'Skin of the Soul' y 'Women of Darkness II': señoras de los ochenta
Por este blog han pasado muchas antologías de relatos de terror escritos por mujeres: Queens of the Abyss: Lost Stories from the Women of the Weird (2020), Unforgottable Ghost Stories by Women Writers (2008) The Dreaming Sex, Eraly Tales of Scientific Imagination by Women (2010) y The Darker Sex, Tales of the Supernatural an Macabre by Victorian Women Writers (2009) editados por Mike Ashley, Avenging Angels: Ghost Stories by Victorian Women Writers (2018), Women's Weird: Strange Stories by Women, 1890-1940 (2019) y Women´s Weird 2: More Strange Stories by Women, 1891-1937 (2020) de Melissa Edmundson, la serie Monster, She Wrote... Lo que más ha abundado son aquellas antologías publicadas en los últimos diez años, principalmente centradas en autoras anglosajonas del siglo XIX y principios del siglo XX. También han desfilado por este blog muchas autoras latinoamericanas y españolas contemporáneas. Sin embargo, sigue habiendo un hueco importante en lo relacionado a autoras de los ochenta, esa generación de mujeres nacidas en las décadas de los cincuenta y sesenta y que vivió el boom del terror que comenzó a mediados de los setenta. De momento, a falta de un estudio serio, hay que conformarse con lo que se publicó hace décadas y que recoge la labor de estas mujeres.
El breve prólogo de Lisa Tuttle critica la situación de las escritoras de terror: se publican antologías que obvian por completo a las escritoras y su aportación al género, mientras que se las considera "flojas" en un momento, los ochenta, en los que reina el splatter horror. Las mujeres, en definitiva, no son capaces de hacer terror como demandan los cánones. Claro, cuando lees Boobs (Tetas) de Suzy McKee, entiendes la tremenda chorrada que supone afirmaciones como esas (este relato ha sido reseñado hace no mucho por Todo Tranquilo en Dunwich, por si alguien gusta de meterse más a fondo en la madriguera de conejo).
Quitando a Lisa Tuttle y a Joyce Carol Oates, no hay grandes nombres en esta antología. Lo que deja a las claras la falta de un nuevo canon que incluya a una parte de esas mujeres que publicaron en la década de los ochenta y a las que no se hizo mucho caso en su momento.
Con sus altos y sus bajos, Women of Darkness II contiene un par de relatos bastante buenos, como Fruits of Love de Chelsea Quinn Yarbro y Dirty Pain de Lisa Swallow. En el primero, una mujer es vendida a un noble sádico como pago en un juego de cartas. Más fantasía oscura que terror, la autora nos relata los maltratos a los que se ve sometida la protagonista y a sus esperanzas. En Dirty Pain entramos en la mente de un asesino en serie y sus categorías sobre el dolor.
No existen antologías actuales que se centren en recoger la producción de escritoras durante la década de los ochenta. Se publican en esa década y en los noventa libros que recogen la labor de escritoras decimonónicas, y se incluye de vez en cuando algún relato escrito por mujeres en alguna antología de la época, por eso Skin of the Soul y Woman of Darkness II son importantes.
No existen antologías actuales que se centren en recoger la producción de escritoras durante la década de los ochenta. Se publican en esa década y en los noventa libros que recogen la labor de escritoras decimonónicas, y se incluye de vez en cuando algún relato escrito por mujeres en alguna antología de la época, por eso Skin of the Soul y Woman of Darkness II son importantes.
Ptacek, K. (1990). Woman of Darkness II, Tor Press.
Tuttle, L. (1990). Skin of the Soul, The Women's Press.






13 de noviembre de 2025 a las 10:20
Aunque se les haya reconocido más su labor en los últimos años, las señoras victorianas y las señoras pulp, me temo que han contado con un reconocimiento que por desgracia, le falta a las señoras ochenteras. De vez en cuando en las antologías publicadas por Gran Super Terror podía leer alguna entre tanto señor escribiendo splatter (ahí es donde descubrí esa genialidad que era Nido de bichos de Tuttle...la de las avispas, vamos), mientras el consenso general era que el terror escrito por mujeres eran cosas como Anne Rice, o mátame camión, V. C. Andrews. Nos hemos perdido muchas cosas, y estas antologías de la década, aunque un poco sesgadas, pueden ser un buen aporte...Ahora me pregunto si en el 2050 harán recopilatorios de autoras de los ochenta y la gente pedirá poder leer más cosas de señoras ochenteras XD.
13 de noviembre de 2025 a las 16:06
Se dice en estas antologías que las mujeres no escriben terror porque no hacen splatter, que era lo de la época. A las escritoras las ponían a fantasía, romántico y ciencia ficción, y si se salían de ahí ya les explotaba la cabeza, como con Tanith xD.
Supongo que la falta de antologías de esa época tienen que ver con el tema derechos, que los de las señoras victorianas y las señoras pulp son libres y estos todavía no. Habrá que esperar a a 2050 xD.