'Kinki' (2025) de Koji Shiraishi: Kinki, la Murcia japonesa
Kinki, también conocida por el título en inglés de About a Place in the Kinki Region, es la última película del japonés
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| Me pareció ver un lindo gatito |
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Vencer al dragón (1985) es una novela de fantasía escrita por Barbara Hambly. Forma parte de una saga, Winterlands, formada por una tetralogía de novelas, la última de ellas publicada en 2002, más cinco novelas cortas que han ido apareciendo durante los últimos quince años. A pesar de lo cual Vencer al dragón se puede leer como novela independiente. En España ha conocido cuatro ediciones en papel, siendo la primera en 1990 y la última en 2023.
Vencer al dragón narra la historia de Jenny y John, hechicera la primera y guerrero el segundo, que son engañados por Gareth para que maten al dragón que asola las tierras del sur. John es el noble que reina sobre las tierras del norte, abandonadas hace décadas por el reino del sur, que ahora pide su ayuda, ya que es el único vencedor de dragones vivo. Jenny es su amante y madre de sus hijos, además de hechicera, que acompañará a John en su aventura. Pronto descubren que Gareth, el caballero que les ha ido a buscar, es en realidad el heredero del reino del sur, y que su padre, el rey, está sometido a un hechizo de Zyerne, una joven y poderosa hechicera.
El argumento de la novela parece remitir a las clásicas historias de fantasía épica repetidas mil veces desde El señor de los anillos, del que se han escrito un montón de refritos, pero nada más lejos de la realidad. Sí tenemos al caballero, a la hechicera, al príncipe, al dragón y a la bruja villana, pero Hambly subvierte los roles propios del género y presenta una historia ambientada en un mundo fantástico pero con unos personajes más realistas. John es noble y guerrero, pero está más preocupado por leer libros y extraer conocimiento de ellos para mejorar la vida de su pueblo que de guerrear. Jenny es una mujer poco atractiva, hechicera de poco poder, más curandera y comadrona que otra cosa, dedicada al estudio y perfección de sus pequeños poderes. Ellos dos son los protagonistas, sobre todo ella, de Vencer al dragón. Unos protagonistas atípicos, lejos del tono épico que suele caracterizar al género, sobre todo en los ochenta, pero también alejado del tono cínico camuflado de realismo sucio representativo de la fantasía de nuestro tiempo. También tiene colgado el sambenito de feminista, que lo es, pero publicada en 1985, entre la segunda y la tercera ola feminista, Vencer al dragón es terriblemente actual y moderna: Jenny y John son pareja y tienen una relación similar a la de Naomi y Holden en The Expanse (2011-21), incluso en muchos aspectos son más avanzados.
También hay mucho de desmitificación del género, sobre todo a través del personaje de Gareth. Él es el heredero del reino, más trovador y preocupado por el honor y el amor romántico que guerrero. Es el personaje que hace el viaje inverso, de príncipe prototípico de la fantasía épica a personaje de carne y hueso. Es un viaje que realiza gracias a Jenny y a John, a su experiencia con ellos, y también es un viaje alejado de lo posmoderno y autorreferencial, que se convertiría en habitual a partir de la década siguiente. Los noventa no fueron el nacimiento pero sí la consolidación de la tendencia autorreferencial en este tipo de narrativa. La deconstrucción del género fantástico realizada por Hambly no cae ni en la autoparodia ni en el cinismo, estando más emparentada por los ideales humanistas de justicia y libertad de El Quijote que por el catolicismo meapilas de El señor de los anillos.
La gran protagonista de Vencer al dragón es Jenny, mujer de mediana edad, poco atractiva físicamente y llena de inseguridades y complejos. Es un personaje poliédrico: es la amante de John y la madre de sus dos hijos, pero también es hechicera y tiene su trabajo como curandera en las tierras del norte. Su deseo de incrementar el débil poder que posee choca con la vida que ha elegido, lo que la lleva a cometer errores. Pero son estos errores los que hacen de Jenny un personaje más humano y tridimensional. Es madre, pero su maternidad y la crianza no son las típicas, sin que eso la convierta en mala madre. También es la amante de John, sin que eso se convierta en el aspecto fundamental que la defina. Tanto John como sus hijos son una parte más de su vida, importantes, sin duda, pero no son todo lo que es. Ella es mucho más, una mujer independiente que libremente decide compartir su vida con otras personas, lo que entra en conflicto con su deseo de mejorar sus capacidades mágicas. La clave, como se dará cuenta Jenny más adelante, está en el para qué, pregunta unamuniana esencial. Unamuno escapaba del porqué nihilista y planteaba un mundano y humanista para qué. ¿Para qué más poder, Jenny? ¿Para qué un poder que te acerca y te aleja de lo que quieres? ¿Para qué un poder que no está al servicio del bien común? Vencer al dragón es más de Sancho que de Quijote porque Jenny persigue su autorrealización y la justicia desde un realismo pragmático, sin caer en una distorsión de la realidad que la lleve a ver gigantes donde sólo hay molinos, pero huye del cinismo que a veces provoca el desencanto apelando a un idealismo práctico. Defender la ternura es revolucionario, por más que nos quieran vender el malismo como solución.
Barbara Hambly comparte un tono y una aproximación a la fantasía con otras autoras como Tanith Lee, Ursula K. Le Guin, Lisa Tuttle y Angela Carter. Además de un gran sentido del humor, como empezar un libro con los protagonistas yendo a matar a un dragón y acabarlo con la protagonista huyendo con el dragón. Lo único malo de Vencer al dragón es haber servido de inspiración para Brandon Sanderson. Más Barbara y menos Brandon.
Hambly, Barbara (1990). Vencer al dragón. Ediciones B.
Demasiado mundo demasiada sangre es una novela de ciencia ficción escrita por James Kahn y publicada por primera vez en 1980. La editorial Edaf, en su colección Ícaro, sería la encargada de traducirla y publicarla en castellano en 1990.
Los cuatro primeros libros de El ciclo de la Puerta de la Muerte seguían una estructura similar: Haplo, uno de los protagonistas de la saga, viaja a uno de los cuatro mundos para explorarlo y preparar la llegada de su señor. Allí se encontraba con las llamadas "razas inferiores", elfos, humanos y enano, que tenían sus propios problemas y en muchos casos dominaban la trama de la novela. En La mano del caos (1993), una vez explorados los cuatro mundos existentes y colocadas todas las piezas, Weis y Hickman se lanzan de lleno a desarrollar el nudo de la historia. El resultado es una trama atropellada que resulta en un ritmo por momentos lento y torpe. Y eso para un estilo como el Weis y Hickman, de mucho diálogo y frase corta, es un desastre.
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| Ediciones Timun Mas de adamantium |
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| Cuando ocultas las runas tatuadas de tu cuerpo porque nadie se va a fijar en tu pelazo con mechas |
El mar de fuego (1992) es el tercer volumen de la heptalogía El ciclo de la Puerta de la Muerte escrito por Margaret Weis y Tracy Hickman. Si Ala de Dragón había servido como presentación del universo de Weis y Hickman, con La estrella de los elfos es cuando ese universo creado se asienta. El mar de fuego es un pasito más en esa dirección. Haplo es mucho más protagonista, formando pareja con el sartán Alfred, que aparecía en Ala de dragón.
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Stray Gods es un juego de la desarrolladora australiana Summerfall Studios, creado por David Gaider y publicado por Humble Bundle en 2023. El juego es una novela visual en 2D con un argumento de fantasía urbana: los antiguos dioses griegos están entre nosotros. Existen dos capítulos de Buffy, cazavampiros muy recordados: Silencio y Una vez más, con sentimiento. Este último es el que inspira el juego, convertido en un musical.
En los ya cada vez más lejanos años noventa los supermercados vendían discos y casetes además de libros que no sólo eran de autoayuda o del famoso de turno. Entre esta venta de libros destacaba el género de fantasía, que en nuestro país estaba copado por la editorial Timun Mas y sus libros de la Dragonlance. Aunque no todo el monte era Dragonlance, como prueba este El Ciclo de la Puerta de la Muerte. Una heptalogía escrita a dos manos por los creadores de Dragonlance, Magaret Weis y Tracy Hickman. ¿Pero no habíamos quedado que no todo era Dragonlance?
Ala de Dragón (1990) es el primer libro de la heptalogía con la que Weis y Hickman querían salirse del corsé de la Dragonlance; y en cierta medida lo consiguen. La fantasía de los ochenta y estos primeros noventa no deja de ser un refrito de Tolkien, de eso no se salvan los autores, pero consiguen diferenciarse en un par de cosas. La más importantes son un sentido del humor bastante autoparódico, con una sátira que no existía en Tolkien. También esa autonsciencia que los lleva a burlarse del género de fantasía épica también lleva a Weis y Hickman, según avanza la saga, a introducir elementos de la cultura pop como James Bond y Marilyn Monroe.
Como primer libro de la saga también es el menos interesante ya que no existe un equilibrio entre la presentación del mundo y los personajes y la trama. La trama, en ese sentido, se ve perjudicada por la necesidad de presentar un universo amplio y con intención de ser complejo. En este universo existen diversas razas, las más poderosas son los sartán y los patryn. Los primeros, temerosos de los segundos, destruyen el universo creando cuatro nuevos mundos basados en los cuatro elementos —aire, fuego, tierra, agua—, encerrando a los patryn en un laberinto mágico, un sitio llamado Nexo a la salida de este, y comunicados los mundos y el Nexo por un portal llamado Puerta de la Muerte. Por alguna razón desconocida, los sartán desaparecen de los nuevos mundos creados tras la Separación —como se la llama en los libros—, los cuales tenían que tutelar y poner en funcionamiento. El Laberinto que debía encerrar a los patryn por un corto periodo de tiempo, se convierte en una cárcel mortal durante generaciones. Pero por fin algunos de ellos consiguen llegar a la última puerta y abandonar el Laberinto, accediendo a un mundo nuevo, el Nexo. Allí el líder de los patryn, el primero en escapar del Laberinto, envía a Haplo al mundo del aire, Ariano, para que investigue e inicie la rebelión contra los sartán. Allí Haplo se encuentra con un mundo complejo donde enanos, humanos y elfos, viven en reinos aislados y peleando por un recurso: el agua. El mundo de Ariano se compone de una serie de continentes-isla flotantes a distintas alturas: en la parte de abajo habitan los enanos, en la del medio los humanos y en la de arriba los elfos y unos misteriosos hechiceros humanos que huyeron del reino medio. Aunque para misterio la máquina tumpa-chumpa, capaz de reproducirse y autorrepararse, operada por los enanos, que desconocen para qué sirve pero aún así se ocupan de ella.
En Ala de Dragón suceden cosas porque sí: es decir, un cliché del género es el de dos personajes o dos grupos de personajes, de los que se va saltando de uno a otro en cada capítulo, a los que se hace coincidir en el tercio final de la historia. Quizás se pasan de ambiciosos los autores, queriendo meter demasiadas tramas, que tienen que cerrar con algún que otro deus ex machina. A mí no es algo que me moleste demasiado, más teniendo en cuenta que ya he leído la saga con anterioridad —por aquí una breve reseña de hace una década— y sé que la cosa mejora bastante. El protagonista de la saga es el patryn Haplo, pero en los primeros libros tarda en aparecer y los personajes principales son algunos habitantes de esos mundos que investiga. En el caso de Ala de dragón Limbeck el enano, Hugh la Mano, el heredero Bane y el sartán Alfred comparten protagonismo y trama con Haplo.
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| Por menos de mil pesetas matabas unas cuantas tardes bochornosas de verano |
