Destino de caballero está escrita y dirigida por Brian Helgeland y protagonizada por Heath Ledger. Helgeland venía de debutar con Payback y Ledger de afianzar su carrera en EEUU después de participar en El patriota y Monster's Ball. Ambos intentarían repetir éxito con parte del reparto  de esta película (Mark Addy, Shannyn Sossamon...) en Devorador de pecados, la siguiente película de ambos, que fue un fracaso en taquilla.

La historia está basada en uno de los cuentos de Chaucer incluido en sus Canterbury Tales, pero como en tantas otras ocasiones, sería mejor decir que se inspiran en esa idea, porque el cuento y la película se parecen como un huevo a una castaña. Una de las cosas que se criticaron de la pelicula fueron los anacronismo: que suene Queen, el lenguaje de los personajes, el público haciendo la ola... Es no haber entendido la película, que no pretende adaptar el cuento de Chaucer y sí inspirarse en él para contar otra historia.

Destino de caballero narra la historia de William Thatcher y de cómo pasa de ser el hijo de un techador y trabajar de escudero para un caballero a convertirse en un auténtico caballero. Vamos, lo que viene siendo el sueño americano de toda la vida ambientado en la Inglaterra del siglo XIV, todo ello sin pretensiones de ningún tipo, mezclando comedia de aventuras y romance.
Vaya gorros le encasquetan a la pobre Sossamon
Abstraerse del mensaje moralizante que lanza la película (bastante poco currado, todo hay que decirlo), es fácil, y permite disfrutar de una película palomitera con un humor muy blanco que la hace apta para todos los públicos. Hay que repetir, para que nadie se lleve una decepción, que NO ES una película sobre la Edad Media ni pretende serlo. Suenan Queen, David Bowie y AC/DC, ¿qué más queréis?