Mujeres: ángeles o demonios (1990) fue la traducción terrorífica que escogieron en Ediciones Heptada para publicar este libro de relatos de Tanith Lee. Aparecido el año antes en The Women's Press bajo el título de Women as Demons, recoge dieciséis relatos de Lee aparecidos entre 1976 y 1989. Más de una década, quizás la de más repercusión de Lee en el mundo literario, que da buena cuenta de sus obsesiones y fetiches como autora.
 

Es Mujeres: ángeles o demonios un libro sobre el que no es fácil colocar una sola etiqueta. Ya la propia Lee advertía en algunas entrevistas que ella no escribía con una etiqueta en mente, por eso su obra fluye por el terreno de la fantasía: a veces es fantasía oscura, otra es ciencia ficción o terror, a veces es las tres cosas a la vez... El estilo puede recordar al de Ursula K. Le Guin, ya que incluso cuando lees sus novelas de ciencia ficción, pareces estar dentro de un universo de fantasía. En Tanith Lee esto se suele manifestar en un no-lugar, bien del pasado o del futuro, pero ciertamente fantástico. También hay otra parte de sus relatos, los menos, donde la acción tiene lugar en nuestro mundo. Ahí es donde Tanith Lee se parece a Daphne du Maurier: la otredad se manifiesta en nuestro mundo y se va adueñando de él.


Mujeres: ángeles o demonios contiene relatos que rozan el sobresaliente. En oro es un relato que tiene lugar tras lo que intuimos la caída del Imperio Romano, seguramente cerca de Bizancio, con una de las protagonistas que, en un anacronismo, parece venida del lejano oriente. Eres mi sol tiene lugar en el futuro, ambientada en un crucero solar donde el único tripulante superviviente da cuenta de la tragedia: una mujer, tras un baño solar, se convierte en un monstruo que destruye la nave. Argumento, el de la mujer bañada por el sol que se convierte en un monstruo solar, que recuerda a la Sunshine (2007) dirigida por Danny Boyle. Tierra conocida es una especie de Edipo en el espacio mezclado con la idea de alcanzar la inmortalidad. Incluso en relatos así, Lee es capaz de combinar varias ideas de las que te vuelan la cabeza. Todavía recuerdo a Sabella, la vampiresa espacial. La mujer demonio es una Rapunzel de la fantasía oscura. La mujer demonio, que no tiene recuerdos ni conciencia de existir, sólo es. A través del sexo, de vampirismo sexual, atrae a hombres a su alta torre y los despoja de su memoria. Así, perdidos como bebés, acaban muriendo. Sólo un hombre se le resiste, un hombre al que perseguirá hasta el fin del mundo. El deshielo también es una historia ambientada en el futuro. Un futuro que ni es una brillante utopía ni una sombría distopía, sólo un ahora con algunos avances científicos más. En este futuro libre de enfermedades se decide despertar a una persona del siglo XX que decidió criogenizarse a la espera de una cura para su enfermedad. Esto será aprovechado por una raza alienígena incorpórea que busca la forma de entrar en un cuerpo humano y utilizarlo para esclavizar a nuestra raza. ¿Cómo te quedas? 


Tanith Lee repartiendo caramelos a la puerta de un colegio

No juzgar a a un libro por su portada es una de esas máximas que no viene mal incorporar en nuestro día a día. Mujeres: ángeles o demonios es un libro con un título horroroso y una portada a juego con dicho título; nada invita a que nos acerquemos a él. Bueno, nada no, el nombre de Tanith Lee en la portada. Habida cuenta de los pocos libros suyos traducidos al castellano, si el inglés supone una barrera o simplemente no nos apetece leer en ese idioma, Mujeres: ángeles o demonios es una buena opción para acercarnos a la obra de Tanith Lee. Parásitos alienígenas, vampiras sexuales, cruceros espaciales, pandemias mundiales, guantes desparejados... ¿Quién da más?