Como sucede con aquellos escritores con un estilo característico o autores de una larga saga, leer a Andrea Camilleri, sobre todo la serie del comisario Montalbano, es como volver a casa, a un lugar conocido y confortable. Escrita en 2012, Una voz en la noche es la última novela de la serie publicada en castellano, aunque en Italia ya han aparecido otras dos más.

Una de las características de Camilleri es la brevedad de sus libros, que escritos en un lenguaje sencillo, le permite  publicar varios de ellos cada año. Montalbano es una de las series dentro del género policial más prolíficas, y es asombroso teniendo en cuenta que empezó a escribirla en los años noventa y que el autor cumple hoy, día 6 de septiembre, 91 años.

La corta extensión de los libros que publica, y Una voz en la noche no es la excepción, favorecen el dinamismo de la trama, lo que es de agradecer. Nada de tochos infumables de cientos de páginas. Capítulos cortos y pocos rodeos para llegar a la resolución de la trama, que es siempre un crimen que tiene que resolver el comisario Montalbano. Por contra, el nulo desarrollo de los personajes que, salvo Montalbano, no dejan de ser esquemáticos y cumplir una función (alivio cómico, etc.), lastran a la serie.

Tampoco Una voz en la noche es una excepción en cuanto a las opiniones políticas vertidas en la novela. Camilleri, hombre crítico de izquierdas, enlaza el tema de la corrupción política con la corrupción económica, la mafia y los medios de comunicación. Montalbano tendrá que resolver varios crímenes, luchando contra políticos, mafiosos, periodistas corruptos y la propia jerarquía policial.