La dos Sicilias de Alexander Lernet-Holenia: nostalgias imperiales
Las dos Sicilias es una novela fantástica y de misterio del autor austriaco Alexander Lernet-Holenia. Publicada en 1942, un año después de Marte en Aries, era la favorita del autor. Y quizás también debido a los problemas que le supuso Marte en Aries con el régimen nazi, el argumento de Las dos Sicilias es mucho más blanco y acrítico. Aunque nunca simpatizó con las ideas nazis, sí fue un tipo bastante conservador y aristocrático. De ahí la adopción de su segundo apellido y la nostalgia que recorre casi toda su obra. Una nostalgia por el paraíso perdido del Imperio autrohúngaro y su capital, Viena.
La trama transcurre en la Viena de posguerra de 1925, donde en una fiesta, uno de los integrantes del antiguo regimiento de Las dos Sicilias que está haciendo la corte a la hija del coronel es asesinado. A partir de aquí, se suceden las muertes de distintos miembros del regimiento, que uno a uno son siendo asesinados o muertos en extrañas circunstancias. Como centro de esta trama parece estar la hija del coronel, Gabrielle, que parece actuar como mujer fatal atrayendo la muerte a todo hombre que se acerque a ella.
En Las dos Sicilias Lernet-Holenia narra una historia desde distintos puntos de vista. Cada capítulo está dedicado a un personaje. Así, va construyendo una realidad que es más poliédrica de lo que podría parecer en un primer momento, y convierte lo que en otras manos sería un libro de misterio en otra cosa. Porque aquí el misterio del primer asesinato se convierte en una excusa y un símbolo para hablar de otros temas. La vida, el destino, la muerte y cómo afrontarla, son algunos de los temas que trata Lernet-Holenia en la novela, así como el tema del doble y la identidad. También juega mucho al equívoco, con un sentido del humor muy sutil. Es difícil no esbozar una sonrisa cuando los personajes tratan de dilucidar en qué regimiento de ulanos sirvió uno de los sospechosos. ¿Pero es el noveno o el octavo? ¿Es el ruso o el húngaro? Y también es difícil no admirar el potencial, no explotado por Lernet-Holenia, para una novela de terror: un antiguo regimiento que combatió en la I Guerra Mundial y que debió perecer en ella ahora es perseguido por la muerte, que acaba uno a uno con todos sus miembros. Una especia de Destino final pero ambientada en la Europa de entreguerras. También da para giallo con asesino de manos enguantadas liquidando oficiales de un antiguo regimiento militar.
Es fácil ver por qué Lernet-Holenia, al igual que Perutz, gustaba tanto a Borges. Porque si hay un fantástico parecido al europeo de entreguerras es el fantástico rioplatense que cultivaron, entre otros, Borges, Bioy Casares, Arlt y Cortázar. Aunque en Lernet-Holenia este fantástico siempre está impregnado de una nostalgia por un pasado imperial. Como le pasaba a Perutz con la Praga judía de su juventud, destruida y perdida por la guerra, Lernet-Holenia eleva un canto por una Viena y una Austria venidas a menos que ya no reconoce como suyas. Su refugio en el pasado da lugar a obras como esta Las dos Sicilias, con su atmósfera onírica y sus reflexiones líricas sobre la muerte.
Lernet-Holenia, A. (2003). Las dos Sicilias. Espasa Calpe.
30 de junio de 2022, 8:29
Como he dicho más de una vez, la frase "la trama transcurre en la Europa de entreguerras" siempre va a ser temporalmente correcta, no importa cuando se lea esta XD. Bueno, y que a Lernet-Holenia se le debe también una de las mejores definiciones que se ha podido dar de la realidad: la vida transcurre en ese interregno en el que las cosas no son enteramente fantásticas ni enteramente reales.
Su oposición al regimen nazi también es curiosa al hacerlo desde lo conservador, añorando un imperio al que no se puede regresar, y estableciendo en sus libros una especie de frontera ficticia con él como lo han sido los frentes y las trincheras de la primera guerra mundial. O que este no esté exento de componente absurdo, como solo lo puede estar una estructura jerárquica como un ejército prusiano.
30 de junio de 2022, 14:10
A Lernet-Holenia, en un universo paralelo, me lo imagino escribiendo steampunk ambientado en el Imperio austrohúngaro. O novelas de terror a lo Sutter Kane.
Lo de Lernet-Holenia es uno de esos raros casos donde una posición conservadora no acaba en una posición reaccionaria. Y eso lo lleva a la ficción, donde recrea un mundo que ya no existe y que probablemente nunca existió.
Me gusta mucho de Lernet-Holenia la sutilidad. Todo es sutil. El humor, el absurdo... Muy de señor aristocrático que le da mucha importancia a las formas y que a su ficción le sienta muy bien. Y se nota mucho que también era poeta. En este libro hay algunos pasajes, sobre todo de uno de los personajes esperando a la muerte, muy líricos. Pero también en su justa medida. Es el reverso de Leo Perutz, que es de desbarrar más y de optar por el esperpento más que por la sutilidad.
Cuando acabe con Piranesi, me pondré con otro señor europeo de entreguerras xD.