martes, 5 de abril de 2016

'Conan, el bárbaro' (1982): el secreto del acero

Conan, el bárbaro es la película por antonomasia de lo que se ha venido a llamar espada y brujería. La película fue el primer gran éxito en el cine de Arnold Schwarzenegger, que lo catapultaría al estrellato. Repitió papel dos años más tarde para la secuela, Conan, el destructor, película que tuvo menos fortuna que su antecesora. Escrita por Oliver Stone y John Milius, fue la primera adaptación al cine del personaje de Robert E. Howard.
La película narra el viaje del guerrero, desde que es un niño hasta que se convierte en un héroe. Thulsa Doom, un cruel guerrero que combate bajo el estandarte de la serpiente, masacra un pueblo de Cimmeria, donde sólo se salvan los niños para ser vendidos como eclavos. Uno de estos niños es Conan, que se convertirá en el único superviviente, vendido cuando es adulto a un preparador de gladiadores. Convertido en un gran y temible guerrero, es liberado. Convertido a partir de entonces en ladrón, con la compañía de Valeria y Subotai, descubrirá que Thulsa Doom sigue vivo, convertido en un tirano de gran poder. A partir de entonces, Conan buscará vengarse de Doom, que masacró a sus padres y a su pueblo y le convirtió en esclavo.
Ya es Semana Santa en Cimmeria
Conan, el bárbaro tuvo dos secuelas: Conan, el destructor y Red Sonja, en esta última, por problemas con los derechos de autor, el personaje de Conan se llamó Kalidor. Ninguna de estas secuelas estuvo a la altura de la primera película, iniciando un camino descendiente en cuanto a calidad que se vio reflejado en un abandono de la saga.

La banda sonora de Basil Poledouris da a la película un carácter épico y dramático, convirtiéndose en ejemplo de banda sonora épica. Si no es la mejor en este género, sí está entre las tres mejores.
La película tiene los elementos característicos del género: romance, magia y elementos sobrenaturales. El director, John Milius, acertó de pleno en el tratamiento que hace de la violencia y el sexo. Las secuelas, especialmente la segunda, pierden esta carácterísticas en favor del humor y de 'blanquear' al héroe hasta convertirlo en una caricatura de sí mismo. ¿Quieres saber cuál es el secreto del acero? Conan te lo cuenta.

2 comentarios:

  1. Algo tiene la versión de Millius para ser la que recordemos con más cariño. Poniéndose crítico, parece acartonada, algunas frases parecen memes (al menos en mi caso. He cogido la costumbre de decir con voz grave "Civilización. Antigua y malvada" cada vez que me acerco a la entrada de una ciudad grande), pero...sigue siendo fantástica: es violenta, épica, un tanto irreal, como el propio Conan de Howard.
    La versión de Momoa, en cambio, parece más pulida: su Conan tiene el carácter más ágil y astuto que sí tiene el cimerio de Howard, y que en los comics y película siempre se obvió (el Conan de Buscema parece un Neanderthal), cuenta con todos los elementos de espada y brujería adecuados...y nada, que ahí falta algo. Probablemente, lo mismo que en el Conan de Millius hay a raudales.
    También coincido con Conan el destructor: ahí no sé que pasaría, pero parece un cimerio family friendly.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta lo de "cimerio family friendly" xDDDD En la secuela blanquearon al personaje, que ya tiene poco que ver con el de "Conan, el bárbaro". Creo que entre los que nacimos en los ochenta influyó mucho la serie de dibujos de Conan, que seguro que vista ahora es una mierda, pero entre la serie y la película, la cual reponían continuamente en TVE y estaba protagonizada por 'el Chuache', hizo que nos gustara un montón el personaje.

    ResponderEliminar

¡Gracias por dejar tu opinión! Recuerda que escribir bien no cuesta nada.