Savageland es una película escrita y dirigida por Phil Guidry, Simon Herbert y David Whelan. Es su ópera prima y hasta ahora también la única película en su haber, y exceptuando a Phil Guidry, que sí tiene experiencia como guionista de series, Savageland es el único acercamiento al mundo del cine de Herbert y Whelan. Utilizando el formato documental sobre crímenes, narra la historia del único superviviente de un asesinato en masa en un pequeño pueblo de Arizona, cerca de la frontera con México. Este superviviente es un inmigrante ilegal mexicano, y más por esto que por otra cosa, es acusado de los asesinatos, enviado a prisión y sentenciado a muerte. El documental intenta reconstruir la noche en la que todo sucedió a través de las fotografías realizadas por este único superviviente, que convenientemente es fotógrafo aficionado. Las buenas críticas de la película, más allá de que esté bien realizada y sea entretenida, se deben más al tema que trata: el racismo institucional en EEUU. Estrenada en 2015, dos años antes de la llegada de Trump a la presidencia, la película falla en algo clave: el discurso social no está todo lo bien integrado que debería en la narración. Más allá de estar de acuerdo con la denuncia que hace, a veces queda la sensación de que una cosa se sobrepone a la otra. No es que no se pueda hacer una película de terror con mensaje social, es que este parece que vuela libre y los directores se olvidan de la parte del terror.
 

Gonjiam: Haunted Asylum es una película coreana dirigida por Jeong Beom-sik y escrita por el propio Jeong en colaboración con Park Sang-min. Estrenada en 2018, creo que bebe de la influencia de la canadiende Grave Encounters. Si en ésta un programa de televisión dedicado a la temática sobrenatural acaba en un hospital psiquiátrico abandonado descubriendo que de verdad existen los monstruos, en Gonjiam: Haunted Asylum son un grupo de emprendedores dedicados a lo sobrenatural los que reclutan a un pequeño grupo de personas para rodar un programa en streaming en un hospital psiquiátrico abandonado. ¿Coincidencia? También, como en Grave Encounters, tiran por el lado de la comedia y el humor. Es una película entretenida pero que ni de lejos es tan terrorífica como dicen muchas críticas. De hecho, lo más destacable de la película es que no se fuma, lo que ya nos da una pista de por dónde va la cosa. La industria cinematográfica coreana adopta el lenguaje de Hollywood a su propia idiosincrasia. Las formas son las convencionales, pero el fondo siempre es coreano, o todo lo coreano que se puede ser en un mundo globalizado. Sin embargo en Gonjiam: Haunted Asylum eso se pierde y la parte del folclore coreano está reducida a su mínima expresión. Y que no fuman. ¿Por qué no fuman?

The Tunnel es una película australiana dirigida por Carlo Ledesma y escrita por Enzo Tedeschi y Julian Harvey. La película sigue las andanzas de un grupo de periodistas liderado Natasha Warner que investiga la decisión del gobierno regional de cerrar unos túneles subterráneos. The Tunnel es un falso documental sobre esta investigación y que también utiliza el metraje grabado por estos periodistas. Algo huele a podrido en Australia, más concretamente en unos túneles subterráneos abandonados, y la periodista Natasha Warner decide investigar qué hay detrás de todo eso. Para ello, engatusa a otros compañeros y les hace creer que tiene el permiso para adentrase en esos túneles, que si están cerrados, es por algo, como descubriremos más tarde. Estrenada en 2011 y ambientada unos años antes, el estilo narrativo de The Tunnel recuerda más a los documentales de principios de los dos mil. No en vano Ledesma, el director, viene de ese mundillo. La mejor palabra para definir esta película es rutinaria. No se sale de los esquemas, es pequeñita, con poco presupuesto, y nada pretenciosa. Suele sugerir más que mostrar, y como en muchas de estas películas, hay demasiadas escenas de personajes corriendo mientras la cámara da tumbos.

Tanto a nivel de lenguaje narrativo como de medios se puede ver la evolución entre The Tunnel, estrenada en 2011, y Savageland y Gonjian: Haunted Asylum, estrenadas en 2015 y 2018 respectivamente. También se puede apreciar el antes y el después de los drones en el cine. Por relativamente poco dinero puedes realizar planos aéreos que antes te costarían una pasta y descartarías. En Gonjian: Haunted Asylum le sacan el máximo partido, siguiendo la máxima de que si sacas un dron en pantalla es para usarlo, no para enseñarlo. Ya podían haber aprendido en Blair Witch.