las portadas no estaban destinadas al público lector, sino a los distribuidores y vendedores. Si es fantasía, un bárbaro en la portadas; si es ciencia ficción, una nave espacial; si es terror, algo que dé miedo... Esto suponía para Tanith Lee un doble problema porque su obra tampoco encajaba en categorías tan estancas. Y es lo que le ha pasado a la obra de Gorodischer: escribía fantasía y su obra fue publicada en editoriales dedicadas al género, así que ha dejado de existir o se considera una autora menor. Y para el público anglosajón entra en la categoría de realismo mágico, porque una autora latinionamericana que escribe fantasía sólo cabe en ese cajón.
¿Qué es por tanto Kalpa Imperial? Gorodischer no lo oculta, la influencia central de su libro es Italo Calvino, más en concreto, Las ciudades invisibles. Publicada en 1972, la obra se estructura alrededor de las narraciones fantásticas de Marco Polo a Kublai Khan. Así, Kalpa Imperial son una sucesión de historias sobre un viejo imperio y las dinastías y personajes que lo han gobernado. Como en Las ciudades invisibles de Calvino, Gorodischer utiliza el universo de fantasía de Kalpa Imperial para hablar del momento actual. Porque Kalpa Imperial es una obra que habla de la Época. En concreto, de la época en la que está escrita la obra. Puedes leer Kalpa Imperial como una obra de fantasía y quedarte en la superficie, y no pasa nada porque se disfruta igual, o puedes adentrarte en todas las capas que se ocultan detrás de la obra de Gorodischer y disfrutar el doble.
De las narraciones o relatos que componen Kalpa Imperial he disfrutado muchísimo el de Retrato de la Emperatriz. Es como El príncipe de Maquiavelo pero versión humanista. La emperatriz es el retrato del gobernante deseado, el que dibuja la época en la que está escrito Kalpa Imperial, que todavía es la del humanismo. Frente a la barbarie, frente a esos hombres que han dejado de ser hombres y son peores que las bestias, dedicados a la matar y ser matados, están la igualdad y la comunidad, están la ternura y la esperanza. Kalpa Imperial es un bello canto a la humanidad.
¿Qué sucedería si la obra de Mariana Enriquez no fuera publicada por una editorial de prestigio como Anagrama? Pues cabe pensar que su obra dejaría la centralidad y pasaría a ocupar un pequeño nicho en los márgenes de la literatura. Así sucede con Gorodischer y Kalpa Imperial, una obra inteligente, llena de humor e ingenio, que es sistemáticamente despreciada y olvidada. En el mundo anglosajón das una patada y te salen tres autoras victorianas olvidadas, una que escribía en revistas pulp y dos más que se dedicaban a la ciencia ficción. En la literatura en español no tenemos esa suerte; hay menos de todo, y sobre todo andamos escasos en cuanto a fantasía. De lo que no andan escasas las literaturas escritas en castellano es en calidad. Kalpa Imperial es buen ejemplo. Como dicen los personajes del relato Así es el sur, "no está todo dicho". Siempre hay esperanza.
Gorodischer, A. (1983). Kalpa Imperial. Alcor.
Mujeres: ángeles o demonios (1990) fue la traducción terrorífica que escogieron en Ediciones Heptada para publicar este libro de relatos de Tanith Lee. Aparecido el año antes en The Women's Press bajo el título de Women as Demons, recoge dieciséis relatos de Lee aparecidos entre 1976 y 1989. Más de una década, quizás la de más repercusión de Lee en el mundo literario, que da buena cuenta de sus obsesiones y fetiches como autora.
Es Mujeres: ángeles o demonios un libro sobre el que no es fácil colocar una sola etiqueta. Ya la propia Lee advertía en algunas entrevistas que ella no escribía con una etiqueta en mente, por eso su obra fluye por el terreno de la fantasía: a veces es fantasía oscura, otra es ciencia ficción o terror, a veces es las tres cosas a la vez... El estilo puede recordar al de Ursula K. Le Guin, ya que incluso cuando lees sus novelas de ciencia ficción, pareces estar dentro de un universo de fantasía. En Tanith Lee esto se suele manifestar en un no-lugar, bien del pasado o del futuro, pero ciertamente fantástico. También hay otra parte de sus relatos, los menos, donde la acción tiene lugar en nuestro mundo. Ahí es donde Tanith Lee se parece a Daphne du Maurier: la otredad se manifiesta en nuestro mundo y se va adueñando de él.
Mujeres: ángeles o demonios contiene relatos que rozan el sobresaliente. En oro es un relato que tiene lugar tras lo que intuimos la caída del Imperio Romano, seguramente cerca de Bizancio, con una de las protagonistas que, en un anacronismo, parece venida del lejano oriente. Eres mi sol tiene lugar en el futuro, ambientada en un crucero solar donde el único tripulante superviviente da cuenta de la tragedia: una mujer, tras un baño solar, se convierte en un monstruo que destruye la nave. Argumento, el de la mujer bañada por el sol que se convierte en un monstruo solar, que recuerda a la Sunshine (2007) dirigida por Danny Boyle. Tierra conocida es una especie de Edipo en el espacio mezclado con la idea de alcanzar la inmortalidad. Incluso en relatos así, Lee es capaz de combinar varias ideas de las que te vuelan la cabeza. Todavía recuerdo a Sabella, la vampiresa espacial. La mujer demonio es una Rapunzel de la fantasía oscura. La mujer demonio, que no tiene recuerdos ni conciencia de existir, sólo es. A través del sexo, de vampirismo sexual, atrae a hombres a su alta torre y los despoja de su memoria. Así, perdidos como bebés, acaban muriendo. Sólo un hombre se le resiste, un hombre al que perseguirá hasta el fin del mundo. El deshielo también es una historia ambientada en el futuro. Un futuro que ni es una brillante utopía ni una sombría distopía, sólo un ahora con algunos avances científicos más. En este futuro libre de enfermedades se decide despertar a una persona del siglo XX que decidió criogenizarse a la espera de una cura para su enfermedad. Esto será aprovechado por una raza alienígena incorpórea que busca la forma de entrar en un cuerpo humano y utilizarlo para esclavizar a nuestra raza. ¿Cómo te quedas?
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| Tanith Lee repartiendo caramelos a la puerta de un colegio |
No juzgar a a un libro por su portada es una de esas máximas que no viene mal incorporar en nuestro día a día. Mujeres: ángeles o demonios es un libro con un título horroroso y una portada a juego con dicho título; nada invita a que nos acerquemos a él. Bueno, nada no, el nombre de Tanith Lee en la portada. Habida cuenta de los pocos libros suyos traducidos al castellano, si el inglés supone una barrera o simplemente no nos apetece leer en ese idioma, Mujeres: ángeles o demonios es una buena opción para acercarnos a la obra de Tanith Lee. Parásitos alienígenas, vampiras sexuales, cruceros espaciales, pandemias mundiales, guantes desparejados... ¿Quién da más?
