'Kafka en la orilla', de Haruki Murakami
'Kafka en la orilla', publicada en 2002, narra la historia de Kafka Tamura, un adolescente de 15 años sobre el que pesa una profecía edípica: se acostará con su madre y con su hermana, además, matará a su padre. Paralela a esta historia, se nos narran las peripecias de Satoru Nakata, un anciano que después de padecer un extraño incidente cuando era niño, sufre una discapacidad y tiene el poder de hablar con los gatos. En una estructura binaria, se van alternando los capítulos de uno y otro hasta el final.
El libro, para el que ya haya leído alguna obra de Murakami, es más de lo mismo. Decía el autor argentino Adolfo Bioy Casares, ya anciano, que un escritor sólo habla sobre uno o dos temas a lo largo de su vida. Pese a ser una sentencia que no siempre se cumple (y tampoco creo que sea algo malo per se), en el caso de Murakami es una realidad. Su esquema es: personaje masculino solitario y bastante intenso se enamora de una mujer también solitaria y rara de cojones. Su relación no puede ser. Aparecen gatos y hace presencia lo sobrenatural. Ocurren muchas cosas porque sí. Si entras en la historia asumiendo que esto es lo que te espera, sus libros son bastante entretenidos. Tampoco creo que Murakami pretenda otra cosa.
Mención aparte merece el contenido político. El conflicto casi nunca aparece y si lo hace es para desproblematizarlo y reducirlo a la caricatura. ¿El movimiento estudiantil universitario? Nunca sabemos por qué se manifiestan, cuáles son sus demandas, sólo aparecen en el libro como los asesinos del novio de uno de los personajes. ¿Feministas? Las ridiculiza atribuyéndoles unas demandas que nada tienen que ver con el movimiento feminista. ¿Un trabajador con conciencia de clase? El marginado al que nadie hace caso por pesado. El discurso de Murakami es el del individualismo más absoluto.
Como en '1Q84', al final al libro le sobran páginas. Sin ser una mala obra, no es de las más redondas que tiene. Desde luego, si no has leído nada de Murakami, quizás sea mejor empezar por otro libro suyo para no salir espantado a las primeras de cambio.
6 de diciembre de 2015, 23:25
Este es uno de sus libros donde sus temas habituales se hacen más evidentes. Por comparación me gustó más Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, donde se establecía mucho mejor el equilibrio entre las dos realidades en las que se mueve el protagonista, e incluso El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, que ya entra de lleno en el terreno de la ciencia ficción. Es cierto que en general todos sus libros son bastante entretenidos, y este, sin ser de los que más me gustó, también me acabó ganando algo por el tema de los gatos.
7 de diciembre de 2015, 15:19
A mí me gustan mucho 'Tokio Blues', el único en el que lo fantástico no aparece, y 'Sputnik, mi amor' y 'Al sur de la friontera, al oeste del sol'. Tengo pendiente en la pila de libros por leer 'El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas', del que me han hablado muy bien. En general, me gusta mucho Murakami, y el tema gatuno me tiene ganado para la causa, aunque a veces me produce cierto hartazgo por tanta repetición.