'Star Trek Beyond': llegó el equilibrio a la saga
Star Trek Beyond es la tercera película de Star Trek desde el reinicio de la saga en 2009. J. J. Abrams cede el testigo a Justin Lin, que lo más destacado que había dirigido hasta el momento es un par de secuelas de Fast & Furious.
En esta nueva película de Star Trek el capitán Kirk y la tripulación de USS Enterprise tendrán que hacer frente a una nueva amenaza. Una raza alienígena más avanzada tecnológicamente amenaza con acabar con todo. Krull, interpretado por Idris Elba, es el líder de esta, aparentemente, nueva raza, dejando claro que no sabe escoger papeles. No es que actúe mal, es que vuelve a suceder como en Los vengadores, optando por un papel muy por debajo de sus capacidades que desaprovecha su talento.
Star Trek Beyond es la película más equilibrada de la nueva trilogía. Desde el reinicio de Abrams, las películas de Star Trek combinaban acción y humor con resultados dispares, cayendo en lo que ya viene a ser un tópico desde hace tiempo: el abuso de CGI en general y en las escenas de acción en particular. Como si una escena se justificase sólo por la espectacularidad de sus efectos digitales y no por lo que aporta a la trama. Justin Lin consigue equilibrar todos estos elementos, sin rennciar a ninguno, logrando una película muy entretenida.
Otro de los puntos fuertes de la película es la buena dinámica que existe entre sus personajes, llegando a formar parte importante de la trama. Parece más propia de una serie de televisión, con tiempo para desarrollar complicidades entre personajes, que de una película, aunque pertenezca a una larga saga. Si las películas de Star Trek siguen por esta línea, no me bajo de la nave. ¡Velocidad absurda!