La serie se estrenó en 2012 con el sello de Spielberg como productor ejecutivo. Duró sólo una temporada, que dejó tras de sí ocho capítulos cuando la ABC la canceló. The River, que no tiene nada de El corazón entre las tinieblas, no decepciona. Y no decepciona precisamente por eso, por no intentar ser pretenciosa, y si lo intenta, el formato de falso documental le impide mostrar, por lo que siempre acaba sugiriendo más que mostrando, y en una serie de este tipo, eso siempre es bueno. Sólo tenemos que recorgar el canguelo que daba el bosque de muñecas.


Es todo un acierto la serialización, a monstruo por capítulo, también hace que sea más dinámica, quemando trama cual American Horror Story, lo que unido a su corta duración (una única temporada de sólo ocho capítulos), da la sensación de movimiento, de estar avanzando¿Hacia dónde? Ya nunca lo sabremos, no sabremos si The River hubiese derivado en una gran epopeya como la de los exploradores y conquistadores españoles en América o si se hubiese perdido en cualquier recodo de la Amazonía. ¿Emmet Cole estaba buscando su El Dorado particular? Lo que sí sabemos es que es una serie entretenida y muy disfrutable.