Estoy nominado por Renaissance, del blog El Barrilete Cósmico, para el reto de publicar una cita literaria durante tres días seguidos. Tendría que nominar a tres blogs en cada entrada del reto, pero me da que este humilde blog no tiene seguidores para tanto. Así que aquella persona que quiera sumarse al reto, que se autonomine. O como diría Lola Flores: si me queréis, nominarse. Intuyo que aquí acabará la cadena...

Empiezo mal, porque voy a hacer trampa poniendo dos citas. Una de un libro, El club de la lucha, y otra de su adaptación cinematográfica, a cargo de David Fincher. Hago esta pequeña trampa porque la película, a mi juicio, complementa al libro desarrollando ciertas ideas que en éste quedan casi como aforismos. En cuanto a estilo, no me parece un gran libro, se nota que es el primero que escribió Chuck Palahniuk, pero en cuanto a contenido, me parece que refleja muy bien una época y la manera de pensar dominante en ésta, desenmascarándola. Posmodernidad en la era de El fin de la histotia y el último hombre de Fukuyama; postcapitalismo sin alternativas. ¡Vivan los noventa!

Somos los hijos medianos de la Historia, educados por la televisión para creer que algún día seremos millonarios y estrellas de cine y estrellas de rock, pero no es así.



La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados.