'Nightmare Flower' de Elizabeth Engstrom: terror desde Oregón
Elizabeth Engstrom es una autora estadounidense de literatura de terror. De la misma generación que Lisa Tuttle y Tanith Lee, empezó a publicar más tarde que éstas, a mediados de los ochenta, y en una cantidad mucho mejor. Forma parte de ese hilo en la historia de la literatura que pasa por Joyce Carol Oates, Angela Carter, Shirley Jackson, Daphne du Maurier y hunde sus raíces hasta llegar a Mary Shelley. La obra de Engstrom, como la de las escritoras anteriormente mencionadas, gira alrededor del misterio, la ciencia ficción y sobre todo del terror.
Elizabeth Engstrom también es un caso curioso de autora que publica bajo pseudónimo y acaba adoptando legalmente como nombre el pseudónimo bajo el que publica. Y no publica mucho ni se prodiga demasiado, aunque tiene una cuenta de Twitter y blog. Sus primeros libros publicados a mediados de los ochenta en pleno boom de la literatura de terror siguen siendo los más conocidos y exitosos en términos comerciales de la autora. Gracias al Paperbacks from Hell de Grady Hendrix Valancourt Books ha publicado algunos de su primeros trabajos. A mediados de los dos mil, con más de cincuenta años, volvió a la universidad para acabar si grado en Literatura Inglesa. Sus libros más recientes van del ensayo al thriller de misterio, incluyendo alguna adaptación para cine, Candiland (2016), que han pasado con más pena que gloria.
Nightmare Flower es una recopilación de relatos publicados en revistas del género a mediados y finales de los ochenta que fue publicado por primera vez en 1992 y reeditado por Valancourt Books en 2020. Esta antología incluye diecinueve relatos, tres de ellos muy breves, y una novela corta, Project Stone. Sus trescientas diez páginas se hacen un poco excesivas para un libro de relatos al que una poda que lo aligerara no le hubiese venido nada mal. Dicho esto, la mayoría de los relatos y la novela corta/relato largo son excelentes.
En The Old Woman Upstairs Egnstrom narra la historia de una hija y su madre. El terror no viene de un elemento sobrenatural, sino de la vida misma. La madre enferma se va a suicidar. Pide a su hija que le conceda esa muerte digna. La hija espera a que se haga de día para ver si su madre sigue viva o no. Mientras, rememora el pasado con su madre y las contradicciones que tiene como cuidadora. Fifty-five Days of Silence se adentra en la ciencia ficción para hablar de las relaciones de pareja. Engstrom explora qué sucede cuando las expectativas no se cumplen y aparece otra vez el mundo de los cuidados y la inversión de papeles. Para Will Lunch Be Ready on Time? Engstrom vuelve al terror de lo cotidiano con drama familiar lleno de abusos, canibalismo y violencia. Una cuasi adolescente ha de cuidar a sus hermanos y mantenerlos unidos tras la desaparición de su padre. En este caso, son los hijos los que devoran a Saturno. Probablemente Project Stone sea la narración más pulp del libro. Una historia de ciencia ficción sobre un padre divorciado que va a buscar a su hijo al pueblo donde vive su exmujer. Un pueblo demasiado idílico que oculta un proyecto gubernamental y donde el alcalde es más el líder de una secta que un político al uso. ¿Podrá el padre salvar al hijo del ritmo del universo y escapar de los hombres de negro? La historia da para capítulo de Expediente X o The Twilight Zone.
Elizabeth Engstrom es por derecho propio una de las grandes autoras de terror del siglo pasado con una voz y un estilo únicos. Desde la fábula de cuento de hadas hasta la ciencia ficción, pasando por el horror de lo cotidiano, Engstrom desarrolla su propia cosmovisión, donde las relaciones familiares y de pareja, el papel de la mujer y los cuidados, las adicciones y las ausencias están muy presentes. El año pasado descubrí a esta autora con Elixir negro, una novela de vampiros sui generis, y este año he vuleto a ella con este Nightmare Flower. No va a ser el último que lea de la autora. Ojalá La Biblioteca de Carfax se anime a publicar más libros de Engstrom.
24 de noviembre de 2022, 9:44
Empecé Paperbacks from Hell por las risas y acabé descubriendo que detrás de esas portadas cantosas había más de una autora recuperable. Menos mal que ahora a Tuttle o a Engstrom hemos podido verlas publicadas de nuevo.
De El elixir negro habían hablado también en Todo tranquilo en Dunwich y me dio la impresión que en los ochenta se habían hecho aproximaciones al vampirismo muy variadas y a las que no había prestado atención por la saturación de Anne Rice.
Y Engstrom también es una de esas autoras que presta mucha atención a la presencia de la familia, las relaciones personales o el papel de las mujeres: Cuando la oscuridad nos ama es difícil leerla si no es como metáfora, y en el resto de casos, el entorno familiar se refleja como algo potencialmente monstruoso.
24 de noviembre de 2022, 14:52
Creo que Tuttle es una autora más o menos conocida dentro del fantástico y a la que se le atribuye cierto prestigio. No tengo tan claro que eso suceda con Engstrom. Su carrera literaria también invita a ello, por errática. Con ella hay más recuperación de una obra anterior, la de finales ochenta primeros noventa, que una reivindicación como escritora actual. Al menos esa es la sensación que me queda. En cualquier caso, su Elixir negro me gustó muchísimo y la disfruté un montón. Es lo que dices: había más vida allá de los vampiros de Anne Rice. Me viene a la mente Sabella, de Tanith Lee.
Todavía no le he hincado el diente a Cuando la oscuridad nos ama, pero le tengo ganas. Por mucho que me gusten las ediciones de Valancourt, creo que voy a esperar a ir a España para comprar la edición en castellano de La Biblioteca de Carfax.
Ah, ahora que mencionas Todo tranquilo en Dunwich. El otro día vi en su Twitter que anunciaban próximo podcast de literatura de terror, Vaya barullo en Innsmouth, con ellos dos y otra chica, creo que traductora. Así que ya puedo ir avisando a mi librero de que pronto habrá pedido nuevo xD.