El boom de la literatura de terror en los setenta trajo consigo que muchas editoriales se apuntaran a la moda del momento. En el caso de Bruguera, que en su colección Libro Amigo publicó más de trescientos títulos, entre ciencia ficción, western, misterio y terror, significó la publicación de ocho antologías de relatos de terror. Estos ocho títulos eran de su padre y de su madre, muchas veces un popurrí de traducciones de otras antologías anglosajonas, donde te podías encontrar a Dickens o a Bloch, a Poe o a Maupassant, sin un criterio claro. En esta antología editada por Kurt Singer, que ya apareció como responsable en otros tomos de esta pequeña colección, se mezclan distintas antologías: Weird Tales of the Supernatural, Kurt Singe's Gothic Horror Book y Kurt Singer's Ghost Omnibus. Y eso que sólo son cinco relatos, pero se puede apreciar un tono muy distinto entre algunos de ellos.

Muchas veces estas antologías eran lo más asequible y lo más a mano que se tenía para iniciarse en el género. Por sus páginas desfilan clásicos de la literatura como Joseph Conrad, Jack London, Charles Dickens o Edgar Allan Poe, pero también hay autores más pulp e incluso es posible descubrir algún autor o autora desconocida. Por ejemplo, en este Horror 8 es posible descubrir a Greye La Spina y a A. W. Calder. O a A. Hyatt Verrill, algo más conocido al ser incluido por Valdemar en algunas de sus antologías.

El valle de los dioses de Edmond Hamilton es un buen ejemplo de literatura pulp. Un arqueólogo descubre en un pequeño pueblo de Guatemala el mapa para hallar la legendaria ciudad maya de Xibalba. Allí se verá atrapado en una lucha entre el bien y el mal de entidades interdimensionales. El antimacasar de Greye de La Spina es un relato de misterio y vampiros con protagonista femenina. La plaga de la muerte viviente de A. Hyatt Verrill cuenta la historia de un científico en busca de la inmortalidad, que por lo que sea, la acaba liando un poco al crear seres monstruosos inmortales. Canción de muerte de A. W. Calder bien podría ser la inspiración de películas como Pontypool/Frecuencia macabra, Kairo/The Pulse o The Signal/La señal. El último relato, Zarpas de gato de Seabury Quinn, está emparentado con la fantasía urbana y los detectives de lo sobrenatural.

Horror 8 es una recopilación de cinco relatos de terror que toca distintos palos y que es muy entretenida. Como casi todos los libros de esta colección, y otros del estilo, da lo que promete: pasar un buen rato. Por ponernos un poco pejigueros diría que es una lástima que Bruguera no dedicara esta serie de libros a relatos escritos en castellano, tanto de autores más o menos consagrados como nuevos, pero entiendo que el funcionamiento y el presupuesto eran otros: traducir lo de fuera para satisfacer la demanda de este tipo de literatura. Por lo poco que cuestan y la facilidad de encontrarlos de segunda mano, es una buena opción para disfrutar de una lectura ligera. Además, también puedes descubrir alguna joya oculta o no muy conocida. Eso sí, nada más terrorífico que la portada.

AA.VV. (1977). Horror 8. Bruguera.