¡OJO! SPOILERS DEL PRIMER CAPÍTULO DE LA SEXTA TEMPORADA

Volvió Juego de Tronos y de qué manera. Después del enorme cliffhanger con el que despidió la quinta temporada, la vuelta ha sido más mesurada pero igual de interesante. La serie, que entra en la recta final, en este primer capítulo se ocupa de colocar las piezas en el tablero. La impresión general es que esto va a ser una constante durante la temporada. ahora se trata de situar a cada pieza en su sitio para la resolución final.

La mujer de rojo es un capítulo que, aunque más tranquilo de lo esperado, tampoco cae en lo contemplativo. Si alguien esperaba que Melisandre resucitara a Jon Snow en los primeros cinco minutos del capítulo, se habrá llevado un buen chasco. Si de algo huye Juego de Tronos es de ser efectista. Todo lo que sucede es coherente con la narración y su desarrollo interno. Así como The Walking Dead ha jugado en la última temporada con la muerte/no muerte de alguno de sus personajes, Juego de Tronos tiene más empaque: el destino de Jon Snow sigue siendo una incógnita, pero la historia tiene suficiente fuerza como para no fiarlo todo a esa carta.

A pesar de este tono más reflexivo, el capítulo recorre y muestra a cada uno de los personajes. Y de paso vemos unas cuantas muertes. Es por eso que esta temporada irá de menos a más, como algo inevitable que está en el centro de la historia: la guerra con los caminantes blancos. Según se acerque ese momento, más vibrante y emocionante se tornará la historia.
Y Melisandre. Nuevo misterio. Derrotada por la muerte de Stannis Baratheon y Jon Snow se quita la gargantilla que lleva en el cuello y vemos la imagen de una vieja reflejada en el espejo, la verdadera Melisandre ¿Quién es? ¿Qué quiere? Nadie está a salvo en esta sexta temporada y el invierno sigue llamando a la puerta.