The People Under the Stairs o como se tituló en España, El sótano del miedo, es una película de Wes Craven estrenada en 1991. Obviando sus dos grandes sagas, Pesadilla en Elm Street y Scream, quizás se trate, junto a La serpiente y el arco iris, de una de las mejores películas de Craven, nada pretenciosa y bastante gamberra.

Aparece en la película uno de los temas más trillados en la década de los ochenta como en la de los noventa: la especulación inmobiliaria. Es un tema de fondo para muchas películas, dando igual el género de las mismas. Los malos son unos ricos psicópatas que se dedican a echar de sus casas a familias pobres, como la del protagonista, para poder especular con sus viviendas. En este sentido, tiene referentes como Están vivos, de Carpenter, aunque no hay que olvidar que lo de Craven es gamberrada pura y dura y no cine político.
Hay que señalar, aunque parezca obvio, que no se trata de una película de terror. Puede haber algún susto que otro, pero se trata más bien de una película de aventuras de corte fantástico. Una especie de Los Goonies versión gore, con mucha más mala leche y un toque de comedia autoconsciente. 

El último tramo de la película, como suele ser habitual en este tipo de producciones, se vuelve en un ir y venir sin mucho sentido, pero que tampoco empaña el resultado final. Una buena película para una tarde de domingo.