Las películas de monstruos tienen varios precedentes claros en el cine: el primero, el cine expresionista alemán ('El gabinete del doctor Caligari', por ejemplo), y el segundo, las películas de la Universal ('Drácula', 'La momia'...). Décadas más tarde vino la Hammer y recogió esta herencia, en general, mejorándola.

La película, como otros grandes clásicos de la Hammer ('Drácula', 'Frankenstein'), está dirigida por Terence Fisher y protagonizada por Christopher Lee y Peter Cushing. A pesar de contar con lo mejor de la Hammer (guión de Jimmy Sangster), ésta es uno de los pocos 'remakes' fallidos de la Hammer. La película de 1932 dirigida Karl Freund y protagonizada por Boris Karloff está varios puntos por encima. 
¿Sherlock Holmes en Egipto?
Este 'remake' busca inspiración no en el clásico de la Universal, sino en los 'remakes' que de éste se hizo en los años cuarenta, como 'La mano de la momia' (1940) o 'La tumba de la momia' (1942), donde ya aparecen elementos que luego serán usados por la Hammer. A pesar de no ser la mejor película de Fisher, tampoco se puede decir que sea mala. Más bien al contrario. Es cierto que fallan algunas cosas (la caracterización de Christopher Lee como momia y la banda sonora cojean mucho), pero sigue siendo una película entretenida.

La versión de Brendan Fraser de 1999 juega en otra liga, más emparentada con el cine de aventuras rollo Indiana Jones que con los clásicos del terror, por eso para mí la momia sigue siendo Karloff.