Ajin, o Semihunano en castellano, es la adaptación del manga seinen escrito por Gamon Sakurai. Consta de una temporada de 13 episodios, aunque ya está confirmada y en proceso una segunda temporada más. Aunque la categoría de seinen, salvo por sus escenas sangrientas, brilla por su ausencia.

En un mundo donde se descubre la existencia de los ajin, seres inmortales que conviven con los humanos, Kei Nagai es un estudiante de secundaria preparando sus exámenes de ingreso en la universidad. Cuando caminaba distraído, es atropellado por un camión y muere, pero acaba resucitando, ya que en realidad es un ajin. Estos seres son codiciados por los gobiernos de todos los países, así que Kei tiene que huir. Este es el punto de partida de Ajin.

Uno de los graves problemas de la serie son sus personajes. No hay por donde cogerlos. No es que tengan una nula evolución, es que es imposible empatizar con ellos, especialmente con el protagonista. Otro problema, y no menor, es la lentitud con la que avanza la trama. Suele ser típico dentro del género, aunque no es algo exclusivo de él, meter relleno. Con apenas 13 capítulos, la serie se hace en algunos tramos muy cuesta arriba, cuando tendría que ser todo lo contrario, más dinámica.

La impresión que genera Ajin es la de una oportunidad desaprovechada, sobre todo si tenemos en cuenta las expectativas generadas antes de su estreno. No es mala serie, pero desde luego no cumple con lo que prometía.