'Rey Kull': otro personaje de Robert E. Howard
Robert E. Howard, más conocido por ser el creador de Conan, arquetipo de los héroes de espada y brujería, también es el padre de esta criatura: el Rey Kull. Nació, como sus otros personajes, dentro de las páginas de la revista Weird Tales. El libro es una recopilación de todos los relatos del personaje que, salvo tres de ellos, han sido publicados póstumamente. Como sucede con otros personajes y otros relatos de Howard, al dejar algunos inconclusos, otros autores se encargaron de darle un final. En esta recopilación, cuatro de los relatos tienen como coautor a Lin Carter.
Las historias del Rey Kull están ambientadas en la Era Precataclísmica, antes de que desaparecieran razas, imperios y civilizaciones enteras para dar paso a la Era Hybórea, en la que están ambientados los relatos y novelas de Conan. Tanto el prólogo como el epílogo del libro se ocupan de ambientar la obra.
Kull es un atlante que acaba gobernando el mayor de los imperios de su época, Valusia. Sigue el camino del guerrero, de esclavo a gladiador, de gladiador a mercenario, de mercenario a comandante y de comandante a rey. No obstante, salvo el primer relato, los demás presentan a Kull como rey de Valusia, sin centrarse en el camino recorrido.
La escala de valores de Kull es similar a la de otros héroes o heroínas del autor, jugando con varias dicotomías: salvaje vs. civilizado, tolerancia vs. intolerancia, valiente vs. cobarde... Kull, acompañado de sus compañeros Brule, el asesino de la lanza, y Tu, consejero real, tendrán que hacer frente a distintas aventuras e intrigas por apartarle del trono. Entre conspiración y conspiración aparece Thulsa Doom, brujos, conspiradores, adoradores de la serpiente... Puro pulp del güeno.
20 de septiembre de 2016, 15:51
A Howard lo leo de cuando en cuando, esos días en los que no viene mal una buena dosis de salvajismo, héroes valerosos pero no intachables y rostros aguileños...Si es que era un gran narrador, pero no un genio de las atmósferas ni las descripciones. Tengo pendiente por ahí las historias de Steve Harrison, su versión de detective de lo oculto, que en el fondo, es Conan con una gabardina y un revólver. Pero lo queremos igual XD.
21 de septiembre de 2016, 10:04
A Howard llegué vía Solomon Kane, que es de lo que más me gusta junto a sus historias de boxeo. No es Lovecraft en cuanto a crear atmósferas pero sus narraciones son muy dinámicas. En Rey Kull, aunque repetitivo, los relatos no los sueltas hasta que los acabas. Con Steve Harrison es muy entretenido.