Metraje encontrado y falsos documentales: VOLUMEN 6
Digging Up the Marrow es una película de Adam Green, que además de escribir y dirigir, también protagoniza interpretándose a sí mismo. Durante la producción de un documental sobre monstruos, es contactado por un hombre que dice poder demostrar que los monstruos son reales. Este personaje está interpretado por Ray Wise. Aparentemente ha descubierto una sociedad secreta de monstruos que viven bajo tierra. Él conoce una de las entradas a este inframundo. Adam Green, al principio escéptico, acabará subyugado por esta historia y querrá saber más y más para demostrar que los monstruos son reales. La película tiene un tono humorístico que ha veces se pasa de frenada y cae en la comedia involuntaria. Es como que se queda a medio camino entre ciertos toques de comedia y la parodia, sin decantarse por ninguna de las dos. Además de unos monstruos bien hechos con las cuatro perras de presupuesto, a destacar los cameos de actores y directores, entre los que cabe destacar a Don Coscarelli. Ya con eso, la peli gana un minipunto. Luego está la interpretación de Ray Wise, que haciendo de Ray Wise no hay quién lo supere y se come con patatas a Adam Green, que demuestra que lo suyo no es actuar.
Howard's Mill es la más reciente de estas tres películas. Dirigida por Shannon Houchins, fue estrenada en 2021. Como en el caso de Michael Goi, Houchins, productor de muchas series, películas y documentales, elige este formato para debutar como director de cine en la que hasta ahora es su única película. Sobre la base de la realización de un documental sobre una desaparición, la historia va creciendo y creciendo. Una mujer desaparece junto a una vieja granja abandonada. La policía sospecha del marido. Un grupo de documentalistas realizan un documental para esclarecer los hechos, pero descubren una serie de desapariciones e incidentes relacionados con esa granja que se remonta mucho tiempo atrás. La película, que a nivel de realización luce muy bien y demuestra lo mucho que se puede hacer por poco dinero, a nivel argumental podría dar para cuatro películas más, cinco series y dos videojuegos. Porque hay ciencia ficción, menciones a extraterrestres, leyendas indias, secuestros, misteriosas luces, viajes en el tiempo... Me gusta especialmente cómo a nivel narrativo se hace partícipe al espectador de la investigación sobre los sucesos ocurridos en Howard's Mill. Vamos descubriendo, a la vez que los personajes, las supuestas ramificaciones de la historia.
En esta entrada no hay hilo temático que una a estas tres películas. Cada una es diferente de la otra. Digging Up the Marrow (2015) es una gamberrada de Adam Green, un director de género conocido por la saga Hatchet y una película que a mí particularmente me gustó mucho, Bajo cero. Megan is Missing (2011) podría relacionarse con Lake Mungo, por intentar mostrar esa realidad poliédrica de dos adolescentes, aunque a nivel narrativo no tenga tantas capas. Y es una película con un tramo final duro, precisamente por haber empatizado tanto con una de sus protagonistas. Si Digging Up the Marrow iba más por el lado del terror y Megan is Missing del true crime, Howard's Mill opta por, partiendo del true crime, desplazarse a la ciencia ficción. Tres películas, dos de la pasada década y una de la actual, que muestran lo vivo que sigue este subgénero.
Venimos de aquí:
25 de agosto de 2022, 9:30
Digging up the Marrow me gustó mucho más por la idea (y por una animación promocional en la que hacían una imagen móvil con todos los monstruos de una región): no terminé de pillar el enfoque cómico que quieren darle, a ratos medio riéndose de ese Ray Wise haciendo de pirado, a ratos medio riéndose del fandom cinematográfico. Y aquí Adam Green no ayuda, que me daban ganas de darle de collejas cada vez que salía en la pantalla. Una pena porque la sugerencia de ese mundo "donde habitan los monstruos", y las ocasiones en las que aparecen, prometían mucho más.
De las más recientes me había quedado con Host, que aprovechó muy bien el trasfondo de la pandemia y el uso de las videollamadas para contar una historia de fantasmas. El terror es lo más habitual, la ciencia ficción, una aproximación no muy habitual, y el true crime, bueno, salvo Lake Mungo, no sabía que también se estaba asomando a lo del found footage, quizá porque este es casi un género por su cuenta.
Ahora mismo me estoy acordando de Jeruzalem, tirando a normalita pero que se atreven a mezclar un poco el tema del apocalipsis donde la mayor novedad es que esta viene filmada a través de unas smart glasses. A mí el fin del mundo y la resurrección de los muertos no me da miedo. Me preocupa más estar viendo anunciadas unas gafitas de sol en las que te saltan las notificaciones de Instagram xD.
27 de agosto de 2022, 8:30
Adam Green se pasa de rosca en ese personaje excéntrico que quiere interpretar. Y más si lo comparas con Ray Wise, que haciendo de lo suyo es insuperable. La historia de esa sociedad secreto de monstruos que vive apartada y que es como la sociedad humana me pareció muy interesante, como también la mezcla con el cine de terror, pero me fallan otras cosas. Aún así, peli curiosa.
Host me gustó mucho. El que no quisieran estirar el chicle y se quedara en poco más de una hora también ayuda. En general Rob Savage me parece un tío interesante. A ver qué le sale ahora que le dan más pasta.
Yo también estoy descubriendo que este subgénero le da a todo, como ese otro subgénero que podemos llamar terror informático. Todo empezó con el miedo a las cintas de vídeo malditas de Ringu xD.
Anotada Jeruzalem, no la conocía. Para mí las únicas smart glasses que merecen la pena son las de Están vivos de Carpenter XD Después de las pelis (oportunistas) sobre virus durante y después de la pandemia, espero con ansia una de terror con la factura maldita de la luz como protagonista xD.