Si en esta entrada os hablaba 'Bron/Broen' y de algunas series escandinavas que habían llegado a nuestras pantallas, hoy vengo con 'Braquo', una serie francesa que junto con 'Les revenants' y 'Engranages' forma parte de las series más conocidas internacionalmente del país galo. La serie, estrenada en 2009, consta de tres temporadas de ocho capítulos cada una, y ya está anunciada una cuarta temporada más, que será la última.

La serie es un thriller policial, centrado en una pequeña unidad y en sus más que dudosos métodos para hacer cumplir la ley. Es en esto, y creo que sólo en esto, el parecido que guarda 'Braquo' con la estadounidense 'The Shield', con la que se la suele comparar. Tanto en forma como en fondo, no tienen nada que ver y optan por distintos caminos narrativos.

Los ocho capítulos por temporada son un hecho que imprime un ritmo trepidante a la trama. Quizás otras series, con temporadas de muchos más capítulos, tienden a dar vueltas y vueltas, y claro, a veces se atascan. 'Braquo' quema trama como si no hubiera mañana. El toque de cine negro, la tensión y el ritmo endiablado de la trama hacen que te quedes pegado al sofá devorando un capítulo tras otro. Realismo sucio sin concesiones para el espectador, que sólo puede esperar violencia y muerte.

Aunque la serie no tiene los matices de 'Engranages', no peca de maniqueísta. Ni los buenos son tan buenos, ni los malos tan malos. Esas temporadas tan cortas que hacen avanzar de manera veloz la trama, son un problema para dibujar unos personajes más complejos. A pesar de esto, 'Braquo' es una serie bien escrita y bien interpretado que hará las delicias de los amantes del género negro.