'La momia': Anne Rice y la momia moñas
Los vampiros, a pesar de su larga tradición en cierto tipo de literatura, tienen su gran novela fundacional en el Drácula de Stoker. Lo mismo sucede con los zombis y George Romero o el Frankenstein (Fronkonstin) de Mary Shelly. Sin embargo, a la hora de pensar en un personaje como la momia, no hay mucho que rascar. En el cine ha tenido más recorrido con las películas de la Universal y la Hammer, además de la más reciente La momia de Brendan Fraser, pero como personaje literario brilla por su ausencia. Por eso esta novela de Anne Rice es una rara avis.
Lo primero qe hay que aclarar es que no estamos ante una novela de terror. Tiene su dosis de fantasía y terror, pero sobre todo es un drama romántico. Ambientada a principios del siglo pasado, La momia entronca con la tradición romántica y la revisión del mito que hizo la Universal en los años treinta.
Está dividida en dos partes, una de presentación del personaje (Ramsés II) ambientada en Londres, y otra de resolución de la trama ambientada em Egipto. La primera parte es muy lenta, y la segunda se pierde en un folletín rosa. No tengo nada en contra del género, pero frases como «derriba la puerta» o «rompe el sello de mi virginidad» cuando está narrando escenas de sexo, a parte de bastante moñas, a mí me sacan completamente de la narración.
Si con las Crónicas vampíricas, al menos en los primeros libros, Anne Rice sí que daba en la tecla y combinaba muy bien todos estos elementos (misterio, fantasía, terror, erotismo, romanticismo...), en La momia se excede en algunos (romanticismo) y es muy parca en otros (terror). Como resultado, La momia es una novela fallida, a la que tampoco ayuda en nada su extensión. Habrá que seguir esperando esa gran novela sobre la momia.
26 de diciembre de 2016, 19:12
Buenooo....en tiempos Rice era una escritora a la que le tenía verdadera tirria. Los noventa eran la época en la que en una ciudad pequeña (y sobre todo, con las colecciones de Martinez Roca saldándose y no disponibles ¡Y eso que tampoco eran gran cosa!), salías una librería y lo único que tenías para escoger era Stephen King, Dean Koontz, o Anne Rice y sus vampiros. Y entonces esa visión excesivamente romántica y mimosa de los chupasangres me ponía mala, aunque posteriormente leí los dos primeros de Entrevista con el vampiro y decidí que objetivamente no eran malos, pero que seguía sin gustarme esa visión del no muerto excesivamente melancólico y romántico. A la momia, por supuesto, ni me acerqué porque la contraportada prometía más dosis de amor y pasteleo. Y hay que reconocer que hoy tiene su gracia con la variedad dentro del género que disfrutamos, y el ver en retrospectiva la trayectoria de la señora Rice.
Respecto a momias, quizá podríamos contar con La joya de las siete estrellas de Bram Stoker, o incluso con la antología de relatos sobre el tema que sacó Valdemar, donde hay verdaderas rarezas. Bueno, y quizá los comics de Adèle Blanc-Sec, donde sale una.
29 de diciembre de 2016, 11:39
"Gracias" a Anne Rice llegó Crepúsculo. ¡No te lo perdonaré jamás, Anne Rice! ¡Jamás! xD Me leí los primeros de Crónicas vampíricas, y entretenidos eran, pero tampoco me acababan de convercer del todo. Y con La momia he caído como un pardillo :( La de Bram Stoker la tengo pendiente, pero me sigue faltando el LIBRO sobre momias. Seguiré buscando...