Edward Hopper (1882-1967) es uno de los grandes pintores contemporáneos de la América contemporánea. La pintura de Hopper ha ejercido su influencia en otras artes, como el cine y la literatura, bien aprovechando sus pinturas para la composición de escenas o aplicando parte de la teoría a otras disciplinas. A través de paisajes, urbanos o rurales, Hopper crea una narrativa, la narrativa de EEUU como nación. Su obra es la plasmación de lo que Hopper entiende por América y por ser americano, eligiendo para ello unas escenas y personajes y no otros. No es difícil imaginar a un detective de novela negra pulando por alguno de sus cuadros. De ahí la tremenda influencia posterior de su obra, que aunque desconocida para muchos, forma parte de un imaginario colectivo muy poderoso.
Arriba escena de Blade Runner, abajo Nighthawks (1942)
Desde Los Simpson a Ridley Scott, pasando por Alfred Hitchcock, el rastro de Hopper es fácilmente identificable. Quizá el caso más claro sea el del genio británico, que si bien tiene guiños a Hopper en toda su obra, el que hace en Psicosis es el más conocido de todos. Utiliza House by the Railroad como inspiración para construir la casa de Bates. La soledad, el aislamiento y el vacío que sugiere la pintura encajaban bien con la personalidad del psicópata. Los homenajes a su obra son constantes, pues la América imaginada por Hopper ha pasado a formar parte de la cultura popular y de lo que la gente, no sólo sus propios habitantes, entienden por América.
Una de las características principales de la obra de Hopper es la falta de significado completo de la obra, que queda a cargo del espectador. Sus pinturas son como libros abiertos que capturan un instante de vida. Una parte del significado, guiado en parte por el autor, corre a nuestro cargo. La soledad, el silencio, la tristeza o la incomunicación son situciones o emociones que atribuimos a su obra. En este sentido, no es raro que se haya emparentado a escritores como Raymond Carver, del realismo sucio y minimalista, con Hopper. Muchas portadas de los libros de Carver, sin ir más lejos las publicadas en español por Anagrama, ilustran sus portadas con obras de Hopper. Esos retazos de vida capturados por Carver en sus relatos, esas escenas anodinas que en apariencia son insustanciales, esas elipsis brutales y faltas de una epifanía final, son como los paisajes y escenas de Hopper.
Gas (1940)
La América de los años veinte, treinta y cuarenta es imposible de pensar e imaginar sin la obra de Hopper. Fagocitó libros y películas hasta dar con el lenguaje que quería y que otras disciplinas aprovecharían, convirtiendo su narrativa en un referente y al autor en el pintor de las grandes ventanas de América, las ventanas que enseñan América al mundo.
Raymond Chandler es el autor de uno de los detectives de ficción más famosos, Philip Marlowe. Junto con Sam Spade, personaje de Dashiell Hammett, Marlowe es el paradigma y arquetipo de detective de novela negra: un tipo solitario, irónico, con un punto cínico que le hace desconfiado, honrado a carta cabal y observador de la sociedad corrupta que le rodea. Como Spade, fue interpretado en el cine por Humphrey Bogart, otro paradigma dentro del género.
En Asesinato bajo la lluvia y otros relatos nos encontramos con cuatro relatos, todos menos el último, publicados en los años treinta en la revista de género negro por antonomasia, Black Mask. Los dos primeros protagonizados por John Dalmas y los últimos por Philip Marlowe. Durante la década de los treinta, Chandler decide cambiar de vida y hacer carrera literaria,. Antes lo había intentado y había fracasado, ahora volvía a intentarlo eligiendo la novela negra como género.
Como el propio Chandler reconocería, "canibalizaría" sus relatos para desarrollar, a partir de estos, sus novelas más conocidas. Así, en el primer relato que da nombre al libro, Asesinato bajo la lluvia, sería aprovechado por el autor para escribir El sueño eterno, su primera novela. Cada relato es un borrador de futuras novelas en el que Chandler prueba distintas voces narrativas, todas de características similares. Poco a poco irá emergiendo la personalidad de Philip Marlowe.
Chandler es junto a Hammett y Highsmith, uno de los máximos representantes dentro del género de novela negra, marcado por la crisis que hubo después de la I Guerra Mundial y por la Gran Depresión. La denuncia de la corrupción moral y política en la que vivían es una parte determinante y sustancial dentro del género.
Resulta curioso descubrir que estas narraciones fueron recibidas en su momento con mucha condescendencia por parte de los representantes del establishment de la literatura. Publicadas en papel barato o pulp y destinadas al gran público, los que deciden qué es literatura y qué no lo es las situron en la periferia de ésta. Hoy, están en el centro. No es el único género con el que pasaría (y pasa) algo similar.
Si en su anterior novela, El país del miedo, Isaac Rosa reflexionaba sobre el imaginario colectivo del miedo, en esta novela lo hace sobre el mundo laboral y el trabajo: ¿por qué trabajamos? ¿qué es el trabajo? ¿qué papel tiene en nuestra vida y en nuestra sociedad? ¿para quién trabajamos? Son algunas de las distintas reflexiones que se hacen los personajes, trabajadores todos ellos, cuando son puestos bajo el foco.
En el mundo postmoderno donde la identidad es líquida y donde el sistema posfordista de producción favorece la precariedad laboral y los ciclos laborales cortos, crear una identidad teniendo como referencia el trabajo es casi imposible. Así, cuando uno de los personajes del libro sustituye en su trabajo a otro, a pesar del impacto inicial que causa en el resto de personajes, acaba siendo aceptado. También, cuando algún personaje elucubra sobre su vida fuera del trabajo, elige ser cliente y no trabajodor; la identidad es algo mutable que podemos cambiar y moldear a nuestro gusto.
El papel del público que observa a los trabajadores en esa especie de teatro o circo en el que se convierte la nave donde trabajan tiene bastante de tutelaje. Las reacciones del público influyen en los personajes y les condicionan. Como sociedad, nos dotamos de normas sociales y de instituciones que regulan nuestro comportamiento, sancionándolo o premiándolo según corresponda. A pesar de la alienación y mecanización de muchos trabajos, sucumbimos a la presión grupal, a nuestro aprendizaje y condicionamiento social, donde la educación tiene un papel crucial.
Cuando las condiciones laborales de los personajes se degradan, la mayoría las acaba aceptando con argumentos como "es lo que venía en el contrato", "en peores sitios he trabajado", "es lo que hay"... Este proceso de degradación, visto desde fuera, cuestiona el marco de las relaciones laborales actuales: lo que se presenta como natural no es más que una construcción artificial resultado de unas políticas determinadas.
En última instancia, La mano invisible, y en menor medida, El país del miedo, trascienden la mera reflexión sobre un tema concreto para acabar cuestionando la totalidad: el imaginario colectivo de lo que es una vida.
El príncipe de las tinieblas es la segunda película de lo que su director John Carpenter denominó como trilogía del apocalipsis, formada por La cosa, El príncipe de las tinieblas y En la boca del miedo.. Al igual que La cosa, recibió críticas muy negativas en su estreno, pero funcionó bastante bien en taquilla. A pesar de que hoy día se reconoce a Carpenter por su producción en la década de los ochenta, en su momento combinó películas con éxito de crítica y público con estrepitosos fracasos de taquilla. Con el tiempo, muchas se sus películas se han revalorizado, siendo el caso más sonado el de La cosa, que pasó, merecidamente, de bodrio a película de culto. El príncipe de las tinieblas mezcla religión y ciencia, algo que ya se había hecho en películas como El exorcista, buscando el contraste entre personajes creyentes y escépticos. Un sacerdote se pone en contacto con un científico cuando descubre que en una vieja iglesia de Los Ángeles hay un gran cilindro que contiene al mal en su interior. Este ciéntifico reunirá un equipo de estudiantes para estudiar el contenido del cilindro, pero quedrán atrapados dentro de la iglesia debido a una especie de zombis satánicos y serán poseídos, uno a uno, por la sustancia que habita dentro del cilindro, que se acaba revelando como el mismísimo diablo.
Como en otras muchas películas de Carpenter, se combina la amenza exterior (los zombis) con la amenaza interior (el diablo), dejando a los protagonistas atrapados en un punto y luchando por su supervivencia. Es el mismo esquema, con variaciones, de Asalto a la comisaría del distrito 13, La niebla y La cosa. También comparte con estas y otras películas suyas la creación de una atmósfera de pesadilla, angustiante. Aquí está el gran fallo de la película, en la que en ningún momento termina de funcionar claustrobia tan carácterística de Carpenter. También tiene un final algo discutible, ya que no se acaba de resolver la tensión acumulada a lo largo de la película, como a la espera de una epifanía final que nunca llega.
Las explicaciones científicas que se dan pueden resultar un poco locas. Dios es una partícula parte de una mente universal que controla todo. Tiene su contrapunto en el diablo, que es la antimateria. El cilindro de la iglesia abandonada, de una antigüedad de más de siete millones de años, contiene antimateria, la esencia del mal, que ejerciendo su influencia e influjo sobre los personajes busca crear un portal para traer a nuestro mundo al diablo. A pesar de que se ponen en boca de científicos, estas explicaciones se aceptan con pocos reparos. Quizá con menos explicaciones 'científicas' la película hubiese funcionado mejor.
Cuando tomas mucho el sol
A pesar de los pequeños fallos y los bigotazos ochenteros de algunos personajes, El príncipe de las tinieblas en un película entretenida. No es la mejor de Carperter, está claro, pero tiene todos los elementos que le hicieron grande. En el peor de los casos, has visto a Alice Cooper en el papel de zombi satánico asesino, algo que no se ve todos los días. O sí.
Poco se puede decir a estas alturas de George Romero y de su cine. A Romero, por si hay algún despistado, le debemos la popularización del arquetipo de zombi en la cultura popular. También, en gran medida, le debemos una de las reflexiones que luego se harían muy populares dentro del género: el verdadero enemigo no son los zombis, son las personas. Algo que estará muy presente en su filmografía y en esta película, El día de los muertos.
La película narra la historia de un grupo de supervivientes de la plaga zombi que viven en una vieja base militar. El grupo está compuesto por personal científico, encargado de buscar una cura a la plaga, y por personal militar, encargado de la seguridad de los primeros. Desde el principio se mostrarán las desavenencias entre estos dos grupos y el desastre final al que acaban conduciendo a los personajes.
Después de La noche de los muertos vivientes y de El amanecer de los muertos, El día de los muertos venía a cerrar esta trilogía. Cada una responde a una etapa y a un momento histórico distinto, siendo esta última la más pesimista de las tres. Estrenada en 1985, en plena era Reagan, Romero critica el militarismo, el autoritarismo, pero, sobre todo, critica el individualismo. Como en Están vivos, de John Carpenter, ese individualismo es un instrumento de los poderosos para alienar a la sociedad, haciéndoles creer que están solos.
Tampoco podemos perder de vista que El día de los muertos es una película violenta con alto contenido en gore, con evisceramientos y amputaciones varias; vamos, pura serie B ochentera. Ha tenido, como el resto de obras de Romero, una gran influencia posterior y, a pesar de los años, sigue siendo una película muy entretenida.
Mucho se ha escrito y debatido sobre el término «leyenda», su origen y su relación con la Historia. En muchos casos, como el libro que nos ocupa, la leyenda es una narración tradicional, con elementos fantásticos, sobre unos hechos que ocurren en un lugar concreto y que tienen como protagonistas a personajes reales o históricos. Muchas veces la línea que separa hechos históricos y ficticios se difumina en estas leyendas.
Leyendas del País Vasco y Navarra es un libro que forma parte de una colección sobre leyendas de distintos lugares, con un carácter muy generalista y a veces arbitrario. ¿Por qué unas leyendas sí y otras no? Lejos de ser un bestiario tipo el Libro de los seres imaginarios de Borges, es una recopilación parcial y caprichosa de algunas leyendas vascas y navarras.
Más que la arbitrariedad, lo que de verdad lastra al libro es la falta de contexto. No se trata de hacer análisis sesudos, pero sí de ubicar al lector con alguna breve introducción, de darle algún tipo de pista sobre qué está leyendo, su origen y su contexto histórico, social y cultural.
A pesar de la arbitrariedad de la selección y de su falta de contexto, es un libro de apenas cien páginas que se lee casi sin querer. Algunas de las leyendas son prescindibles, otras curiosas... como en casi todas las recopilaciones o antologías, hay de todo.
The IT Crowd es una de las mejores comedias británicas, si no la mejor. Creada por el irlandés Graham Linehan, es la culminación y sublimación de un trabajo que empezó con Father Ted y continuó con Black Books, sus otras dos grandes series. Estrenada en Channel 4 en febrero de 2006, The IT Crowd consta de cuatro temporadas y un capítulo especial emitido en 2013 que puso punto y final a la serie. En total, veinticinco capítulos. Brevedad británica.
Como otras series del autor, tiene un toque irlandés, en este caso representado por uno de los personajes, Roy, interpretado por el irlandés Chris O'Dowd. Sin entrar en debates sobre si es mejor ver series en versión original o no, The IT Crowd pierde muchísimo doblada. Es uno de esos casos en los que es preferible verla en versión original aunque no se sea capaz de captar todos los matices, que los tiene, a verla doblada.
La serie trata sobre el departamento de informática de una gran empresa, compuesto por Jen, la jefa de departamento, que no tiene ni idea de informática, y por dos informáticos muy friquis, Roy y Maurice. También cuenta con unos personajes secundarios inolvidables. Con apenas veintipocos minutos por capítulo no te cansas de la serie, los capítulos son muy dinámicos y siempre suelen terminar en un punto álgido. Casi todos tienen una escena o dos memorables, de las que recuerdas durante mucho tiempo.
Lanehan hace lo mismo que en otras de sus series: repartir para todos. Habla del acoso en el trabajo, de las redes sociales, de los hooligans, de los concursos de televisión... The IT Crowd es una comedia gamberra con muchas referencias a la cultura popular y guiños geeks para los más friquis, tremendamente divertiva, capaz de pasar de un humor absurdo y surrealista a otro más ácido tirando de fina ironía. Además, verás el mejor anuncio antipiratería.
Eduardo Mendoza vuelve en esta quinta entrega, El secreto de la modelo extraviada, con uno de sus personajes más memorables: el detective sin nombre. En 1979 publicaba el primer libro de la saga, El misterio de la cripta embrujada, mitad parodia y mitad crónica social de la Barcelona de finales de los setenta. Unos años más terde, en 1982, Mendoza volvería a la carga con El laberinto de la aceitunas. Habría que esperar al nuevo siglo para leer las nuevas aventuras de este personaje, La aventura del tocador de señoras, El enredo de la bolsa y la vida y la última entrega, El secreto de la modelo extraviada.
El detective sin nombre se ve envuelto en en otro misterio, el asesinato de una modelo, que le llevará a recorrer las calles de la Barcelona de los bajos fondos, haciendo acto de presencia algunos de los personajes presentes en otros lbros, como el comisario Flores, el subteniente Asbarats, etc. Esta nueva novela tiene la particularidad de dividirse en dos partes: la primera ambientada en los años ochenta y la segunda en la actualidad, con la intención de conectar ambos mundos a través de la crisis, la de entonces y la de ahora, y de servir de contraste entre dos mundos también distintos pero con semejanzas.
Eduardo Mendoza comentaba en una entrevista a medidados de los dos mil que ya no tenía ambición por escribir una gran novela. Es importante esta afirmación para entender este libro, más alimenticio que otra cosa. Mendoza, no hay que olvidarlo, es el autor de novelas como La verdad sobre el caso Savolta o El año del diluvio. En un momento determinado de su carrera, decide optar por la novela ligera, que vende bien y le da de comer, algo por otra parte totalmente legítimo. El secreto de la modelo extraviada entra dentro de esta categoría.
A Mendoza se le puede imputar el mismo fallo que a Ibáñez y a sus tebeos, que se han quedado anclados en un determinado momento del pasado. Lo que entonces era novedosos y estaba bien reflejado, ahora suena hueco y viejo. La decisión de ambientar gran parte de la novela en los años ochenta seguramente responda a esta cuestión, ya que para Mendoza es más cómodo hablar de algo que conoce de buena mano que hablar de oídas.
El secreto de la modelo extraviada sigue siendo una novela divertida, ligera, de las que se leen en dos tardes, pero que adolece de la frescura de otras entregas. Ya en El enredo de la bolsa y la vida dio muestras de agotamiento, y esta última novela lo confirma, perdiendo su caracter de parodia y optando por la pura farsa. Además, se marca un deus ex machina brutal y poco creíble para resolver el misterio.
Estrenada en 1988, con Están vivos John Carpenter cerraba su década prodigiosa. Debido al perfeccionamiento y abaratamiento de los efectos especiales digitales, comenzaba el declive de los viejos artesanos del cine. El cambio de paradigma, supuso el declive de ciertos directores, entre ellos Carpenter, que siempre quedó asociado al cine de los ochenta. Carpenter, que ya había ido a la contra en esa década, quedó finalmente relegado a a un lugar secundario dentro de la industria, con la que nunca se había llevado bien.
Están Vivos es la cinta más abiertamente política de Carpenter y una de esas pequeñas joyas olvidadas del cine izquierdista de Hollywood, que aunque hoy en día pueda sonar raro, existió. En plena década de la reacción, en los últimos años de mandato de Reagan, Carpenter critica las políticas desreguladoras y neoliberales de las últimas administraciones conservadoras, a las que culpa de la miseria y desprotección de los trabajadores.
John Nada, el apellido no es casual, es uno de los miles de trabajadores pobres que se han quedado en paro y que vaga en busca de un trabajo, el cual tampoco lo sacará de pobre. Gracias a otro trabajador, Frank Armitage, encontrará refugio en un campamento de chabolas junto a una vieja iglesia. Cuando una noche el campamento es destruido por la policía, Nada huye. Al regresa por la mañana, descubre entre los escombros unas gafas de sol que le permiten ver lo que de verdad ocurre a su alrededor. Toda la propaganda y alienación a la que está sometido, de repente se muestra tal cual es. Así, Nada descubre una conspiración alienígena, que con la ayuda de la élite económica humana, utilizan al planeta y a sus habitantes como esclavos.
Si en otras películas las invasiones extraterrestres se utilizaban como metáfora del enemigo interno, comunista para más señas, que quería destruir América, Carpenter subvierte el mensaje: el enemigo ya está aquí y utiliza el American Dream para esclavizar a la nación. Como recuerda el personaje de Armitage: la regla de oro es que los que tienen el oro hacen las reglas. Las gafas son el instrumento para desenmascarar las mentiras que nos cuentan, ya que si el conflicto no se ve, no existe. La visión que proporcionan las gafas politiza a aquel que las lleva puestas.
Aunque no tan divertida y gamberra como Golpe en la pequeña China, Están vivoses una sátira mordaz y ácida contra el consumismo y el capitalismo salvaje que devora recursos y personas. Carpenter parece decirnos que "si ellos están vivos es porque nosotros dormimos"; ¿despertamos?
Cuando se estrenó Happy Valley no pasó nada. Nadie esperaba, a priori, nada de ella. Quizás, como mucho, otra de esas series policiles con aires costumbristas que se estilan en el norte de Europa. No tenía una premisa high concept de las que se estilan ahora, y lo único que invitaba a echarle un vistazo era el sello de calidad de la BBC. Eso fue antes de su estreno. Después, como un pequeño secreto, la bola de nieve ha ido creciendo y esta segunda temporada confirma las buenas sensaciones de su primera temporada: Happy Valley es una de las mejores en antena.
En un principio la primera temporada era algo lo suficientemente cerrado como no esperar o necesitar otro desarrollo posterior de la trama. Cuando BBC la 'recuperó' para una segunda temporada, estaba la incógnita de hacia dónde decidiría tirar la serie y si sería interesante ese nuevo rumbo: ¿otro caso Catherine Cawood?
Happy Valley vuelve como se fue: si la primera temporada trataba sobre la asunción de responsabilidades de nuestros actos y sus posteriores consecuencias, esta segunda temporada indaga todavía más en este hecho. Hay un asesino en serie que anda suelto, aunque lo importante no es eso, sino que sirve de excusa argumental para contar otras cosas. La trama de los asesinatos se mezcla, magistralmente, con la trama Tommy Lee Royce de la temporada anterior. A través del personaje de Cawood se nos muestran retazos de la vida de otros personajes, sus problemas, sus ambiciones, sus pequeñas miserias y grandezas. Cawood no es una heroína, como ella misma se encarga de recordarnos en su diálogo con el terapeuta, es sólo una persona normal a la que le pasan cosas normales. Ella duda, se equivoca y acierta como nosotros, por eso nos podemos ver reflejados en ella.
El hecho de contar con temporadas cortas de seis capítulos ayuda a no estirar mucho el chicle. Recibir pequeñas dosis de Happy Valley se ha demostrado una fórmula eficaz para la BBC y para los fans de la serie. Si las segundas temporadas son una prueba de fuego para las series, Happy Valley ha pasado la prueba con nota.
Memorial de Isla Negra fue publicado en 1964 con motivo del sesenta cumpleaños de su autor, Pablo Neruda. Más que un libro sobre la exaltación y la celebración de esos sesenta años es un libro sobre la introspección y la reflexión personal, una topografía interior del poeta que recoge sus vivencias (sus amores, sus luchas, sus pasiones, sus miedos...) transformándolas en materia poética. Memorial de Isla Negra es el autorretrato de Pablo Neruda.
La indagación del poeta le lleva a comprenderse y a que otros le comprendan, por eso los orígenes y la patria que le vio nacer están presentes en el libro en pie de igualdad con otras experiencias vitales como el amor. Se trata de trazar una radiografía íntima, cerrando una etapa pero abriendo otra. Como dice en uno de sus versos, la vida fue un préstamo de huesos.
El libro está compuesto por cinco partes o tomos, cada uno de los cuales refleja sucesivas encarnaciones del poeta: la experiencia vivida se transforma en experiencia poética, los hechos vitales se reexaminan con lupa y algunos se solapan con hechos históricos. Los dos primeros libros siguen un orden cronológico: su nacimiento, su familia, su gusto por la poesía, etc. Los dos siguientes libros rememoran su vida adulta y su compromiso político para, en el quinto y último libro, recapitular sobre su relación con su mujer Matilde y sobre su condición de chileno.
Es Memorial de Isla Negra un ejercicio de memoria, un canto cíclico a la vida que no termina en el otoño del poeta, la evocación de una vida que contiene muchas vidas. Este fragmento de su poema Pampoesía resume bien lo que es la poesía de la memoria:
El éxito de Supernatural y su temática han propiciado una avalancha de material y proyectos derivados. Cómics, novelas, algunos spin-off que no terminan de ver la luz... pero lo más sorpendente es la adaptación japonesa: una serie de anime. Además del aliciente propio de una adaptación de este tipo, contó en su doblaje en inglés con las voces de los protagonistas de la serie de televisión, Jared Padalecki y Jensen Ackles, lo que hace más atractivo su visionado.
La serie de anime fue producida por el estudio Madhouse, responsable de la producción de algunas de las películas de anime más renombradas —sin contar con las del Studio Ghibli—, como Paprika, Perfect Blue, Tokyo Godfathers o Ninja Scroll.
Estrenada en 2011, el anime adapta el arco argumental de las dos primeras temporadas de la serie de televisión. El propio formato, unos veintidós minutos por capítulo en el anime frente a los cuarenta de la serie de televisión, obligan a reinventar/adaptar muchas de sus tramas. Por ejemplo, los capítulos procedimentales (el 'monstruo de la semana') están basados en las mismas leyendas urbanas, pero en vez de resumir esos capítulos en la mitad de tiempo, se inspiran en ellos.
Es un producto típicamente para fans. Poca gente se va a enganchar al anime sin haber pasado o conocer la serie de televisión. Aún así, es una obra bastante cuidada. Podría funcionar perfectamente de manera independiente si se dedicara sólo a capítulos procedimentales, que al darle una vuelta de tuerca a los 'monstruos de la semana' de la serie de televisión, son los más interesantes .
Leer a Haruki Murakami es como decía ese popular anuncio de turrones: volver a casa por Navidad. Sucede lo mismo con otros autores; desde Amélie Nothomb a Paul Auster, manejan una serie de referentes y de códigos fácilmente identificables por el lector. La obra de Murakami está repleta de referencias a la cultura occidental (musicales, literarias...) que conforman un lugar común fácilmente transitable, salpicado de detalles 'exóticos' para el lector occidental. Aunque en realidad lo 'exótico' en Murakami no lo es tanto. Creemos estar leyendo la quintaesencia de la literatura japonesa cuando salvo por algunos detalles mínimos, Murakami podría pasar por autor occidental.
El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas es la cuarta novela de Murakami, catalogada con la etiqueta de «ciencia ficción» y/o «distopía». En realidad esas etiquetas responden o bien a la pereza o bien a una estrategia comercial. El fin del mundo... es una novela, como casi todas las de Murakami, de fantasía. Funciona en cierta forma como paradigma de su obra: estructura binaria, el mundo del subconsciente que hace aparición en la realidad, personajes solitarios... sólo se echa en falta la presencia de gatos.
La novela narra la historia de un personaje del que nunca conocemos el nombre, cuya profesión, calculador, tiene que ver con una "guerra de la información" entre el Sistema y la Factoría. Ambas estructuras pugnan por la conservación/revelación de información. La profesión de calculador tiene que ver con el cifrado de información llevado a cabo por el Sistema. Paralelamente a esta historia, ambientada en el Tokio del despiadado país de las maravillas, está la narración del fin del mundo, de tintes claramente borgianos y fantásticos. El fin del mundo no es otra cosa que una ciudad amurallada. La única manera de acceder a ella es perdiendo la sombra y los recuerdos para después, paulatinamente, perder el corazón.
El recurso de una estructura binaria está presente en otras obras de Murakami, como Kafka en la orilla o 1Q84. La explicación al misterio que sobrevuela la novela, se empieza a intuir desde las primeras págimas, revelándose definitivamente en el tercio final del libro, donde las dos narraciones, que discurren paralelas, empiezan a encontrar puntos en común. No se trata de un libro con «sorpresa», donde el giro final sea determinante, pues es una obra más metafórica que narrativa. Una larga reflexión sobre la condición humana, el amor y la soldedad. El Murakami de El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas es un Murakami reconocible, que ha encontrado su estilo y voz particular que va a caracterizar al resto de su obra. Aunque no tan fascinante como otras de sus novelas, es una buena manera de reencontrarse con el autor o de iniciarse con su obra.
Stake Land es una road movie de vampiros en un mundo postapocalíptico. Quizá esta mezcla de géneros, unido a su bajo presupuesto, hizo que pasara bastante desapercibida en el momento de su estreno. Dirigida por Jim Mickle, director conocido dentro del género por Mulberry Street, cuenta con un reparto de caras conocidas. El dúo protagonista es asiduo en la pequeña pantaña. A Nick Damici lo hemos podido ver recientemente en Sons of Anarchy y Dexter, mientras que Connor Paolo se ha ganado las habichuelas en Gossip Girl y Revenge. Además, Damici también es coautor del guión junto a Mickle, repitiendo la experiencia de Mulberry Street.
Una plaga convierte a los humanos en una especie de vampiros-zombi, acabando con la sociedad tal y como la conocemos. En este mundo, que a veces tiene toques de cyberpunk rollo, un solitario viajero salva la vida a un muchacho que acaba de quedarse huérfano. Así, sin familia, inician un viaje juntos hacia el norte en busca de un lugar seguro sin vampiros. Para ello, y como en las películas de zombis, lo que se revela como auténtico un autentico mosntruo es el ser humano: caníbales, sectas... Tendrán que sortear todos estos peligros para llegar a su destino.
Siguiendo la moda de 28 días después, los vampiros son infectados, y se comportan más como zombis que como el vampiro clásico al que estamos habituados en la literatura y el cine clásicos. También, aunque por otras circunstancias que tienen que ver con la parte formal, recuerda a 30 días de oscuridad, con esos vampiros tan aterradores. También tiene la película reminiscencias de La carretera. La relación paterno filial que se establece entre los personajes, el carácter metafórico e iniciático del viaje, la búsqueda de un destino seguro...
Stake Land es una película que intenta ir más allá, trascender el propio género y reflexionar sobre la condición humana, tocando temas como el fanatismo, la esperanza o el amor, aunque de una manera poco pretenciosa, que es lo que la salva.
Con un presupuesto muy ajustado, Stake Land consigue unos resultados magníficos, con una escenografía magnífica y unos efectos muy logrados, merced a un guión sólido, una buena dirección y la estupenda banda sonora que acompaña a la película. Es una película de vampiros que no se parece a ninguna otra, lo cual es decir mucho.
Absentia es una película de terror de bajo presupuesto y reparto desconocido, motivo por el cual algunos la califican de independiente. como si esa etiqueta se refiriera sólo a la falta de medios. Tampoco se trata de una película que con pocos recursos haga algo admirable. No es el caso. Estamos ante una película cercana al telefilm, sin grandes efectos o algo a destacar en ella que cumple, en parte, con lo que promete: una película del terror sin pretensiones, para verla con el cerebro desconectado.
Daniel, el marido de Tricia, lleva desaparecido siete años. Cuando lo van a declarar oficialmente muerto, llega Collie, su hermana pequeña y con problemas de drogas, a vivir con ella. Así, a primera vista, parece más el argumento de una película de sobremesa de las que pone Antena 3 los fines de semana que de una película de terror. No quiere ser una gran película, seguramente tampoco pordría. Sólo aspira a (intentar) entretener. Depende de los gustos que tengas y del momento en que te pille lo consigue o no.
De reparto desconocido, muy limitados todos, lo más destacable de Absentia es su director, Mike Flanegan, que obtuvo cierto reconocimiento dentro del mundillo por una de sus últimas películas, Oculus.
Mezcla varios temas y géneros, como el típico sueño/vigilia, intentando confundir al espectador. También aparecen fantasmas, el drama (barato), la relación filial entre las hermanas, los secuestros y el monstruo, un deus ex machina que contribuye a un final bastante insípido y anticlimático. Toda esta mezcla de temas contribuye, más que a crear una atmósfera y un ritmo trepidante, a una mecla deslabazada que no acaba de funcionar.
Falta de ritmo durante buena parte del metraje, no deja de tener algún momento inquietante, sobre todo al principio (¡malditos fantasmas detrás de las puertas!). Si se salva, no es por otra cosa que por su falta de pretenciosidad. No da más de lo que ofrece.
Supernatural es una serie de fantasia y terror creada por Eric Kripke. Allá por el ya lejano 2005 se estrenaba la primera temporada; hoy van por la undécima. Resulta curioso recordar que estuvo al filo de la cancelación par de veces. La serie, que tiene un gran fandom, cuenta con otros productos derivados como novelas, cómics y discos de música. Nevermore es la primera de las novelas de Supernatural.
Los responsables de la serie encargaron la novela a Keith R.A. DeCandido, pluma experta en estos menesteres yque ha participado en otras sagas como Star Trek, Buffy cazavampiros, Doctor Who, Starcraft, Warcraft, Residente Evil, Stargate SG-1... La lista es larga. DeCandido participaría con otras dos novelas más a la saga de Supernatural: Bone Key y Heart of the Dragon.
Publicada a mediados de 2007, hay que tener en cuenta el momento de desarrollo en el que se encontraba la serie de televisión, que acababa su segunda temporada por esas fechas. Por tanto, los personajes y las referencias que nos encontramos en la novela son los de esa primera etapa de la serie. La última novela publicada, Carved in Flesh, data de 2013. La novela narra un caso de los hermanos Winchester: Sam y Dean acuden a Nueva York para investigar unos asesinatos rituales que siguen el esquema de los cuentos de Poe. También tendrán que ayudar a uno de los amigos de Ash a deshacerse de un fantasma que no le deja en paz y a resolver el misterio que se oculta detrás de él. Nevermore es una novela, como suele ser en estos casos, para fans. Si no conoces la serie, difícilmente te vas a enganchar. DeCandido sigue el esquema de la serie de televisión, de la que hace numerosas referencias a lo largo de la narración. Mención especial a la recreación de ese humor un poco socarrón del que hace gala la serie de televisión y a las continuas alusiones musicales. Si te gusta la serie y te apetece leer algo bien escrito sobre ella, este es el libro adecuado. Facfiction de calidad.
Hablar de Astérix son palabras mayores. Personaje creado por Renné Goscinny y Albert Uderzo, vio la luz a finales de 1959 en la revista francesa Pilote, y desde entonces sus historias cómicas han acompañado a varias generaciones de lectores. Las bibliotecas municipales o escolares, regalos de cumpleaños o de Reyes, colecciones de kiosko... es casi imposible no haberse tropezado con algún álbum de Astérix.
El papiro del César es el trigésimo sexto álbum de la colección y el segundo después de Astérix y los pictos con guionista y dibujante nuevos. El estilo de Jean-Yves Ferry y Didier Conrad sigue la línea clásica de los álbumes de Goscinny y Uderzo, aunque con un dibujo más estilizado, similar al de la última época de Uderzo en solitario.
Julio César edita su libro La Guerra de las Galias, pero omite el capítulo referente a los irreductibles galos por consejo de su editor, Bonus Promoplús. Doblepolémix, periodista freelance, se hace con el papiro del capítulo eliminado y huye a la aldea gala. Hay jabalíes, romanos, poción mágica, banquete final... Todos los elementos y personajes característicos de Astérix están presente en esta nueva aventura que, como en muchas otras, se nutre de la actualidad (Wikileaks y el caso Julian Assange, referencias a Twitter e internet...) para construir su historia.
Sigue siendo este segundo álbum de Jean-Yves Ferry y Didier Conrad un álbum continuista respecto a otros de la serie, como cogiéndole la medida a Astérix. A partir de ahora, de lo que se trata es de que impriman su propia personalidad a la serie, de la que ya hay algún detalle en este álbum, sin traicionar el espíritu original de Astérix. Otras series languidecen lentamente a lo largo de los años empeñadas en repetir los mismos esquemas hasta la saciedad. Esperemos que con Astérix no suceda lo mismo. ¡Están locos estos romanos!
Convertida rápidamente en serie de culto y con una gran base de fervientes seguidores, Firefly es considerada la mejor serie de Joss Whedon, director, productor y guionista de otras series de televisión como Buffy, cazavampiros o Ángel y de películas tan conocidas como La cabaña en el bosque o Los vengadores. La serie, estrenada a finales de 2002, fue cancelada por Fox cuando se habían emitido once de los catorce episodios de los que consta su primera y única temporada. Gracias a la incipiente comunidad seriéfila que se empezaba a formar en aquellos años la Universal se atrevió con una película sobre la serie estrenada tres años después de su estreno, en 2005. En muchos casos, como en en España, la película fue la manera de introducirse en el mundo de Firefly, ya que se estrenó antes que la serie.
A mediados del siglo XXI la humanidad ha huído de una Tierra superpoblada y sin recursos. Las dos grandes superpotencias del momento, EEUU y China, lanzan naves hacia un nuevo sistema solar con decenas de planetas y cientos de lunas, que tras un largo proceso de terraformación, son habitadas por los humanos. Así, se fusionan las culturas occidental y oriental, dando lugar a un centro y una periferia. El centro es la Alianza, formada por los planetas industrializados, y la periferia es un trasunto del Salvaje Oeste y de la América de los pioneros del siglo XIX, formada por los planetas periféricos y habitatada por gentes indómitas e independientes. Cuando la Alianza quiere someter a la periferia se desata una guerra civil, llamada Guerra de Unificación por la Alianza y Guerra de Independencia por los Independentes. La acción de Firefly se sitúa en el año 2517, poco después de concluida esta guerra civil.
La serie trata sobre las aventuras y desventuras de la tripulación de una nave de carga tipo firefly, capitaneada por Mal Reynolds, uno de los perdedores de la guerra civil. Los tripulantes de la firefly se dedican a todo tipo de trabajos, legales e ilegales, siendo los más habituales el transporte de mercancías y el contrabando. Aunque ambientada en el futuro, Firefly incorpora muchos elementos del western, siendo uno de los más claros el propio tema musical de la serie, una balada country compuesta por Joss Whedon, o la estética y ambientación, deudoras del género.
Siempre con un estilo particular, se pueden observar algunas de las características presentes en toda obra de Whedon, como son el humor y la formación de una gang o pandilla. Baste recordar Buffy, Cazavampiros, quizá la serie más conocida de Whedon,para rememorar algunos de estos elementos. Cada personaje de la tripulación tiene un rol muy definido: la figura de autoridad, el gracioso, el bruto, el empollón, el antihéroe... El humor sirve de alivio, para descargar tramas que aunque arquetípicas del western (el asalto de un tren, el contrabando de mercancías...), tenían muchas aristas y matices. La cancelación, debida en gran parte a la poca confianza que tenía Fox en la serie y a las bajas audiencias de ésta, no impidió que Firefly se convirtiera en una serie de culto. Los cómics, especialmente The Sheperd's Tale, y Serenity, la película de 2005, cierran las tramas de lo que podían haber sido las próximas temporadas de la serie. Luego llegarían los juegos de rol y otros productos derivados. Firefly, la space opera del Oeste de Joss Whedon, tuvo vida más allá de su primera temporada.
Tag es una de esas películas japonesas que están en la frontera entre la ida de olla más absoluta y la genialidad, y como suele pasar, se queda a medio camino. No es ni una cosa ni la otra, y por sus peculiaridades, que las tiene, no es fácil de ver. Tampoco es fácil de describir o de aconsejar, y verla sin saber lo que te puedes encontrar, puede ser una experiencia bastante desconcertante.
La película empieza con un viaje escolar en bus. Un misterioso viento sopla (estos japoneses no saben lo que es el Cierzo) llevándose la parte superior del autobus y decapitando horriblemente a sus ocupantes. La única superviviente, Mitsuko, huye despavorida de este viento y acaba llegando a su colegio, donde aparentemente no ha pasado nada y todo queda como un mal sueño. O no.
El comienzo recuerda a otras películas como Suicide Club con un principio igual de bestia que busca descolocar al espectador, pero Tag va un poco más allá. Cuando Mitsuko regresa al colegio y es como si no hubiera pasado nada, ¿de qué va la película? ¿Realidad y sueño? Aquí se empieza a enrevesar más la película, con alusiones a otros universos paralelos a los que salta Mitsuko convertida en otra persona y planos más oníricos y metafóricos. Pero eso no será todo, pues todavía hay una vuelta de tuerca más: en realidad Mitsuko y sus amigas murieron en un accidente en 2034, pero gracias a que se recogieron muestras de ADN han sido clonadas y usadas como avatares en una especie de videojuego.
El mensaje feminista de la película está claro y deja poco lugar a equívocos. Cuando Mitsuko, obligada a mantener relaciones sexuales con un hombre, se rebela y dice "no somos vuestros juguetes, no juguéis con nosotras", la película se descubre como una gran metáfora. Las mujeres teledirigidas por lo que dice la sociedad, por lo que dicen los hombres. Si se le puede poner un pero, o varios, es lo contemplativa que se vuelve la película con el discurrir de los minutos. Cada vez más metafórica y menos narrativa, con un espectador que se pregunta qué está viendo, si una de David Lynch o de J-Horror. Pues ni una cosa ni la otra.
Philip K. Dick es un género en sí mismo y Ubik no es la excepción: en ella se recogen todas las obsesiones e ideas del escritor. Su basta producción literaria tiene altibajos, adoleciendo algunas de sus obras, sobre todo novelas, de finales algo atropellados. No es el caso de Ubik, probablemente la mejor novela novela de Dick, donde los aspectos formales, muy cuidados, lucen de manera brillante. Continente y contenido van de la mano.
Joe Chip trabaja en la empresa de antipsíquicos de Glen Runciter, que se dedica a exterminar a los telépatas infiltrados en otras empresas. Engañados por un falso encargo, Chip, Runciter y un grupo de antipsíquicos acuden a la Luna para realizar un trabajo, pero son engañados y una bomba los extermina a todos. O no. Dick juega con los distintos planos de realidad, introduciendo el tema de la «semivida». Cuando mueres, existen empresas llamadas que se dedican a monitorizar y conservar un mínimo de la actividad cerebral de los muertos, manteniéndolos en un estado de semivida y permitiéndoles comunicarse con los vivos, pero... ¿qué personajes están muertos y cuáles vivos? ¿Cómo es el mundo de la semivida? ¿Están todos muertos?
La novela da para mucho, ya que el trasfondo, el mundo por el que se mueven los personajes, es una pesadilla, dominado por las grandes empresas y corroído por el individualismo y el mercantilismo. El humor de Dick ayuda a hacerlo más llevadero, como cuando agrega el detalle de las «puertas peaje». Si quieres entrar o salir de tu propia casa o de cualquier establecimiento, tienes que pagar a la puerta. Lo mismo sucede con utilizar el baño, la cocina... No sólo se trata de un libro de ciencia ficción, sino también de una sátira sobre la sociedad de su época.
¿Qué es Ubik? Dios habitando en un bote de spray, la realidad múltiple y cambiante, caleidoscópica, que ha servido de inspiración para muchas obras posteriores; baste recordar Matrix, Dark City, Abre los ojos, Desafío total... Ubik esconde una enorme profundidad y complejidad. tanto por los temas como por la forma en que son tratados, y siembra en el lector la sospecha.
Escrita por Gustave Flaubert y publicada por entregas en 1856, Madame Bovary es una de las obras cumbres del Realismo y de la literatura universal. Novela polémica en su tiempo, le costó a Flaubert y a su editor un proceso judicial por inmoralidad, lo que le dio ese aura de libro prohibido durante mucho tiempo.
La novela narra el adulterio de Emma, la caprichosa e inocente hija de un granjero casada con un médico de pueblo. Deslumbrada por el oropel de la nobleza y el lujo, Emma es una mujer insatisfecha con el papel que le ha tocado vivir, se aburre y busca otras emociones en el adulterio. Ociosa y con mucho tiempo libre por no tener que ganarse el pan trabajando, sueña con otros mundos y otras sensaciones que, una vez alcanzados, tampoco la satisfacen, pues no dejan de ser ideales románticos alejados de la realidad.
Crítica ácida a la burguesía, Madame Bovary es un retrato de la Francia postrevolucionaria. Rompe con la moralidad burguesa al menos de dos maneras: la primera al tratar un tema como el adulterio, y la segunda por hacer protagonista del mismo a una mujer, denunciando con ello la hipocresía reinante. Insatisfecha en su papel de madre y esposa, Flaubert convierte a Emma en una heroína rebelde, a veces ridícula y banal, a veces valiente. La novela, de enorme influencia, tuvo un gran impacto impacto en otras novelas posteriores de temática similar como Anna Karenina de Tolstoi (1878), El primo Basilio de Eça de Queirós (1878) o La Regenta de Clarín (1884-85).
Para Emma sus motivaciones son "el apetito de la carne y la necesidad de dinero y las melancolías de la pasión". Como un Don Quijote decimonónico, las novelas románticas han "envenenado" la mente de Emma, que busca hacer realidad la ficción y durante mucho tiempo sólo encuentra consuelo en la lectura, que la distraen de una cotidianidad insulsa. La búsqueda de la libertad y de la felicidad acaba en tragedia para Emma, que acosada por un prestamista y abandonada por sus amantes, se quita la vida.
Flaubert nos deleita con pasajes absolutamente asombrosos, como ese en el que Rodolfo, uno de los amantes de Emma, flirtea con ella a la vez, intercalando este flirteo con un discurso de un preboste de la República que ha acudido al pueblo por los comicios. Madame Bovary es un auténtico gozo y deleite que no pasa de moda.
Spaced es una comedia británica escrita y protagonizada por Simon Pegg y Jessica Hynes. Con sólo dos temporadas en su haber, la primera estrenada en 1999 y la segunda en 2001, ambas emitidas por Channel 4, Spaced es considerada por crítica y público como una serie de culto. Forma junto a Father Ted, Black Books y The IT Crowd, el póker de ases de Channel 4 en cuanto a comedia se refiere.
Daisy y Tim son dos jóvenes londinenses de veintitantos que se conocen en una cafetería y acaban compartiendo piso. Contado tal cual, no parece gran cosa, pero aquí es donde Spaced se muestra como una serie diferente. La serie retrata la vida de estos jóvenes en varios sentidos: a través de su papel en la sociedad, el puesto que ocupan, la precariedad en algunos casos... Y lo hace con humor, ironía y a veces surrealismo, manejando a la perfección referencias y guiños a la cultura popular. Nada que ver con otra serie de la época, Friends. Sin minusvalorarla o menospreciarla, Spaced va más allá del chascarrillo y el sketch; aunque a veces también lo utilice, es más como recurso o medio que como fin en sí mismo.
Son esas referencias y guiños a la cultura popular lo que seguramente la ha convertido en la serie de culto que es, donde tantas personas, hoy diríamos frikis, han conectado con ella. Matrix, La Guerra de las Galaxias, Buffy: cazavampiros, Expediente X, Pulp Fiction, Psicosis, El resplandor, Taxi Driver, Tekken 3, Lara Croft, Resident Evil... Películas, series, videojuegos, todos tienen cabida en los catorce capítulos de Spaced. Muchos años después Community, otra comedia, en este caso estadounidense, utilizaría referencias de la cultura popular, a mi juicio no tan bien hiladas como Spaced.
La serie fue en muchas cosas una adelantada a su tiempo. Sólo cabe imaginar la repercusión que hubiera tenido de emitirse hoy día, en plena era de las redes sociales.
En Skip to the End, el documental sobre Spaced emitido en 2004, se cierra la serie. En los segundos finales vemos a Tim y a Daisy hablando. Tim lleva a un bebé en brazos. Siguen viviendo en el mismo sitio. No es lo mismo que una película o una nueva temporada, pero nos deja entrever el futuro que han corrido nuestros personajes.
Algunos actores como Simon Pegg y en menor medida Nick Frost, que actuaba por primera vez en Spaced, han tenido una carrera más o menos destacada en el cine. Jessica Hynes también ha tenido papeles de cierto renombre. Spaced, en definitiva, es como ese verano de transición en el que de la infancia pasas a la adolescencia. Si los treinta son los nuevos veinte, los veinte son ese alargamiento de la adolescencia, ese buscar un lugar, encontrar el sitio adecuado y madurar que es detrás de lo que andan Tim y Daisy.
Isaac Rosa plantea esta novela como un espacio de reflexión e intertextualidad sobre cómo las sociedades occidentales construyen su imaginario colectivo del miedo y sobre quién construye dicho imaginario. El miedo irracional, la ciudad como sitio de oportunidades pero también de incertidumbres, hostil a cada paso, la inseguridad de nuestro hogar, el miedo al diferente... El miedo, en definitiva, al mismo miedo.
El poder genera un tipo de miedos —miedo a perder nuestro estatus económico por perder nuestro trabajo, miedo a los pobres, a la inmigración...—, reforzados por toda una producción audiovisualy por los grandes medios de comunicación que son el instrumento funcional para mantener el status quo y los intereses económicos de unos pocos. Recuerda en este sentido al ensayo La doctrina del shock, de Naomi Klein, que analiza cómo a los Estados y a las élites que dominan esos Estados les interesa atemorizar a sus ciudadanos para tenerlos controlados.
El país del miedo es una novela de ideas, más preocupada por aspectos sociológicos y psicológicos que por la trama. Consta de una estructura binaria que intercala un episodio narrativo y otro socio-ensayístico sobre el miedo, construyendo un mosaico donde cada tesela, cada pequeña pieza, encaja a la perfección.
El texto apela al lector/a, que viendo su reflejo en la novela reflexiona sobre el imaginario del miedo que se ha instalado en nuestras sociedades. ¿Quién nos mete miedo? ¿Cuáles son las razones de ese miedo? ¿A quién sirve ese miedo? Preguntas fundamentales para los tiempos que corren.
The Banned Books of the Damned
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The Monster Looming Over Us Back in September of this year, the nation’s
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Stephen K...
The Young Immigrunts, by Ring Lardner (1920)
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This is a guest post by David Quantick. “My parents are both married and ½
of them are very good looking.” This is the story of two very different
writers,...
Malpertuis, by Jean Ray
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9781939063702
Wakefield Press, 2021
originally published 1943
translated by Iain White
246 pp
paperback
Sometimes you just find *that* book that you kn...
Padre Frank que estás en los…
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Diez fantasmas (1971), de George Langelaan
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El escritor francés, nacido en París, George Langelaan (1908-1972) es uno
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octavo aniversario, *Críticas en Serie* deja de estar activo.
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De camino a alguna otra parte...
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Después de anunciar aquel muy lejano paroncillo fui publicando y preparando...
Lector omnívoro. Como buen cronopio, estoy un poco más cerca del más allá que del más acá, entre la biblioteca de Babel y la casa de Asterión. Bibliópata.