La caída de Hyperion es la continuación de la epopeya empezada por Dan Simmons Hyperion. Dividida por una decisión editorial la segunda parte fue publicada tan sólo un año después, en 1990, continuando con las aventuras de los peregrinos en el planeta Hyperion y la lucha entre la Hegemonía, el Tecnonúcleo y los Éxters.

Esta segunda parte está escrita, en el plano formal, de una manera más convencional, pero no menos brillante. Si en Hyperion Dan Simmons jugaba con distintas perspectivas y voces narrativas, ofreciendo un mosaico de distintos géneros con tramas que encajaban perfectamente en la historia que estaba contando, La caída de Hyperion es una narración lineal y mucho más convencional en cuanto al estilo.

Si en la primera parte era complejo seguir algunas tramas por la cantidad de datos que aportaba Simmons, esta segunda sólo los desarrolla. Comenzar la historia in media res con un montón de pequeños detalles que al principio se nos escapan al final tenía su recompensa en Hyperion. La caída de Hyperion no iba a ser menos, ya que aunque no aporta muchos más elementos y detalles sí resuelve satisfactoriamente las tramas abiertas en el anterior volumen. Y tiene mérito, porque no son pocos los hilos con los que juega Dan Simmons. Lo fácil, en otros casos, hubera sido caer en el caos más absoluto.

La caída de Hyperion, como su predecesora, desarrolla muchas ideas. Se habla de identidad, de política, de viajes temporales, de multiculturalismo, de religión, de filosofía... Es una novela total, genialmente escrita y tremendamente entretenida.