The Colony es una película de ciencia ficción dirigida y escrita por Jeff Renfroe, que hasta entonces sólo había dirigido telefilmes y alguna película de serie B. The Colony se suma a la corriente de películas con trasfondo distópico que en realidad son una mera excusa argumental, porque en realidad, sobre todo en el segundo tramo de la película, The Colony es un film de acción. El punto fuerte de la película, sin duda, es un reparto solvente, donde destaca Laurence Fisburne.

The Colony parte de una premisa en la que el mundo se ve inmerso en una nueva era glacial. No se trata de otra glaciación como las otras, donde las zonas frías avanzan, sino de una glaciación que afecta a todo el planeta, matando a flora y fauna y dejando sin sustento a la humanidad para poder sufrir. En este contexto, sólo hay unos poco supervivientes, que han hecho de las colonias, refugios subterráneos, su hogar. Sólo bajo tierra y cultivando lo necesario, es posible sobrevivir. Pero la vida no es fácil, cualquier enfermedad, como la gripe, puede acabar con la colonia: ya no hay medicinas para todos. Las colonias están en contacto por radio, aunque tampoco se explica mucho sobre esto.

A partir de esa premisa, se nos presenta a los personajes, que acudirán a la llamada de auxilio de otra colonia. A pesar de esa premisa que sitúa a la película dentro del género de ciencia ficción, sigue otros derroteros. Cuando los personajes consigan llegar a la otra colonia, encontrarán a casi todos muertos y a una banda de caníbales asesinos que les segirá la pista hasta su colonia. Aquí se notan los ecos de Carpenter, sobre todo de una de sus obras menores, Fantasmas de Marte. Y aquí es donde la película se vuelve loca y empieza una persecución y matanza algo loca que termina, como no podía ser de otra forma, con la victoria del protagonista y el descubrimiento de otra colonia donde está empezando un deshielo. Sólo necesitan semillas que, casualidad, tienen nuestros protagonistas.

La única regla es sobrevivir, pero el cómo se sobrevive también es importante. La película es totalmente maniquea en este aspecto. Puedes sobrevivir convirtiéndote en un caníbal o cuidando de los demás. En este sentido no hay sorpresas y los malos son muy malos y los buenos muy buenos, y el personaje que podría tener más matices enseguida hacen que nos caiga antipático. The Colony no es ninguna joya, pero como película entretiene.