G. K. Chesterton (1874-1936) fue un escritor, periodista y filósofo británico. Cultivó distintos géneros, desde la poesía hasta el teatro, pero de los cerca de ochenta libros que escribió hoy los más celebrados son los relatos sobre el padre Brown y la novela El hombre que fue Jueves. De padres liberales, transformó su agnosticismo juvenil en una ferviente fe católica. Personaje polémico y polemista, comparte con otros autores de generación como Miguel de Unamuno su crisis existencial ante los rápidos cambios que experimentaba la sociedad de la época. Unos acabaron apoyando al fascismo, otros al socialismo, algunos encontraron refugio en la fe...

Chesterton fue un crítico del positivismo científico y de la idea de progreso, en la que coincidía con autores marxistas de la escuela de Frankfurt como Walter Benjamin. También fue un crítico del capitalismo y propuso un sistema cercano a lo que luego defendería la democracia cristiana, con el Estado como agente redistribuidor de la riqueza. Pero sobre todo era un polemista, en el buen sentido, que disfrutaba de la discusión y la sana provocación. Apoyándose en las paradojas y los aforismo, Chesterton fue una especie de Oscar Wilde conservador. Algo que es de agradecer es que al contrario de otros autores a diestra y a siniestra que te intentan convencer en sus obras de sus ideas, o que utilizan sus obras como vehículo de proselitismo, la obra de Chesterton tiene un carácter lúdico, casi juguetón, que la hace muy entretenida, más allá de compartir su visión sobre el mundo.

Publicada en 1908 cuando  Chesterton aún pertenecía a la Iglesia Anglicana, El hombre que fue Jueves es una novela filosófica, de ideas, una especie de thriller de espías metafísico. También contiene una serie de imágenes y alegorías cristianas, además de un tono pesimista que no se corresponde con lo que sería su obra posterior. Gabriel Syme, poeta y policía de Scotland Yard, acaba siendo introducido por Lucian Gregory, un poeta anarquista, en un grupo secreto anarquista que planea un atentado. Syme, que no puede revelar su propia identidad de policía, y Gregory, que ha dado su palabra de no delatarlo, se ven envueltos en una trama de espías y contraespías en la que nada es lo que parece. Syme descubrirá que los otros miembros del grupo anarquista también son policías como él y que han sido reclutados por el mismo misterioso hombre para luchar contra el anarquismo.

Chesterton grabando vídeo para TikTok sobre lo de Shakira


El hombre que fue Jueves es una novela llena de paradojas donde nada es lo que parece, donde los policías perseguidores son perseguidos por anarquistas que en realidad son policías creyendo perseguir a un grupo de anarquistas. También está presente ese poso pesimista de otras obras que tiran del absurdo como La metamorfosis de Kafka, pero la diferencia es que a pesar del regusto amargo que deja Chesterton al menos te saca una sonrisa. Porque el gusto por la paradoja es el gusto por el juego, que rebaja la intensidad de una obra que empieza medio en broma y acaba muy en serio. Luego nos preguntamos que de dónde salieron los Monty Python.

Chesterton, G. K. (1990). The Man Who Was Thursday: A Nightmare. Penguin.