Venus es una película de terror dirigida por Jaume Balagueró y protagonizada por Ester Expóxito. Escrita por el propio Balagueró y por Fernando Navarro, adapta el relato de Lovecraft Los sueños de la casa de la bruja. Venus es la segunda película, tras Veneciafrenia de Alex de la Iglesia, del sello de terror The Fear Collection, nacido de la colaboración de la productora española Pookepsie Films, Amazon Prime y Sony.


No hay dudas sobre el horror cósmico que impregna la cinta, pero sí sería bastante discutible decir que se trata de una adaptación de Lovecraft. Entiendo eso más como un reclamo comercial, porque al final el género de terror salvo contadas excepciones es algo muy de nicho. Lovecraft es como los Beatles, y si al final tienes que competir por una audiencia no muy grande, Lovecraft te puede dar un empujoncito extra. Por tanto, si te adentras en esta película por primera vez, espera horror cósmico, pero no esperes una adaptación lovecraftiana. Puede ser que el material original trabajara sobre el relato Los sueños de la casa de la bruja, pero de eso han quedado cosas muy superficiales, como la casa de la bruja, los sueños de la protagonista y el horror cósmico de brocha gorda. 


Lucía es una bailarina de discoteca que roba un alijo de pastillas y que cuando es descubierta y tiene que huir herida se refugia en casa de su hermana, con la que hace años que no tiene relación. Su hermana Rocío vive junto a su hija pequeña Alba en el extrarradio de Madrid en un viejo edificio llamado Venus, prácticamente vacío salvo por tres vecinas más. Algo ocurre en ese edificio, una presencia que acecha a Rocío y a Alba, pues cuando Lucía llega, se las encuentra en las escaleras con la intención de abandonar la casa. Al día siguiente Rocío desaparece, dejando a Lucía al cargo de Alba. Además, los narcotraficantes a los que ha robado el alijo de pastillas inician su búsqueda, dejando a Lucía atrapada junto a su sobrina Alba en el edificio Venus.


Algo que hacen muy bien Navarro y Balagueró es armar un guion muy consistente. Por un lado tenemos la trama del narcotráfico, por otro la del horror cósmico y por último la historia familiar de Lucía. Así, de la coctelera sale una mezcla de thriller, terror y drama con el toque social marca de la casa. Venus comienza como thriller y drama y va derivando hacia el terror con un tercer acto alocado y divertidísimo donde Ester Expóxito brilla con luz propia convertida en protagonista absoluta y reina del film. Al igual que la historia va virando del realismo hacia el fantástico, Lucía inicia su viaje de empoderamiento y transformación. Ya hubiese querido Mia Farrow dar las hostias que suelta Ester Expóxito en Venus.


De Jaume Balagueró recuerdo sus primeras películas con mucho cariño, Los sin nombre (1999), Dakness (2002) y Frágiles (2005), en un momento en el que el panorama nacional era un erial para el género de terror y fantástico. Además, me gusta la mezcla de costumbrismo y terror con ambiciones internacionales que despliega en sus trabajos. Se pueden hacer películas en nuestro país muy localistas pero con vocación universal. Y además es algo que suele mezclar con un discurso social, como Paco Plaza. El otro día vi Mantícora, de Carlos Vermut, y aunque me gustó bastante la película, no deja de ser una historia gafapaster con unos protagonistas insufribles. Una película, Mantícora, malasañera. Venus es más vallecana y no tiene pretensiones de gran película: es un divertimento muy bien dirigido y con un apartado técnico más que correcto. La semilla del diablo y La centinela buscan piso en el extrarradio Madrid.