'The Visit': entre el quiero y el no puedo
ALERTA 'SPOILERS': esta entrada contiene 'spoilers'.
'The Visit' es el retorno de Shyamalan, después de varios fracasos en taquilla, al género de terror que tan famoso lo hizo. El director de 'El sexto sentido' y 'El bosque' vuelve a sus orígenes para ofrecernos una película, esta vez de bajo presupuesto, marca de la casa. Los dos elementos más carcterísticos de Shyamalan son el giro argumental que (supuestamente) sorprende y la superación de los miedos del protagonista.
En 'The Visit' tenemos a una madre que manda a sus dos hijos adolescentes a visitar a sus padres, a los que no ve desde que se fue de casa a los 19 años. Si la madre está marcada por este trauma familiar, sus hijos adolescentes están marcados por otro trauma, el abandono de su padre: ella no puede mirarse en un espejo y él tiene una obsesión por la higiene. Esta es la premisa argumental de 'The Visit'.
Convertir a la adolescente en una directora en ciernes es lo que justifica que la película esté rodada como un falso documental, que desde 'El proyecto de la Bruja de Blair', 'Rec' o 'Paranormal Activity' se ha convertido en habitual en películas del género. Entiendo que la elección de este formato busca el verismo, y aunque no esté mal del todo (hay algunos planos que es imposible que se hayan grabado así), creo que es un error de Shyamalan, ya que tampoco aprovecha todo el potencial de grabar así.
Lo odias o lo quieres |
El giro argumental sustentado en pequeñas pistas que el director había plantado durante la película, nos descubre el misterio: los abuelos no son los abuelos, son unos psicópatas que los han sustituido. Y la otra marca de la casa, los niños, enfrentando cada uno sus traumas para superarlos. A estas alturas es difícil sorprender, y 'The Visit' no sorprende. Es una cinta a la que su falta de pretenciosidad ayuda, porque no va de algo que no es. Sin embargo, tiene carencias. La necesidad de un epílogo para explicar lo que debería estar claro, refuerza esta idea.
26 de diciembre de 2015, 17:51
A mí The Visit me acabó gustando más de lo que pensaba: en cuanto a la historia, puede visionarse de nuevo al contar con un giro de guión que no hace pensar "hm, paso de verla otra vez, que ahora sé por que pasa todo eso", sino que hace que todos los detalles de la película resulten mucho más claros. En cierto modo, el giro podría ser que no hay ninguna explicación sobrenatural, sino una más prosaica, pero también muy de leyenda urbana. La frase "¡esos no son vuestros abuelos!" no habría desentonado como cierre para una de estas.
Con los protagonistas, me pasa igual: si bien la niña me resulta mucho más creible, a su hermano no queda claro si tiene su gracia o es un niño hostiable. Pero al menos, este defecto se salva mucho por el trasfondo con el que se los caracteriza, dos niños que en el fondo, no han superado el abandono paterno y lo externalizan de formas distintas.
En cuanto al tono de la historia, fue lo que más me ganó: juega mucho con las similitudes con Hansel y Gretel, y especialmente, con elementos que son muy reales. Aparentemente, todos los momentos de suspense de la película parecían poder explicarse por la demencia senil y el deterioro de la edad, algo que, dado la edad de los protagonistas y el no conocer a sus "abuelos", se hace muy patente y que son el mayor aporte.
Por otro lado, no es que el director sea muy hábil a la hora de emplear este estilo de rodaje en primera persona, pero se le notan mucho los palos que se llevó en sus últimas películas, porque esta es mucho más humilde y efectiva.
28 de diciembre de 2015, 11:24
A mí la película me gusta, aunque le dé algún palo, y precisamente me gusta por la falta de ínfulas, por no querer ser algo que no es, cosa que sí he detectado en otras películas del director, que aunque correctas, a veces se perdían por ser pretenciosas. El gran fallo es la moralina final, también típico de Shyamalan. Pero bueno, a parte de eso, está bien.