El hotel del terror, The City of the Dead en su título original, es una película británica de terror dirigida por John Llewellyn Moxey y estrenada en 1960. Cuenta con guion de George Baxt sobre una historia de Milton Subotsky, que escribiría numerosas historias para las películas producidas por Amicus, como Doctor Terror, The Skull y La mansión de los crímenes, además de tener en su haber varias películas de Doctor Who. Pero si por algo hay que recordar a Subotsky es por ser productor de una bizarrada como Maximum Overdrive. Entre el reparto, destaca, como no podría ser de otra mananera, Un Christopher Lee que aquí interpreta un papel secundario.

El hotel del terror es una película de terror de serie B no muy conocida. Es la única producción de Vulcan Films, un intento de crear una productora como la Hammer y origen de lo que luego fue Amicus. Es debido a ello que pasó sin mucha pena ni gloria en su momento, siendo estrenada un par de años después en Estados Unidos, y no es una de esas películas que se ha quedado en el recuerdo. Si no llega a ser por Christopher Lee, la película sería una de tantas estrenadas en la época y que luego caerían en el olvido. 

En menos de una hora y veinte, El hotel del terror narra una historia de brujería y satanismo con algunas propuestas cinematográficas interesantes. 1960 es el año de Psicosis, la película de Hitchcock, que voló las mentes de los espectadores al "matar" a su protagonista a mitad de película. Que es lo mismo que sucede aquí, en el principal paralelismo de El hotel del terror con Psicosis: protagonista rubia que no llega al final de la película. No me parece tan interesante a nivel cinematográfico como lo que estaba haciendo en Italia Mario Bava, pero tiene algunas cosillas que van un poco más allá de lo que ofrecía la Hammer en la época. Amicus, fundada dos años después, en 1962, por Subotsky y Rosenberg, tiene su origen en esta película.



Nan Barlow es una joven estudiante universitaria que fascinada por el profesor Driscoll, decide realizar una investigación de primera mano sobre brujería en el pueblo de Whitewood, en Nueva Inglaterra. Pese a la oposición de su hermano y de su novio, Nan parte hacia Whitewood, donde aconsejada por Driscoll se hospeda en una vieja posada. Allí desaparece sin dejar rastro. Un par de semanas después, su hermano y su novio, acompañados de la nieta del reverendo de Whitewood, llegan al pueblo para investigar su desaparición. Allí descubrirán que la brujería no es un asunto de risa y que los rituales satánicos del pasado están a la orden del día en Whitewood. El guion juega mucho con la idea del contraste entre el creyente y el escéptico, algo que también formará parte de la obra de Stephen King casi dos décadas después. Como en El misterio de Salem's Lot, Whitewood es un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra que no aparece en los mapas y que parece aislado del tiempo y el espacio, como sus habitantes. Porque si algo nos ha enseñado la literatura de terror, es que lo que pasa en Nueva Inglaterra se queda en Nueva Inglaterra, y mejor no remover las cosas y no molestar al personal si no queremos acabar mal.


El hotel del terror es una película de terror gótico que incorpora algunas novedades narrativas pero que en cuanto a lo visual es muy clásica. Tan clásica que está rodada en blanco y negro. Hay brujas, rituales satánicos, sacrificios, sótanos misteriosos, libros antiguos, hogueras, cruces, telarañas y una atmósfera malsana cargada de niebla. Quizás demasiada niebla. El hotel del terror es una película que gustará a los aficionados a las películas de la Hammer y de Amicus; clasicismo en blanco y negro con una narración más moderna.