Entre 1976 y 1977 la editorial Bruguera publicó una colección de ocho libros dedicados al terror llamada Horror Selección cuyo denominador común era Kurt Singer. Singer era escritor y también editor, responsable de muchas de las antologías dedicadas al género publicadas en el mundo anglosajón y que se empezaron a traducir en España a partir de los años sesenta. Fruto de un renovado interés por el género, Bruguera creó una colección llamada Selección Terror que entre 1973 y mediados de los ochenta llegó a publicar más de seiscientos libros de bolsillos. La colección Horror Selección de Singer sigue el ejemplo de Ciencia Ficción Selección (1971-1973) de Carlos Frabetti también publicada por Bruguera.

Horror 4 pertenece a la categoría de antologías "al peso": no se trata de un libro temático editado por alguien, sino de un popurrí de cosas mezcladas hasta dar con el peso exacto. Se compraban los derechos editoriales de varias antologías de relatos y luego estos se podían publicar según el libro original o no, mezclando unos relatos con otros donde lo importante era la cantidad de páginas. Más que comprar antologías lo que se compraba era el contenido de éstas, pudiendo hacer con él lo que se les antojase. Así en este Horror 4 compuesto por siete relatos nos encontramos una mezcla de autores pulp con otros más clásicos. Derleth y Poe juntos en un libro haciendo compañía a Joseph Conrad.

Es curioso el gusto de Kurt Singer por August Derleth, que casi siempre aparece en sus antologías. Horror 4 abre con El guardián de llave donde Derleth nos plantea una partida de rol muy divertida. Dentro de los pastiches lovecraftianos los suyos son de los más flojos, pero a veces consigue sacarnos una sonrisa. El protagonista, un escritor de terror, da con algunas verdades en su libro que le ponen en peligro. Deberá emprender un viaje en busca de un manuscrito pero sin final feliz. Otro al que la tirada de cordura le salió mal fue al protagonista de La mueca del monstruo de Robert Bloch, al que los pastiches lovecraftianos le salían mejor que a Derleth. El protagonista, un psicólogo, acompaña a su paciente a un cementerio para demostrarle que sus sueños sobre una cripta secreta llena de monstruos no non reales, y adivina qué pasa. El siguiente relato es ¿Qué insinuante espíritu? de Harold Lawlor, donde los muertos vuelven para vengarse. El protagonista es el chófer/jardinero de un matrimonio rico. La mujer se suicida y el marido hereda toda su fortuna, pero comienza a ser acechado por el fantasma de su mujer. Un relato clásico de crimen, misterio y venganza más allá de la tumba. Como curiosidad, cuenta con una adaptación cinematográfica, Dominique (1979), que no está nada mal. muertos que vuelven para vengarse, crimen por fortuna, todo predecible que se ve venir pero muy bien construido y entretenido. El espejo es un relato de Mildred Johnson, una autora pulp prácticamente desconocida. Unos hermanos acuden a la casa de su viejo tío fallecido recientemente en busca de su testamento. Una vez allí, ella recuerda cuando su abuela le contó la historia de un pequeño espejo con el que ver a los muertos de la familia. Los ves en su ataúd, tal como descansan. Una herencia, un testamento y un espejo mágico, ¿qué más se puede pedir? El libro sigue con otros tres relatos, alejados en tono de los cuatro precedentes:  Amy Foster de Joseph Conrad, La caja oblonga de Edgar Allan Poe y La máscara de Robert W. Chambers.

Horror 4 no es lo que se le pide a una antología hoy en día, con un tema, un tono y unos autores seleccionados que te llevan a determinado sitio, pero sí consigue lo que se proponía: hacerte pasar un buen rato leyendo relatos de terror. Y de regalo descubres un par de autores nuevos que ni te sonaban. 

AA.VV. (1976). Horror 4. Bruguera.