Andrea Chapela (1990) es una escritora mexicana que ha cultivado distintos géneros, tales como el ensayo, la poesía, la novela o el relato. Primero Química de formación, también estudió un máster en escritura creativa en español en la Universidad de Iowa. Actualmente cursa una maestría en Estudios de Japón. Empezó escribiendo fanfics de Harry Potter en internet, a la que siguió una tetralogía de fantasía que comenzó con 15 años. Ha ganado diferentes premios literarios y ha sido firma en distintas revistas y periódicos.  Con su Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio también ha traspasado fronteras lingüísticas al ser traducida, como otras escritoras de su generación, a otros idiomas. También, y pese a haber comenzado a escribir desde muy temprana edad,  Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio (2021) junto a Grados de  miopía (2019) la ha situado en el  mapa de este boom literario de escritoras latinoamericanas que parece no tener fin. Y que esperemos que así sea, porque si algo no cambia de unas escritoras a otras  es la calidad de sus obras.


 

Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio es un  libro de relatos de ciencia ficción. Una ciencia ficción que tiene en la  mayoría de relatos su centro en una Ciudad México futurista y en el que protagonistas femeninas se  enfrentan a los efectos de un aparato y/o nueva tecnología en sus relaciones afectivas. Tiene un algo de Black Mirror pero sin la tecnofobia latente en esa serie. Una de las tesis de Chapela es que la tecnología es neutra, lo que no es neutro es el uso que hacemos de ella. También es central la crítica que realiza al capitalismo y a su idea de progreso como religión: no todo avance tecnológico nos hace  más  libres si el sistema en el que vivimos es el que es. Igual que no habrá más igualdad entre hombres y  mujeres si no cambiamos la  estructura material que permite la reproducción del machismo.


Andrea Chapela empuja un poquito ciertas tecnologías ya existentes, ciertos elementos de nuestro presente, para conseguir ese extrañamiento en sus relatos. En uno de sus relatos las redes sociales no comparten vídeos y fotos, sino momentos y sentimientos. Literal. Puedes experimentar la vida de otras personas. Por mucho que la tecnología avance no soluciona todos nuestros problemas y además crea otros nuevos. Chapela centra su crítica en cómo estos avances afectan a las relaciones de las  protagonistas: el novio que quiere compartir  hasta los pensamientos de su pareja, un amor más allá  de la  muerte, la  soledad y  la incomunicación de los viajes espaciales, la relación entre ama y criada...


Se ha hablado de Ray Bradbury para definir el estilo de Chapela en este libro y no podría estar más en desacuerdo. Algo hay de Ursula K. Leguin, algo de su  humanismo con una mirada de científico. Y hay un mucho de Lisa Tuttle. Una Tuttle que empezó su carrera escribiendo  ciencia ficción y en la que siempre hay  un elemento de terror que hace que nuestro vello se erice. En Chapela hay ese extrañamiento de la realidad propio de un género como la ciencia ficción, pero sus relatos también contienen píldoras de terror, un terror cotidiano como el de Tuttle. O ya puestos, la desolación de los clones en Nunca me abandones de Ishiguro.


No sé por dónde saldrá Andrea Chapela y cómo decidirá continuar su obra. A lo mejor después de finalizar sus Estudios de Japón le da por escribir una novela sobre la yakuza; o de Doraimon. Por mí que haga  lo que quiera, que yo la leeré. Como a Fernanda Trías, Liliana Colanzi, Mónica Bustos o Mariana Ojeda.

Chapela, Andrea (2021). Ansibles, perfiladores y otras máquinas de ingenio. Almadía.