Let Us Prey es el debut del irlandés Brian O'Malley tras las cámaras. Con guion de David Cairns y Fiona Watson, la película está protagonizada por Pollyanna McIntosh y Liam Cunningham, una dupla protagonista que refleja muy a las claras de dónde viene el dinero,  pues estamos ante una coproducción Irlanda-Escocia. A Brian O'Malley, que venía de dirigir anuncios en sus país, le ofrecen este proyecto, y con este guion y pocos medios, acepta dirigirlo. El reclamo, clarísimamente, son Pollyanna McIntosh y Liam Cunningham, los protagonistas. Pollyanna que venía de protagonizar The Woman y sobre todo Liam, nuestro querido Caballero de la Cebolla en Juego de Tronos, son los rostros conocidos en un reparto bastante olvidable.

Pollyanna McIntosh protagoniza a Rachel, una policía en prácticas que acude a su primer trabajo en un pequeño pueblo escocés durante el turno de noche. Allí detendrán a un misterioso vagabundo, interpretado por Liam Cunningham, que parece ejercer una extraña influencia sobre el resto de personajes. Ya desde el inicio, se nota la buena mano del director, Brian O'Malley. La primera escena, muy influenciada por las primeras películas de Zack Snyder, nos presenta a los protagonistas en el escenario de este pequeño pueblo escocés. Poco a poco, según va avanzando la trama, conocemos más de estos dos personajes y de la relación existente entre ellos. Rachel es una joven policía que de adolescente fue secuestrada, maltratada y violada por un hombre del que consiguió huir. Y el misterioso hombre conocido únicamente como Six, es el mismo diablo que ha venido a llevarse las almas de los culpables al infierno. El pueblo vacío es un no lugar al que son transportadas las almas a la espera de que Six se haga con ellas. 



A pesar del gusto de Brian O'Malley por el cine de género y especialmente por John Carpenter, no acabo de ver la comparación que hacen muchas críticas de esta película con Asalto a la comisaría del distrito 13. Más allá del escenario principal, que en efecto es una comisaría, ahí se acaban todos los parecidos con la película de Carpenter. No hay un Otro amenazando con entrar y acabar con los personajes. De hecho, Six no tiene que hacer nada, son las propias almas de los culpables las que se encargan de hacer su trabajo por él. Sí existe, en cambio, algo que emparenta a esta película con el cine de Carpenter, y es el personaje de Six, un antihéroe muy en la línea del Snake Plissken de 1997: Rescate en Nueva York. Personaje parco en palabras, con barba de tres días, abrigo guapo y cigarrillo en los labios. El problema es que por muy bien que nos caiga Liam Cunningham, no tiene, ni por asomo, el carisma de Kurt Russell. Cunningham es un buen actor, pero no da para este tipo de papeles. Sí se nota mucho más otra de las influencias del director, Sergio Leone, al que le pirran los spaguetti western

Let Us Prey es un buen debut y una película que durante las dos terceras partes del metraje tiene cosas bastante chulas. Le pierden los pocos medios y un guion un poco tontorrón que en el último acto se convierte en un desvarío absoluto. Pero en conjunto, el viaje merece la pena. Un thriller sobrenatural con toques de gore y sustentado por las interpretaciones de Pollyanna McIntosh y Liam Cunningham. Además de una pizca de humor negro de cuando en cuando, que siempre se agradece. También un ejemplo de película a la que el póster promocional no le hace ningún favor. En Europa se vendió con una imagen de uno de los actores que mejor olvidar.