Wes Craven, junto a John Carpenter y David Croneberg, revolucionaron el género de terror en los 80 con esta película. Con Freddy Krueger como protagonista, ha aterrorizado a varias generaciones de adolescentes y no tan adolescentes, convirtiendo 'Pesadilla en Elm Street' (en castellano ha sido traducida con multitud de nombres distintos) en una saga de ocho películas y un
reboot. Wes Craven tan sólo volvería a dirigir otra película más de la saga, 'La nueva pesadilla de Wes Craven', en 1994.
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Estás hecho un pirata |
La película encumbró a Robert Englund, asociado desde entonces a su papel de Freddy Krueger y al de lagarto bueno en la serie 'V',
además de ser el estreno de Johnny Depp en la gran pantalla. Heather Langenkamp interpreta a Nancy Thompson, papel en el que repetiría en 1994.
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La canción que lo petaba en los 80 |
La imagen de Freddy Krueger, con ese jersey a dos colores, el sombrero, su guante con cuchillas y una cara que parece una pizza revenida, marcó toda una época y se convirtió en un icono del cine de terror adolescente.
Ya no se trataba de un asesino en serie, sino de un mosntruo que te atacaba mientras dormías, elevando aún más la sensación de impotencia y vulnerabilidad. Wes Craven refuerza esta idea cuando en la película no vemos a Fred Krueger (en esta primera película es Fred, no Freddy) pero sí oímos el ruido de sus cuchillas al deslizarse sobre una superficie.
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Ven que te enjabono
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La saga siempre ha adolecido de
falta de chicha y, como en otras sagas, han ido estirando y estirando el chicle.
Si la primera o dos primeras películas no estaban mal, lo que vino depués fue un sinsentido, llegando a caer en la comedia con toques de terror.
Su gran acierto siempre fue esa mezcla de sueño y realidad y la posibilidad de que tus peores pesadillas, algo que escapa a tu control, se hicieran realidad.
13 de diciembre de 2015, 17:54
Freddy, como se lo acabó conociendo a fuerza de secuelas, fue el monstruo por excelencia de los ochenta: mucho más cómico y cómplice con el público (cada vez más joven y con ganas de ver algo sin tomarlo en serio) con cada nueva entrega, que una criatura a la que este debiera temer. Incluso la primera, que podría considerarse el clásico, tenía sus limitaciones que después fueron haciéndose más patentes a lo largo de la serie. Y, pese a que el remake de 2010 fuera un fracaso relativo, ahora se anda rumiando de nuevo el intentarlo una vez más.
Respecto a películas donde se mantiene una mezcla de sueño y realidad, te recomiendo Phantasma, de Don Coscarelli.
14 de diciembre de 2015, 19:06
Creo que al final fue algo muy generacional. A mí me pilló de crío en los 90, por eso lo recuerdo con nostalgia y cariño. Si no, es evidente que no aguanta un revisionado.
Gracias por la recomendación, me la apunto ;)