Noctuario es un libro de relatos de terror escrito por Thomas Ligotti y publicado por primera vez en 1994. Es muy curioso lo que ha pasado con su obra en castellano. El primer contacto con ella se lo debemos a La Factoría de Ideas, que en 2006 tradujo La fábrica de pesadillas, una antología que recogía relatos de sus tres primeros libros. Este libro y los relatos sueltos que circulaban por internet eran la única manera de acercarse a un autor de culto, encima reforzado ese culto por una personalidad misántropa, ya que el propio autor tampoco parecía muy interesado en difundir su obra. La pasada década fue Valdemar la que tradujo y publicó el resto de su obra en nuestro país. Lo llamativo es que ha seguido casi un orden inverso al de su publicación en su lengua original. Por ejemplo, el primer libro de Ligotti, Canciones de un soñador muerto, se publicó en 2019. Con una portada curiosa...


El libro está dividido en tres partes: Estudios de sombra, Discurso sobre la negrura y Cuaderno de la noche. Las dos primeras partes recogen los relatos largos del libro, los más narrativos, y la tercera está formada por una recopilación de bosquejos y de escenas cortas, de no más de cuatro o cinco páginas. Ligotti es considerado el heredero deH. P. Lovecraft, y la verdad es que leyendo este libro, se entiende el porqué. Pero siempre desde un estilo propio y personal. Por ejemplo en el Tsalal, si no el mejor, uno de los mejores relatos incluidos en el libro, Ligotti narra la historia de una secta en una ciudad, el advenimiento de un dios primigenio, un ritual, el caos... pero lo hace de una manera que estilísticamente no tiene nada que ver con Lovecraft. La irrealidad del caos se abre paso en nuestro mundo, y la manera que elige Ligotti para narrar este hecho es usando la elipsis, recurso narrativo al que recurrirá con acierto en otros relatos del libro. También, como característica, está la ubicación temporal en ese no-tiempo, que podría ser cualquier década del siglo pasado. Los comercios de la ciudad están llenos de polvo, ajados, gastados. 


Noctuario da rienda suelta a los temas que obsesionan a Ligotti y que forman parte de su obra: las pesadillas, los muñecos/maniquís/marionetas, la soledad y el aislamiento... Por sus relatos desfilan personajes como científicos locos, asesinos y artistas, pero todos están incomunicados, viviendo y sufriendo un mundo de pesadilla. Paisajes inquietantes con horrores que se intuyen doblando la esquina. Un universo amenazador que sólo nos depara destrucción y muerte. Algo que el propio Ligotti llega a describir como el espanto de la existencia. La pesadilla genérica de la posmodernidad.


En Noctuario ya se apuntan algunas de las maneras que serán características de su obra posterior, una obra, todo hay que decirlo, bastante escasa. El barroquismo, casi manierismo en su forma de escribir, desprovista cada vez más de un carácter narrativo, e insuflada de un alto contenido filosófico. Un autor cada vez más ensimismado en sus propias obsesiones. Por eso, y no sé si por nostalgia, sigo prefiriendo La fábrica de pesadillas como primer acercamiento a la obra de Ligotti; o el Canciones de un soñador muerto con un pene en la portada. En cualquier caso, Ligotti es un autor que describe bien nuestra época. No me sorprendería nada que su próximo libro se titulase Para habernos matao.


Ligotti, T. (2021). Noctuario. Valdemar.