Una parte importante de la obra de Eduardo Mendoza tiene más relevancia como documento histórico que como obra literaria.Sin noticias de Gurb no es una excepción. Cuanta más perspectiva temporal tenemos, más fácil es apreciar este efecto. Una cosa es que una obra sea producto de su tiempo, comono podría ser menos, y otra distinta es que quede al descubierto su escaso valor literario. Sin noticias de Gurb es como Mortadelo y Filemón: puede tener éxito fuera pero hay una serie de claves que se te escapan si no manejas todos los referentes.

Sin noticias de Gurb es la historia de un extraterrestre en busca de Gurb, otro extraterrestre. Para hallarlo, éste tomará la forma del conde-duque de Olivares, de Marta Sánchez, de Paquirrín... mezclando referencias de la cultura popular del momento y un humor surrealista con el paisaje de la ciudad de Barcelona de fondo.

Sin noticias de Gurb suele ser, o solía ser, la recomendación literaria para aquellos que no leen mucho. Además se destacaba mucho su surrealista sentido del humor, como un sketch de Faemino y Cansado. Leída ahora, ni es tan graciosa ni invita tanto a la lectura como pudiera parecer a algunos. Es, claramente, una obra menor dentro de la producción literaria de Eduardo Mendoza, ya de por sí llena de obras menores. Sin embargo, al ser tan breve, la lectura se hace amena. Sin noticias de Gurb no deja de ser una novela ligera para pasar el rato.