(OJO, SPOILERS DE LA SEXTA DE THE WALKING DEAD)

The Waking Dead llega al final de su sexta temporada entre sensaciones encontradas. Por un lado, la primera mitad de la temporada hasta el parón navideño ha estado marcado por la muerte/no muerte de Glenn, que deslució la historia sobre el ataque de Los Lobos a Alexandria. La segunda parte de la temporada también ha estado marcada por incoherencias varias y una presentación del personaje de Negan demasiado efectista, acabando con un cliffhanger que le resta fuerza narrativa.
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Lo de amagar con matar a un personaje es algo que muchas series hacen. The Walking Dead no es especial en este sentido. Sí falla en amagar y no resolverlo bien. En este sentido recuerda a otras series como Sons of Anarchy, que de tanto ir el cántaro a la fuente, estiró demasiado el chicle y perdió interés. El amago de matar a Glenn es un recurso narrativo que ya habían explotado los guionistas varias veces en anteriores temporadas. Al final, como sabemos cómo va a acabar, pierde fuerza y se desinfla. Lo peor de todo fue resolverlo con un deux ex machina demasiado escandaloso. Si al menos esa resolución se hubiese dado al capítulo siguiente, no hubera deslucido tanto el resultado final de esta primera mitad, que tiene un inicio brutal y cuenta con buenos capítulos.

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Algo parecido sucede con la segunda mitad de la temporada, demasiado enfocada en la presentación final del personaje de Negan. En cierto sentido, ha sido jugárselo todo a una carta, y ya sabemos que si esa carta no funciona, desmerece todo lo demás. Todas esas sensaciones sobre un final inadecuado, se ven acentuadas por la duración del capítulo final, que estiran hasta la hora y pico, y que tiene los mismos problemas que el resto de la temporada: fiarlo todo a una resolución final que no convence. Además hay decisiones discutibles, como volver a amagar con la muerte de otro personaje (Daryl) o un desarrollo incoherente —es discutible— de otro (Carol).
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Los giros de guión bastante absurdos, deux ex machina sin sentido, incoherencias narrativas varias y abuso de ciertos recursos narrativos, han marcado una temporada que en conjunto, tampoco se puede calificar de mala, pero sí de desacertada, marcada por estas decisiones. Lo positivo es que tienen material suficiente (los cómic) para remontar y corregir todos los fallos que han tenido en esta sexta temporada. Buscando menos el golpe de efecto en el espectador, la serie gana un montón. ¿Alguien ha dicho zombis?