La cosa es una de las películas más aclamadas de su director, John Carpenter, y una de las cumbres dentro del cine de terror. Carpenter, junto a David Cronenberg y Wes Craven, pertenece a una generación de cineastas que marcó toda una época dentro del género. Los años setenta y ochenta fueron buenos años para el cine de terror, sólo basta recordar títulos como Alien: el octavo pasajero o El exorcista, y el cine de Carpenter forma parte de esta manera de entender y hacer cine. En La cosa Carpenter homenajea algunos de estos títulos, en especial la película de 1951 de Howard Hawks El enigma de otro mundo, basada en una novela de John W. Campbell, famoso editor de ciencia ficción.
¿Quién no conoce el argumento de La cosa? Los miembros de la base científica estadounidense de la Antártida descubren a un helicóptero noruego persiguiendo y disparando a un perro. El helicóptero se estrella y se produce una escaramuza entre estadounidenses y noruegos, siendo abatidos estos últimos en su intento de acabar con el perro al que perseguían. Algunos miembros de la base estadounidense se desplazan a la base noruega para investigar qué ha pasado, descubriendo que ha sido destruida y haciendo un hallazgo inédito: hallan una nave espacial enterrada en el hielo. Los noruegos desenterraron uno de los seres que escapó de esa nave, que adoptando la forma de perro, los fue matando uno a uno. Ahora esa cosa pretende escapar de mano de los estadounidenses siguiendo el mismo método.
Ven y dame un beso
Una de las características del cine de Carpenter es el gusto por crear atmósferas. Hoy día pocas películas de terror se preocupan por eso, acudiendo a trucos como la subida a tope del volumen en ciertos momentos de la película para asustar al espectador. La cosa es una película angustiosa, claustrofóbica, donde hay momentos para mostrar y momentos para sugerir. La paranoia se apodera del grupo. Es muy fácil contagiarse y convertirse en un mostruo. La 'cosa' hará lo que sea por escapar, adoptando también la forma humana de los miembros que va matando. Aislados en un ambiente hostil, no les quedará más remedio que enfrentar la amenaza. En este juego de quién es quién, Carpenter utiliza toda esa paranoia para incrementar la tensión narrativa y mantener el suspense hasta el final.
El tema central de la película es la falta de confianza que exite en el mundo. Ya no te puedes fiar de nadie, pues podría estar infectado. En la película no sólo se tienen que enfrentar al monstruo, sino que también se tienen que enfrentar entre ellos. La cosa compartió el mismo destino que Blade Runner, que pintaba un futuro oscuro y nada halagüeño. No es de extrañar que la crítica y el público prefirieran al adorable y más familiar E.T. de Spielberg. Por fortuna, el tiempo ha puesto en el lugar que merecían tanto a La cosa como a Blade Runner.