'El alquimista y otros relatos': Lovecraft y el horror
Los ocho relatos que componen el libro abordan algunos de los temas fetiche del autor, como la dicotomía entre lo onírico y el mundo real, la decadencia de la civilización y de una estirpe, el horror cósmico, el conocimiento inefable que lleva a la locura, los viajes astrales... Todo esto escrito con un estilo arcaizante, repitiendo machaconamente unos cuantos adjetivos para crear atmósfera y sin apenas diálogos. Quizás no sea el mejor de los escritores según cierto canon, pero tampoco tan malo como algunos nos quieren hacer creer.
Lovecraft es una de esos casos paradigmáticos donde la propia obra y su influencia posterior acaban devorando al autor. Es imposible no reconocer su ascendiente dentro del propio género, el terror, pero también fuera de él, convirtiendo al autor en un personaje más, un icono de la cultura popular, o al menos de la más friqui. Se puede no haber leído nunca a Lovecraft, pero a mucho les sonará el Necronomicón y Los mitos de Cthulhu.
23 de septiembre de 2016, 22:59
Un relato escrito cuando tenía 18 años quizá no sea el más adecuado para empezar con H. P. L, pero los no relacionados con los Mitos de la década de los diez y los veinte sí presentan un mayor interés. Efectivamente, los Mitos han tenido tal influencia que prácticamente se han comido al autor, convirtiéndolo en un personaje más (en algunos casos, con mucho éxito: Los nombres muertos de Jesús Cañadas es muy divertido). Con su estilo me pasó lo mismo: pasada la fascinación incial, es fácil tomarse a broma la sobreadjetivación y los personajes pavisosos. Después, es imposible no recordar con afecto todas sus obsesiones y aportaciones a la literatura.
27 de septiembre de 2016, 12:36
Lo del culto a Lovecraft es algo que me sobrepasa pero que también enciende mi curiosidad. ¡Se han publicado tantas cosas con él y su universo como protagonistas! Su estilo no es para todos, es difícil entrar, pero una cosa es que sea difícil y otra muy distinta que sea malo. Me parece que la etiqueta de "buenas ideas pero mal escritor" no se corresponde con la realidad.