Phantasma es una de esas películas de ritmo lento más centradas en crear una atmósfera que en contar una historia lineal y coherente. Siempre se ha destacado su carácter onírico, la atmósfera de pesadilla y la genial banda sonora. Está dirigida por un tipo peculiar, Don Coscarelli, que en cuarenta años de carrera y sin ataduras con el cine comercial apenas ha dirigido una decena de películas. Se nota que tiene libertad absoluta para hacer lo que quiere.

El montaje y la banda sonora ayudan a crear una atmósfera enrarecida, a veces bordeando con el surrealismo. Recuerda al ambiente opresivo y desasosegante de algunos relatos de Thomas Ligotti, y se puede rastrear su influencia en series como  Twin Peaks o Buffy cazavampiros. Películas como Pesadilla en Elm Street también le deben mucho a la película de Coscarelli, sobre todo ese juego con lo onírico y la pesadilla, aunque Wes Craven opte por usarlo más como metáfora de otras cosas que como mera liberación del subconsciente e ida de olla.
El argumento de la película es muy sencillo, al menos en apariencia: Mike, un chaval huérfano de 13 años, descubre que algo raro sucede en la morgue y decide investigar. Hay un Hombre Alto, presunto trabajador de la morgue, que se lleva los cadáveres fuera de ésta. A partir de ahí se desata la locura. Mike es perseguido por este Hombre Alto y tiene que convencer a su hermano mayor, Jody, del peligro que corren. Este punto de partida, no muy alejado de otros argumentos de cualquier película de terror de serie B, se va complicando y complicando según avanza la trama, incorporando elemntos oníricos y surrealistas que le dan ese toque tan especial que tiene la película y que la diferencia de otras obras de temática similar.

Otra de las cosas por las que destaca la película es por la mezcla de géneros. Es una película de terror, de ciencia ficción, surrealista... ¡sólo faltan dinosaurios y nazis! Las tres secuelas que tuvo la película incorporaron otros elementos de estos géneros, ampliando así la mitología de la historia. Hay dedos amputados que se convierten en insectos asesinos, habitaciones con portales interdimensionales, enanos encapuchados violentos... Por no hablar de personajes inolvidables como el Hombre Alto (booooy!) y el heladero/músico Reggie, protagonista en alguna de las secuelas.
La película se resiente de algunas interpretaciones demasiado amateur. El bajo presupuesto obligó a Coscarelli a tirar de amigos y familia para algunas interpretaciones. Phantasma también tiene algunos momentos y escenas ridículas, como cuando Mike se pone en plan MacGyver y con celo, un martillo, una chincheta y una bala escapa de la habitación en la que le ha encerrado su hermano para que no le siga a la morgue. El enfrentamiento que tiene con el insecto en el que se ha convertido un dedo amputado también es bastante ridículo. Son escenas que te pueden sacar de la película.

Esferas plateadas asesinas, cadáveres usados para crear esclavos que se incuban en otra dimensión... Todo eso y más es Phantasma, que cuenta con un final muy pulp con un sorpresivo twist ending o giro final, marca de la casa en posteriores entregas.