Aunque ya han pasado setenta años de su publicación, en 1946, Escupiré sobre vuestra tumba sigue siendo una novela polémica. Se publicó bajo el nombre de Vernon Sullivan, uno de los heterónimos del polifacético y genial escritor francés Boris Vian. Tanta polvareda levantó la novela, tal fue el escándalo, que en 1949 fue prohibida en EEUU por inmoral y escandaloso, además de ser perseguidos y procesados el propio Vian y su editor. Y esto, ¿por qué?

La novela, que mezcla elementos del género pulp estadounidense con otros más propios de la tradición europea, como cierto erotismo sicalíptico, trata sobre la terrible venganza de Lee Anderson, un afroamericano con piel blanca y pelo rubio. Anderson, que debido a su color de piel puede pasar desapercibido en una sociedad tremendamente racista, se gana la confianza de dos hermanas de una familia de la alta burguesía para posteriormente asesinarlas cruelmente. Su motivación, es la venganza de uno de sus hermanos, que como él, podía pasar desapercibido por su color de piel, pero que tras ser descubierto, la familia de la chica con la que salía lo asesinó. La falta de justicia con este crimen, unido a su locura, lo lleva a cometer un doble asesinato.

En Escupiré sobre vuestra tumba se entrecruzan muchos temas. No es sólo una novela sobre el racismo, también retrata otro tipo de violencia, como la pedofilia, la prostitución o el tremendo machismo que se ejerce contra las mujeres. Acusada de ser una novela pornográfica y sádica, tiene el mérito de ir más allá que otros autores, como Arthur Miller, también acusado de inmoral por su novela Trópico de Cáncer. El protagonista de la obra de Vian es un hombre negro, un antihéroe que busca venganza por el asesinato racista de su hermano y que decide cobrársela asesinando a dos representantes de esa racismo. También es un perturbado, una mente enferma.

Boris Vian, en esta novela con múltiples capas, realiza una exploración psicológica del asesino, como lo haría mucho después Breat Easton Ellis en American Psycho —se las suele comparar a menudo—
o, más recientemente,  A. M. Homes en El fin de Alice. Esto lleva a otro tema, desgraciadamente de actualidad, que es confundir la ficción con la realidad y con ello justificar la censura de obras y artistas incómodos. 

Ironías del destino, Boris Vian murió en el cine, viendo precisamente el preestreno de Escupiré sobre vuestra tumba, la adaptación de la novela que le había causado tantos problemas. Controvertida y subversiva, violenta y de alto contenido sexual, más allá de todas estas polémicas, Escupiré sobre vuestra tumba es una de las obras más representativas del autor y del género.